Entre la mayoría de mis amigos stonianos, cuando tienen que
mojarse y decir cual es su disco favorito de los Stones, hay diversas opiniones
–para muchos, y para mi durante muchos años fue Some Girls- para muchos de los más jóvenes lo es Tattoo You, entre los más mayores Aftermath suele mencionarse mucho,
conozco a quien señala como su favorito It´s
Only Rock´n´Roll, pero hay una suerte de tetralogía mítica, que comprende
cuatro álbumes en los que personalmente pienso que se encuentra la esencia más
genuina y más brillante de los Rolling Stones: Begars Banquet, Let It Bleed, Sticky Fingers y mi clásico de clásicos,
mi favorito absoluto, mi Exile On Main
Street.
De éste último
ya escribí en su día en LA COMUNA, y hoy quiero acercarme, y acercaros otra masterpiece absoluta de los Stones, que
desde luego, no diría en que lugar, pero está entre mis cinco preferidos de
toda su carrera. Sticky Fingers, o como mucha gente lo conoce, el disco de la cremallera del vaquero.
Sticky Fingers entiendo que es un disco
muy especial en la historia de los Stones por varios motivos. Fue el primero en
cuya elaboración, ensayos y grabación ya participó en todo momento como miembro
de pleno derecho del grupo Mick Taylor –aunque hay canciones de Let It Bleed grabadas por Taylor, hay
varias pistas de guitarra grabadas
por Brian Jones, amén de que Keith Richards grabó todas las guitarras en varios
temas- y el disco que marcó claramente que los Stones habían entrado claramente
en la década de los 70. A pesar de que alguna de sus canciones fueron montadas
al menos en fase de pre-producción para Let
It Bleed –alguna de ellas incluso son grabadas en una primera versión en
los days-off de la gira americana de
otoño de 1969- cuando en la primavera de 1971 el álbum se puso a la venta, se
notaba en todos los aspectos, desde la producción, el sonido de las guitarras,
todo el concepto, el empaque general del disco mostraba un álbum plenamente de
los 70.
Fue también el
primer disco del grupo fuera de Decca Records y grabado bajo la etiqueta propia
de la banda, Rolling Stones Records, distribuida por aquel entonces por la
Atlantic Records que dirigía una de las leyendas más grandes de la historia del
rock y de la industria discográfica, el tristemente desaparecido Ahmet Ertegun,
en torno a cuya memoria y por única vez quizá ya para siempre, se reunieron en
diciembre de 2007 Led Zeppelin para hacer un concierto homenaje a su memoria. Y
también va a pasar definitivamente a la historia por ser el primer disco de los
Stones en el que aparece la que será su más famosa y definitiva trademark, su
histórico anagrama de la lengua, cuyo diseño fue erróneamente atribuido durante
muchos años a Andy Warhol, siendo en realidad una creación del artista gráfico
John Pasche.
Las primeras
sesiones de grabación de Sticky Fingers –el
mote que le puso Mick Jagger a Keith Richards durante la gira del 69 por los
USA, llamándole “Mr.Sticky Fingers” cuando presentaba a los músicos del grupo
en los conciertos- tuvieron lugar en los Muscle Shoals Sound Studios de
Sheffield, Alabama, USA, los días 1, 2 y 3 de diciembre de 1969 y allí se
registraron las primeras versiones de “Brown Sugar”, “You Gotta Move” y “Wild Horses”, como queda
perfectamente documentado en la película de Albert Maysles Gimmie Shleter, que recoge escenas de esas sesiones de grabación,
que pasarían a la historia por otro dato: Esas serían las primeras grabaciones
del saxofonista Bobby Keys con los Rolling Stones, alguien que hoy por hoy es
un miembro total y absoluto de la famila Stone y que desde entonces sería un
miembro destacado de su equipo musical durante varios años, al menos hasta que
en 1973 Mick Jagger le expulsó de la truope por no presentarse a un concierto
debido a su estado de inconsciencia por efecto de las drogas.
Acabada la gira
americana, durante los días 9, 10 y 11 de diciembre en los Olympic Studios de
Londres se hicieron retoques, primeras mezclas y alguna grabación adicional
–las partes de bajo y voz de “Brown Sugar”- del material grabado en los Muscle
Shoals. Dedicados desde entonces a mezclar y elegir el mejor material para el
disco en directo Get Year Ya-Ya´s Out –
The Rolling Stones In Concert! no se retomaría el trabajo en el próximo
disco de estudio, con la excepción de algunos ensayos esporádicos en la
primavera, -los Stones pasaron la mayor parte del mes de abril del 70 en
despachos de abogados tratando de dilucidar todos los problemas de sus
contratos con Decca y ensayando para una gira europea que tuvo que posponerse
al mes de septiembre- hasta la
primera semana de junio de 1970.
A medio camino entre la famosa Mighty Mobile –la unidad móvil de grabación que los Stones
adquirieron y que instalaron en Stargroves, la mansión de Mick Jagger en East
Woodhay, Hampshire, con la que grabarían sus discos entre otros Deep Purple,
Led Zeppelin y Frank Zappa- y los Olympic Studios, durante los meses de junio y
julio de 1970 se grabó el grueso de lo que posteriormente se editó con el
nombre de Sticky Fingers.
La primera
sesión de grabación en Stargroves tuvo lugar el 1 de junio de 1970 y la última
el 27 de julio, antes de que el grupo se tomara dos semanas de descanso y
vacaciones a primeros de agosto antes de iniciar los ensayos de la gira europea
de septiembre-octubre.
Como es
habitual siempre que los Stones empiezan a grabar, no solo quedaron registradas
en esas sesiones del verano del 70 las canciones del siguiente álbum. Temas
como “Stop Breaking Down” o “All Down The Line”, que entrarían posteriormente
en Exile On Main Street y cuyas primeras grabaciones se remontaban a las
grabaiones de febrero-marzo del 69 para Let
It Bleed, quedaron casi terminadas durante la grabación de Sticky Fingers, así como “Sweet
Virginia”, “Shine A Light”, “Good Time Woman” –la primerísima y más primigenia versión
conocida de “Tumbling Dice”- o “Shake Your Hips”. Incluso, existe en un magnífico álbum bootleg de outtakes de Sticky Fingers que conservo como oro en paño llamado Sticky
Fingers – The Alternate Album una primera versión de “Waiting On A Friend”,
que no apareció en disco oficial hasta diez años después, en el Tattoo You de 1981 y una primera versión
de “Silver Train”, que no se editó y se recuperó para ser editada en el Goats Head Soup de 1973.
De las sesiones
del verano de 1970 se rescató “I Don´t Know Why” y “Jiving Sister Fanny”,
descartes de las sesiones de Let It Bleed
pero que se volvieron a grabar para Sticky
Fingers que finalmente quedaron fuera del álbum. No obstante, en junio de
1975 fueron incluidas en el álbum de rarezas Metamorphosis editado por Decca Records con Allen Klein.
Y de esas
grabaciones, aún queda material inédito.
Temas como “Aladdin Story”, “Potted Shrimp”, “Who Am I”, “Bent Green
Neddles” o “Candlewick Bedspread” todavía están, como suele decir Keith, en el congelador, esperando que algún día salgan
a la luz de la misma forma que canciones como “Claudine” o “Plumbered My Soul”
lo hicieron con esas reediciones de luxe de Some
Girls o Exile On Main Street que en los últimos años se pusieron en el mercado.
Y dentro de ese
material inédito, una canción muy especial, que aún siendo inédita, me parece
de los Rocks más crudos, fuertes, intensos y genuinamente stonianos que la
banda jamás ha grabado: “Travellin´Man”. Un rock duro, perfecto para el
directo, con un Charlie Watts que golpea su Gretsch como si fuera el mismísimo
batería de AC/DC, un duelo
guitarrero entre Mick Taylor y Keith Richards irrepetible, como un cruce entre
“Bitch” y “Can´t You Hear Me Knockin’” y un Nicky Hopkins con un piano
eléctrico sencillamente sensacional. Jamás he entendido como los Stones no han
sacado del congelador esta joya, y no
la han editado oficialmente, además, tal cual como se grabó en junio del 70,
sin más retoques. Es un temazo de la categoría de “Brown Sugar” o “Start Me
Up”. Yo os lo confieso, siempre que la escucho, me la pongo tres o cuatro veces seguidas.
Y como
anécdotas finales hablando de outtakes de
Sticky Fingers, dos muy especiales
también: La primera, una composición de Mick Taylor llamada “Leather Jacket”
que los Stones finalmente nunca editaron, pero que sin embargo el guitarrista
sí recuperó y editó en su disco en
solitario de 1979 Mick Taylor. Se
grabó en los Olympic Studios el 22 de junio de 1970.
La segunda,
grabada entre el 29 y el 30 de junio en los Olympic Studios es la celebérrima
“Cocksucker Blues”. El legendario Blues
del Chupapollas que era el último single que por contrato debían entregar
los Stones a Decca para finalizar su contrato y que era, a propósito, un blues
lento, desacompasado, sin pulir ni trabajar de ninguna manera cuya letra, que
narra las andanzas de un chico de provincias recién llegado a Londres que trata
de ganarse la vida de chapero en las
inmediaciones de Trafalgar Square y que busca deseperadamente a quien puede
chuparle la polla o quien podría darle por culo (Oh, where can I get my cock sucked? / Where can I get my ass fucked?).
Obviamente Decca se negó a editarla, aunque posteriormente los propios Stones
filtrarían la canción a los fabricantes de discos bootlegs para que la hicieran circular. El
famoso single pirata de “Cocksucker Blues” cuya portada aquí reproduzco fue
durante años una cotizadísima pieza de coleccionista y a mi me costó en octubre
de 1990 3.000 pesetas de la época hacerme con una primera edición con la fecha
de julio de 1970 en la Feria Del Disco de Barcelona.
Entre el 17 y
el 31 de octubre de 1970 hubo unas sesiones finales de mezclas y
post-producción del álbum en los Olympic, en las cuales quedaron registradas al
menos en versión muy primigenia, una segunda versión de “Travellin´Man” que
nunca he conseguido escuchar, nuevas versiones de “Sweet Virginia” y “All Down
The Line” y una primera toma de “Hide Your Love”, que se incluiría después en
el Goats Head Soup de 1973.
Y ya entrando
en lo que es el contenido del Sticky
Fingers oficial, el que la mayoría de la gente conoció, bueno… pues lo
dicho anteriormente. Un álbum que recoge un momento de inspiración, creatividad
y genialidad único, quizá solo comparable a las sesiones de Nellcotte en
Francia en las que se grabó Exile… y
con canciones que son historia viva del rock e historia viva de los propios
Rolling Stones. “Brown Sugar”, el tema más emblemático, el buque insignia de Sticky Fingers ha sido desde su edición una canción que jamás ha
desaparecido del set-list de los conciertos de la banda y es pura piel sonora
stoniana. Es uno de los temas más genuinamente rockeros del disco junto a
“Bitch”, dentro de un álbum en el que por otra parte, hay una presencia
importante del blues más clásico –en este momento, mientras escribo este
blog, estoy volviendo a escuchar
“I Got The Blues” y os aseguro que cuando en la parte final Jagger fuerza su
garganta y la sección de viento poco a poco desvanece, se me hace un nudo el corazón
y la garganta- representada por ese genial “You Gotta Move”, en opinión de
quienes lo vieron y lo vivieron,
uno de los momentos más emotivos del primer histórico concierto de los Rolling
Stones en Barcelona el 11 de junio de 1976 y que también he visto representar
en solitario muchas veces a Mick Taylor.
De hecho, este
es quizá el disco de los Stones en el que creo que más se puede apreciar la
aportación musical que Mick Taylor hizo durante su estancia en el grupo. “Can´t
You Hear Me Knockin’?” un tema con un sabor al Santana de finales de los 60
sensacional, contiene un solo de Mick Taylor de los más inspirados de su
carrera, que de hecho, los Stones nunca volvieron a tocar en directo hasta la
gira del Licks de 2002-2003, con
Ronnie Wood emulando a Taylor de manera magistral.
El toque country
y sureño que Gram Parsons aportó a los Stones fruto de su estrecha amistad en
aquellos años con Keith Richards esta presente en la maravillosa ‘Dead Flowers’, mientras que en el quizá poco
valorado “Sway”, una pieza blues rock fabulosa, de mis favoritas de este disco,
los Stones se muestran simplemente excelsos. Especialmente emotivas las
maravillosas baladas “Sister Morphine” y “Wild Horses” y en el cierre del
disco, la preciosa “Moonlight Mile”, que al menos a mi juicio, no es casual que
sea la última del disco: es para mi, la canción que hace de eslavón perdido
entre este álbum y la obra maestra que le seguirá, el magistral Exile On Main Street.
Seguramente
sabida ya es por todos la triste anécdota de que este disco, Sticky Fingers, no pudo ser adquirido en
España con su portada original hasta el año 1979. La censura franquista
consideró que la portada de Sticky
Fingers, en la que aparecía un pantalón vaquero con una cremallera que se
podía bajar y tras la cual se simulaba un calzoncillo era una “obscenidad” que
no podía bajo ningún pretexto ser mostrada a la juventud de aquella España. Del
mismo modo, la censura franquista tampoco permitió que la edición española del
disco de 1971 incluyera la canción “Sister Morphine” que fue sustituida en
España por una versión en directo de “Let It Rock” grabada en la gira inglesa
de marzo de 1971, que sería la cara b del single “Brown Sugar” en varios
países.
