Gaditano universal,
enamorado del mar, poeta de lo excelso y de lo cotidiano, de los Angeles y de
los demonios, poeta de la calle, revolucionario, antifascista combatiente,
divinamente humano, cantor de las pasones… es Rafael Alberti, uno de mis poetas
favoritos. Siempre recordaré aquella tarde-noche de febrero de 1989 en que acudí
a un acto-homenaje por el aniversario de la muerte de Antonio Machado en el Círculo
de Lectores, y le pude saludar en persona junto a Benjamín Prado, otro
dylaniano y fantasioso constructor de versos…
Os dejo algunos de sus poemas más inspirados para mi, que
siempre me gusta volver a leer y que espero os estremezcan como a mi me
estremecen
EL ALBA DENOMINADORA
A embestidas suaves y rosas, la madrugada te iba
poniendo nombres:
Sueño equivocado, Ángel sin
salida, Mentira de lluvia en bosque.
Al lindero de mi alma, que recuerda los ríos,
indecisa, dudó, inmóvil:
¿Vertida estrella, Confusa
luz en llanto, Cristal sin voces?
No.
Error de nieve en agua, tu nombre.
LOS ÁNGELES MUERTOS
Buscad, buscadlos:
en el insomnio de las cañerías
olvidadas,
en los cauces interrumpidos
por el silencio de las basuras.
No lejos de los charcos
incapaces de guardar una nube,
unos ojos perdidos,
una sortija rota
o una estrella pisoteada.
Porque yo los he visto:
en esos escombros momentáneos
que aparecen en las neblinas.
Porque yo los he tocado:
en el destierro de un
ladrillo difunto,
venido a la nada desde una
torre o un carro.
Nunca más allá de las
chimeneas que se derrumban,
ni de esas hojas tenaces que
se estampan en los zapatos.
En todo esto.
Más en esas astillas
vagabundas que se consumen sin fuego,
en esas ausencias hundidas
que sufren los muebles desvencijados,
no a mucha distancia de los
nombres y signos que se enfrían en las paredes.
Buscad, buscadlos:
debajo de la gota de cera
que sepulta la palabra de un libro
o la firma de uno de esos
rincones de cartas
que trae rodando el polvo.
Cerca del casco perdido de
una botella,
de una suela extraviada en
la nieve,
de una navaja de afeitar
abandonada al borde de un precipicio.
2 comentarios:
Un grandísimo poeta. Hace poco en una entrevista, Caballero Bonald decía de la producción poética de Alberti que era inmensa y muy variada, y estoy totalmente de acuerdo. Una vez tuve una discusión con un amigo, no muy ducho en poesía, que tenía de Alberti una imagen grotesca, creada por algunos cómicos de este país. Yo intentaba convencerle, sin éxito, de su valía como poeta. Pero le pasó como a Gloria Fuertes, a la que también se le creó un imagen distorsionada que acabó afectando a la comprensión de su obra. Por supuesto estos humoristas no tienen la culpa (muchas veces imitan a personas a las que admiran).
Yo descubrí, además, la faceta prosista de Alberti leyendo sus "Prosas encontradas". En ella relata experiencias de la guerra: cómo sacaron las obras del Museo del Prado, cuando fue perseguido en Baleares y escapó por los pelos, sus viajes a la URSS... Son textos muy interesantes. Es un poeta por descubrir.
¡Un saludo!.
Me encantaría que leyeras esta poesía http://latrincherarmonica.blogspot.com.es/2012/06/poesia-fausto.html y me dijeras tu opinión.
Fantástico blog.
Un saludo.
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