Creo que la mayoría de la gente que estuvo este pasado fin de semana en Zaragoza coincidirá conmigo en el sentimiento general de decepción, de mal sabor de boca que dejó esta primera parte del festival Metalway. Una ubicación del recinto del festival creo que muy poco adecuada motivó que durante la primera noche de fiesta de bienvenida, y muy especialmente el sábado 21 de junio un viento huracanado insoportable que asoló el recinto durante todo el dia y toda la noche hiciera prácticamente imposible establecer las tiendas de campaña sobre un terreno que ya era el peor posible para clavar una tienda de campaña en condiciones normales, destrozase el sonido de la práctica totalidad de los grupos que tocaron -el caso de Europe fué especialmente desastroso- arrastrase cantidades ingentes de polvo de los escombros y las obras de lo que estaban construyendo allí, que te entraba en los ojos, la nariz, en l
a cerveza que te tomabas, de noche la sensación térmica fuera de un frío escalofriante y en definitiva, la sensación general fuera de mal rollo, incomodidad y decepción. Hubo mucha gente que además, cansada de esperar en esas condiciones, optó por marcharse dado que a las dos de la madrugada, Barón Rojo aún no habían empezado a tocar.
Hay que decir que en cualquier caso, por ser testigos del concierto de Barón Rojo con Sherpa, Armando, Carlos y Hermes, los que estuvimos alli hubiéramos pasado por un campo minado con tal de volver a ver a esa mítica formación que escribió las páginas mas brillantes, inspiradas y emoticas de la historia del Heavy Metal hispano. El concierto no defraudó; empezó frío, eso si creo que cabe resaltarlo. "Concierto para Ellos", el primer tema de la noche -elección muy apropiada:
"Otra vez aquí / sintonízanos..."- mostraba a unos Barones como con el freno echado, sin arrancar en plan fuerte, como quizá la mayoría esperábamos. En ese aspecto, fueron de menos a más. Conforme avanzaba el concierto, el grupo iba entrando en la actuación y poco a poco, la intensidad, la emoción y la energía que caracterizó a esa formación clásica de Barón Rojo empezó a emerger desde el escenario para contagiarse a todo el público, que a pesar del malísimo sonido que provocaban las rachas de viento, llegó a momentos de una fuerza y un sentimiento extraordinarios, como en mi siempre admirada "Se Escapa El Tiempo", "Siempre Estás Allí" o en la parte final "Resistiré" y "Los Rockeros Van Al Infierno".
Un repertorio perfecto que consistió en un repaso global a toda su carrera, de "Barón Rojo" -la única en la que creo que Sherpa no estuvo tan brillante como en el resto de canciones del show- a "Tierra de Nadie" pasando por "Son Como Hormigas", "El Malo" o "Cuerdas de Acero", un concierto largo pero que a todos se nos hizo corto y en el que el grupo cada vez estaba mejor. Precioso detalle el de todo el grupo cuando Armando de Castro invitó a subirse al escenario a Carolina Cortés, la mujer de Sherpa y letrista de muchos de los grandes clásicos de la banda, y en el final, las palabras de Sherpa que sonaron como un mensaje de esperanza:
"Gracias por esta actuación, ha sido magnífica, esperamos que no sea la última...dependerá de vosotros." Sin duda, fue el mejor momento del festival. Por desgracia, el domingo 21, aunque esas oleadas de viento ya no eran tan descomunales, y se pudo ver y escuchar a Jon Oliva´s Pain y a Opeth en general muy bien, y Warcry hicieron un conciertazo sensacional, buenísimo, con un Victor García fantástico, hacia la noche el ambiente se empezó a enrarecer.
Se anunció en primer lugar que Fear Factory no tocarían porque habían cancelado toda la gira. Esta noticia, la verdad sea dicha, no provocó grandes disgustos; mucha gente casi prefería que Heaven And Hell y Saxon tocasen antes para pasar menos frío y terminar antes, sobre todo cuando se anunció que ante esta cancelación se devolvería de inmediato la parte proporcional del precio de la entrada a quienes hubiesen comprado la entrada solo para el domingo 21.