Se diseñó por
encargo de los propios Stones otra portada diferente para el mercado español
–la conocida como la de “la lata y los dedos”- que al cabo de los años se convirtió, sobre todo en su versión de vinilo, en
otra joya por la que en varias ferias del disco internacionales se pagaban
copiosas sumas de dinero. De hecho, se dice que Carlos Juan Casado, histórico
ejecutivo discográfico español, fundador del sello Virgin de Richard Branson en
nuestro país, -que en los años 90 sería el sello discográfico oficial de los
Stones en España- hizo una cuantiosa fortuna comprando ingentes cantidades de
las copias españolas de Sticky Fingers
y vendiéndoselas a precios no precisamente baratos a coleccionistas de todo el
mundo.
Un discazo, una
obra maestra, un álbum soberbio del que se espera una reedición con muchos
extras a los que nos hemos referido quizá para este otoño, y que en cualquier
caso, es disco de cabecera para cualquier auténtico fan de los STONES (que no
de “los rollin”)
Y ya solo
faltan cuatro días para volver a verles en vivo… ¡Wuau!
1 comentario:
Soy nacido en el 62 y claro empecé con los Stones en el Made in The Shade año 75. Mi disco preferido siempre ha sido "Sticky Fingers" y como anécdota te contaré que el distribuido por Hispavox español lo vendí a un colega por 500 pelas para comprarme por correspondencia a Gay & Company el Sticky Fingers francés con la cremallera y con la compra me regaló el famosos poster de la gira europea del 76 ¡!!! Yo en ese momento no le di el valor que tenía ese poster, lo colgué en casa, en el local de ensayo algunos años, etc y luego lo plegué y lo reservé con lo Popus, Popter, Vibraciones y demás revistas. Ahora lo guardo en pinzas como oro en paño, bueno me tocó recomprar el LP que le vendí al colega por 1000 pelas, jeje. Aunque cosas de la vida, el disco que me toca el corazón es el "Goats Head Soup", no ya por Angie, sino por esa tranquilidad y melancolía que envuelve toda la grabación en la isla de Montserrat y que se empapa en el disco (Winter, Coming Down Again,etc).
Anque soy raro mi canción favorita siempre ha sido Salt of The Hearth ¿?, o como nadie le da valor a "I'm Going Down" del Metamorphosis, caray un puro embrión del Bronw Sugar, si la regrabaran hoy en día ese descarte le pegaría 40 patadas a Doom and Gloom, o como no está "Out of Control" en GRRRR, me di cuenta del poderío de esta canción en el concierto del Bridges Babylon en Barcelona, aluciné.
Tengo también el poster original de varios conciertos que he asistido: del Calderon del 9 de julio del 82, del 89, etc e incluso programas originales de giras del Hawai 73, Tour Americas 75, American Tour 81, European 82, Steel Wheels North American 89, Urban Jungle 90, etc, los he visto 6 veces, guardo sus respectivas entradas y un pase especial de Monpellier de me dió un familiar que estaba en la organización (mi mujer es de Montpellier) y llegué a subir arriba del escenario de Voodoo Lounge cuando acabó el concierto, el último bus esperándome a mí que llegara de arriba del escenario jeje.
Hablando de los discos, me encanta la primera etapa hasta Their Satanic Majesties Request (que descubrí posteriormente) y una segunda etapa maravillosa desde el Beggars Banquet hasta el Tattou You, con una calidad exquisita, unas composiciones maravillosas, una varidad musical impresionante: country, blues, reggae, su mejores baladas, rock, etc. Tercera etapa con los catastróficos años 80, lo viví horrorosamente con el Undercover y Dirty Word uffff los Stones peleados, etc. Cuarta etapa ya desde el Steel Weels, en mi opinión con buena calidad, aunque se nota mas la diferencia de las composiciones si son de Jagger o Richards y ya funcionando como empresa total.
También soy coleccionista, discos rusos, japos, shapes, el Rock & Rolling Stones de Fundador jeje, etc
Por supuesto tengo tu libro y ¡Estoy esperando tu crítica!!!!!!
Oye ¿que tal una nueva edición del Viaje al infierno del rock and roll? ¡que ya han pasado casi 20 años!!!
Que paliza te he pegado tío, Perdona esa es mi opinión.
Por cierto si me necesitas para algo en algún libro para eso están lo colegas, te he pedido amistad al face, mi correo and_gimenez@msn.com
It's Only Rock & Roll (But I Like It).
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