En tan solo 48 horas he
tenido oportunidad de presenciar, en el ya cada vez más anecdótico y
extemporáneo lugar -y que por favor, que nunca desaparezca en lo que me quede
de vida- que es una sala de cine, dos excelentes documentales, dos
películas-concierto al más puro y genuino estilo de los años 70 de mis dos
bandas favoritas, de los grupos que más me han tocado mi fibra sensible y que
personalmente pienso -y veo que la actualidad no me quita la razón- son los dos
grupos más admirados, queridos, influyentes y respetados del mundo del rock:
Led Zeppelin y los Rolling Stones.
Este martes 16 de
octubre de 2012 tuve la satisfacción de ser invitado por los directivos de la
Warner Music Spain al pre-estreno en los cines Kinépolis de Boadilla del Monte,
en Madrid, de Celebration Day, el
magnífico documental-concierto que se comercializará estas navidades en DVD con
la actuación completa de Led Zeppelin en el gran show de tributo a Ahmet
Ertegun de diciembre de 2007 en el 02 de Londres.
La experiencia, como
os podeis imaginar, fue maravillosa. Al margen de lo sensacional que es el
documento en si, de lo sensacional que es Celebration
Day como película y realización, no quiero dejar de comentar que mi amigo
Mariscal Romero, uno de los pocos periodistas españoles invitados por Led
Zeppelin en su día al concierto del O2 , presentó la proyección después de que
tuviéramos ocasión de charlar y reirnos un rato con Paco Gamarra, uno de los
más importantes ejecutivos de Warner en España, con Judith Mateo, la siempre
guapísima y encantadora Pilar Rubio, que vino con nosotros a este pre-estreno y
Karen Parra, la también guapísima directora de los locales de ensayo Rockland
en Carabanchel.
Celebration Day yo lo definiría como lo que Led Zeppelin no dejaron
terminado en 1976 con The Song Remains
The Same, la famosa película que tantas y tantas veces -por lo menos yo-
hemos visto. Es decir, una puesta en escena veraz, auténtica, genuina,
perfectamente realizada y excelentemente post-producida de lo que fue esa
histórica y seguramente por desgracia, quizá irrepetible noche de diciembre de
2007 en Londres. Led Zeppelin en un estado de forma magnífico, dándolo todo,
dejándose la piel -sobre todo Jimmy Page- la garganta, el sudor, las entrañas,
en un concierto SENSACIONAL, en el que obviamente, salvando las distancias
inevitables del tiempo y del desgaste físico, se ve, se siente, se respira y se
escucha a unos Led Zeppelin que emocionan, que a mi personalmente -y no me
importa en absoluto confesarlo- me arrancaron lágrimas de pura emotividad ante
las maravillosas interpretaciones que hacen de temas como "Dazed And
Confused" o "Kashmir". En ese grandioso concierto, Led Zeppelin
volvieron a ser ese mito único, esa monstruosidad de fuerza, energía, intensidad
e inspiración que en los años 70 engendró mi música, el Hard Rock/Heavy
Metal, pero además de eso, en este concierto puede apreciarse como el folk, el
blues, la fusión con las esencias sonoras arábigo-hindúes, todos los elementos
musicales que proporcionaron a Led Zeppelin la vitola de grupo innovador,
vanguardista, experimentador como ninguno en los 70, fluye, crece, se expande
en la atmósfera indefinible que son capaces de crear en un escenario, dentro de
una realización soberbia, que sin dejar de hacer algún guiño a The Song Remains The Same refleja con
toda exactitud la magia, la pasión, la fuerza, el hechizo hipnótico que
la voz de Plant, la guitarra de Page, el virtuosismo como instrumentista de JP
Jones y la potencia tras los tambores de Jason Bonham sn capaces de crear
.
Dos horas de
concierto que se pasan en un suspiro, que nos llevan a otro mundo, que solo con
un grupo de la maestría de Led Zeppelin se puede vivir, aunque sea en una
grabación.
48 horas después, en una sala de los Cines Conde Duque de la calle
Santa Engracia de Madrid, me disponía a ver Crossfire
Hurricane, el esperadísimo documental de historia de 50 años de los Rolling
Stones. La experiencia fue igualmente sensacional, y como podéis imaginar
quienes me conocéis, disfruté como un loco, pero no quiero dejar de hacer una
serie de críticas a como se organizó esta presentación que pienso que dejan en
muy mal lugar a los incompetentes, despreocupados e inútiles que organizaron, o
mejor dicho, no-organizaron esta presentación.
Un acontecimiento musical y cultural de la envergadura del estreno de un
documental –sea este mejor o peor- de historia de los Rolling Stones en su 50
Aniversario, entiendo como profesional del medio musical que debería ser objeto
por parte de su compañía discográfica de un trabajo de promoción que en España
ha brillado totalmente por su ausencia. Ni un solo trabajador de Universal
Music se ha molestado en enviar un solo mail, twitter o siquiera whatssápp no
ya anunciando la presentación de este documental, sino de la salida a la venta
del nuevo recopilatorio de los Stones, ni del single de “Doom And Gloom”, ni
nada de nada de nada.