Minutos antes de que comenzara la actuación de Heaven and Hell, yo me encontraba junto a otros compañeros fotógrafos -Josep Fleitas, Jose Luis Montón, Xurde Margaride, etc.- en el foso listos para aprovechar nuestras tres canciones. De pronto, tres miembros del equipo de seguridad salieron corriendo despavoridos hacia el interior del backstage y menos de un minuto después, se nos decía que abandonásemos el foso. Acto seguido, se empezaba a desmontar todo el decorado de Heaven And Hell. Y para acabar de rematar el mosqueo, una ambulancia y un coche de policia entraba en el backstage.
Durante más de media hora se dispararon toda clase de rumores: Que si Ronnie James Dio había tenido un infarto, que si el guitarrista de Lita Ford se había enzarzado a golpes con Tony Iommi y le había destrozado la cabeza...finalmente, y ante la tensión y el enfado general que ya se respiraba en el ambiente, se anunció desde el escenario que Tony Iommi tenía una lesión de espalda y que los médicos estaban todavía examinando si podría tocar o no.
Abucheos, protestas, decepción, mal rollo... finalmente Geezer Butler, Vinnie Appice y Ronnie James Dio salieron al escenario y explicaron que Tony se encontraba muy mal, y que era imposible tocar. Prometieron que volverían pronto y pidieron disculpas por lo ocurrido.
Saxon, quienes como siempre hicieron un concierto magnífico, y aliviaron en gran parte el mal sabor de boca que se le quedó a todo el mundo y cerraron de hecho el festival puesto que fueron muy pocos quienes se quedaron a ver la actuación por sorpresa de God Forbid (!) que resultó que estaban allí.
Muchas preguntas que se hicieron por parte del público y de muchos compañeros periodistas sobre todo lo ocurrido: la primera ¿era realmente verdad la enfermedad de Iommi o fue una excusa para no explicar otro tipo de problema? esto venía a cuento de que a efectos de cobertura de seguro frente a un posible incumplimiento de contrato, si un certificado médico atestigua la existencia de una enfermedad, ello libera según los casos de responsabilidad a grupo y empresa. Y un dolor de espalda es algo que se puede fingir...
Después, todo el mundo se quedó sorprendido porque al acabar Saxon salió a tocar God Forbid. ¿estaban God Forbid allí por casualidad, incluso con el telón con su logo listo para colcarse en el fondo del escenario incluído? ¿se sabía previamente que iba a haber alguna cancelación y por tanto se llamó a God Forbid? en tal caso ¿porque no se anunció previamente que God Forbid iban a tocar antes de anunciar las cancelaciones?
La empresa organizadora de Metalway, Rock´n´Rock es una empresa solvente, veterana y profesional que siempre ha trabajado muy bien, y de hecho el recuerdo que se tiene de la primera edición del Metalway en Gernika, de festivales como Metalmania 2003 o aquellas "Nit De Reis" que organizaban a comienzos de la década es muy grato para todos los que estuvimos en ellas. Y evidentemente, si realmente Tony Iommi tiene la espalda machacada o Fear Factory son unos impresentables, no es culpa suya, pero habida cuenta de los antecedentes de cancelaciones casi constantes que se han producido en muchos festivales españoles -Barbarian Rock, Piorno, Atarfe, etc.- pienso que deberían haber tenido mucha mayor capacidad de reacción. Y al margen, esta vez entiendo que esta vez se han equivocado completamente ubicando el festival en un lugar inhóspito, mal acondicionado y en donde el viento hace casi inaudibles los conciertos.
Finalmente, no dejar de comentar el bochornoso espectáculo del tipejo que salió al escenario a explicar la cancelación de Heaven And Hell. Cuando lo que había que hacer era informar, este individuo salío allí a venderse como el mártir del metal, pidiendo que le insultaran para inmolarse poco menos que como un héroe, dárselas de organizador del evento y dentro de su complejo de estrellita de rock frustrada, ponerse a chupar cámara en el escenario con los Heaven And Hell para todos vieran lo importante que era ese desdichado mártir del metal y cómo él, -¡sí, él!- había convencido al grupo para que salieran a escena. Oooooohhh..
Por favor, a ver si en próximos festivales no tenemos que encontrarnos con las patéticas payasadas de este tipo, que ya bastante cabreada estaba la gente como para tener que aguantarle.