Señores incompetentes,
inútiles e ignorantes de Universal Music en España: ¿es posible que no tengan
ustedes ni idea de quienes son los Rolling Stones, ni lo que han significado en
la historia del rock? ¿es posible que ustedes, que todavía tienen en este país
el privilegio de cobrar un sueldo el 29 de cada mes, ignoren, desprecien y
rechacen con semejante desvergüenza, falta de profesionalidad y falta de
cultura un evento como la presentación de este documental? Es bochornoso que
una ciudad como Madrid viviera la presentación simultánea de Crossfire Hurricane de manera casi
clandestina, sin ningún tipo de publicidad, sin ninguna información a los
medios ni al público.
Es simplemente
bochornoso. Con cagadas como esta,
se comprende –pirateria, internet y
llantos de cocodrilo al margen- como la industria del disco se ha hundido
en el pozo de mierda en el que está. Me encantaría ver las caras y las papadas
de sus estúpidos ejecutivos el día que les llame el agente de los Stones y les
pida informes acerca de la gente que acudió en Madrid al estreno de Crossfire Hurricane. A ver si tenemos
suerte y la mayoría de ustedes se van al paro, que es donde merecen estar.
En cuanto al documental en
si… a ver como lo explico. Es buenísimo, y es realmente excelente en cuanto al
trabajo de realización, recopilación de imágenes y documentación visual y
sonora, y analizado desde un punto de vista más próximo a la crítica cinematográfica,
hay que decir que Brett Morgen ha hecho un trabajo excelente, entre otras
cosas, porque el hilo conductor de toda la historia se estructura a través de
la narración de los propios Stones, Mick Taylor y Bill Wyman incluidos, pero
sin aparecer ellos en las imágenes, sino poniendo su voz en Off. Ello le da un
dinamismo y una agilidad a todo el relato magnífica, y le dota de esa calidad
propia de un trabajo cinematográfico coherente, de película para ser vista en
la gran pantalla.
Ahora bien, a las dos horas
de proyección –que se pasan en un suspiro- la filmación termina en 1981, con la
gira de “Tattoo You” en América. Lo cual, os lo confieso, me dejó perplejo.
¿Qué pasa entonces con los 30 años que van desde esa gira a la actualidad? Si
es que se prepara una segunda parte- que
entiendo sería lo más coherente, con esas maravillosas imágenes de Atlantic
City en el 89, o los irreprtibles shows que tuve el privilegio de vivir de marzo
de 1998 en Argentina con Bob Dylan, por no hablar del histórico show de un
millon de personas en Brasil- lo entiendo, pero si no es así… la historia
de los Rolling Stones es infinitamente más rica, más llena de historias,
anécdotas, matices… siendo como soy, y como todos sabeis, fanático de los
Rolling Stones, no voy a negar que me decepcionaría que la historia terminase
ahí.
No he regateado elogios –merecidos, muy merecidos a mi juicio- de
la obra maestra que Martin Scorsese hizo con los Stones en Shine a Light, ni de maravillas como Let´s Spend The Night Together, Gimmie Shelter o Ladies And Gentlemen… The Rolling Stones! –de las cuales, dicho
sea de paso, se nutre mucho a nivel de contenido, al igual que de Cocksucker Blues y Charlie Is My Darling este Crossfire
Hurricane- pero en este caso, si esta no es sino la primera parte de un documental en el que los Stones
afronten su historia en los 80 y 90, cabe decir que Crossfire Hurricane es una decepción.
Al márgen de esta visión
más crítica, cabe decir que de todas maneras, si Crossfire Hurricane se toma simplemente como un retrato de la
historia de los Rolling Stones en los 60 y los 70, es muy buen trabajo.
Recupera y reivindica a través de muchísimas imágenes inéditas la figura de mi
querido Brian Jones –el alma de los
Stones hasta que Andrew Loog Oldham le borró del mapa- hace un análisis muy
objetivo de lo que fue la catástrofe de Altamont en el 69, y para mi, tiene dos
elementos que la elevan a la categoría de obra maestra: Las secuencias de la
grabación de Exile On Main Street en
Francia, y sobre todo, como Mick y Keith explican, dando con ello carta de
naturaleza de obra maestra a la que para mi, es por definición, esencia,
espíritu blues rock y pura personalidad Stone, mi canción favorita de ellos de
toda la vida: “Midnight Rambler”.
“Solo Mick y yo podríamos haber
compuesto una canción como “Midnight Rambler” – dice Keith en el
documental. Vale, tío. Me has dado, como siempre, en todo el bebe.
Solo por esa frase, y más
ahora que vuelvo a escuchar “Midnight Rambler” mientras escribo esta entrada en
el blog, estoy tentado de borrar todo lo anterior y quedarme con ese destello
de genialidad de Keith. Pero bueno… debo seguir siendo crítico ¿no?
Interesantísimas, por lo
inéditas, las imágenes de Australia del 73, así como las de la gira europea del
67, de la que muy pocas imágenes se habían visto antes, o las de Mick Jagger en
la BBC tras su salida de prisión. Resumiendo, gran documental, eso sí, solo si
se acepta como primera parte de una historia que todavía debe ser contada más
en profundidad.
Y ahora….¡¡a esperar la gira!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario