miércoles, 18 de diciembre de 2013

70 AÑOS DESAFIANDO A LA VIDA


Madrid, diciembre de 2013. Madrugada del 18 de diciembre de 2013. Una ciudad donde reina el frío característico de esta capital de los últimos dias del año, con las luces de navidad colgadas de árboles, balcones y farolas.
 Mañana debería madrugar. De hecho -¡qué cojones!- madrugaré, no queda otra. Pero en estas madrugadas ya por fin silenciosas, con luces bajas, vuelvo a crear un mundo, un universo perosnal y particular en el que tener el movil apagado, poner música de los Stones, fumar un poco de hierba y servirme un whisky me lleva felizmente fuera de este mundo. Una fiesta privada que celebro con mis recuerdos, mis sensaciones, mis proyectos, mis anhelos…
 Una fiesta que hoy celebro lleno de emoción en honor de alguien muy, muy importante en mi vida. Alguien que es más que un músico, o un guitarrista. Alguien que representa, encarna, simboliza y es en esencia el ROCK, la música y la filosofía de vida que ha marcado mi trayectoria, mi historia y mi forma de ser y de vivir desde que le viera y le escuchara por primera vez en el ya lejano verano de 1978 tocando con los Stones en el “Pop-Grama” de TVE.
 Hoy, solo en mi estudio, con mi whisky, mi canuto y su música, celebro un aniversario muy especial. No es solo el cumpleaños de un amigo, bueno… de alguien que es muchísimo más que un amigo. 

  Hoy cumple 70 años  Keith Richards, el guitarrista, la esencia musical, el lado oscuro y la magia negra de los Rolling Stones.

 En el año 1973, una conocida revista musical inglesa aseguraba que después de Brian Jones, Jim Morrison, Jimi Hendrix y Janis Joplin, la próxima gran estrellla del rock que moriría sería Keith Richards. Elton John y Eric Clapton dijeron de él que era un milagro de la ciencia que siguiera vivo después de toda la mierda que se había metido en las venas y en el hígado duirante décadas. Sheryl Crow afirmó por su parte que nunca podría pensar en Keith muerto porque la primera vez que le vió se le apareció como un cadáver en vida. John Lennon dijo de él en 1972 que nunca llegaría a cumplir 40 años…
… y ahí le teneis. Acaba de cumplir 70 años, como loco por seguir girando con los Stones, se dice que con un disco en solitario que piensa sacar este mismo inminente año de 2014, sigue fumando, bebiendo, complaciendo sobradamente a la Sra. Richards-Hansen y como siempre, riéndose de todo y de todos. Seguramente hasta de si mismo.

  Hoy, en mi soledad compartida, y mientras suena en este momento “Before They Make Me Run”, levanto mi vaso y brindo por el 70 cumpleaños de Keith.
 Keith Richards… cuantas cosas me gustaría decirte si pudiéramos compartir un rasto de charla y unas copas, viejo amigo. Majestad satánica del Rock´n´Roll, viejo pirata filibustero, genuino bluesman, rockero hasta la médula, caballero inglés con esa irónica y cómplice arrogancia que se desmorona en cuanto al mirar a las primeras filas de un concierto,  te arrancamos una sonrisa y te provocamos tu inimtable forma de saludarnos al chocar los puños frente a tus cojones, tu corazón y tu cabeza.    

  Sería imposible describir en el necesariamente reducido espacio de un blog todo lo que has significado en la vida de tantísimos miles o millones de personas, y por supuesto en la mia. Desde que me inoculasteis tu socio Mick y tu el veneno de los Rolling Stones, toda mi vida ha girado en torno al rock, personal, sentimental y profesionalmente. En el rock, he alucinado con el West Coast Rock y la psicodelia, he viajado por el universo del rock sinfónico, me he emocionado con el blues, he llegado a especializarme en Hard Rock y Heavy Metal, siendo esta música la que siento de un modo más intenso y especial, pero… todo se debe a vosotros. Al final, siempre vuelvo a mis raíces. A vosotros. A los Stones.
  A ti.
 En cierta ocasión escribí que el día que nos conozcamos –porque estoy seguro de que ese día llegará antes o después- no se como será ese encuentro, pero si solo pudiera decirte una cosa seria la siguiente: Keith, gracias por toda tu música y por toda tu vida.
 Gracias por como me has hecho vivir, sentir, respirar, sufrir y disfrutar, llorar y reir todos los conciertos de los Rolling Stones que he visto, y por todas las sobredosis de felicidad que me has transmitido. Todas las horas previas, todas las emociones entrecruzadas, todas las sensaciones, todas las noches sin dormir esperando el dia del próximo concierto, las mil y un miradas a cada ticket del concierto, las esperas, los nervios, y al final, el estallido del orgasmo infinito que explosiona cuandoi atacas el riff de “Start Me Up”, “Jumpin’Jack Flash”, “Brown Sugar” o cualquiera que sea la canción que abre esa noche la gran fiesta del rock en un concierto de los Stones. 

 Gracias por todas las horas de soledad, de tristeza, de incertidumbre, de desegaño, que gracias a “Midnight Rambler”, “It´s Only Rock´n´Roll”,  “Happy”, “You Got The Silver”, “Brown Sugar”, “Honky Tonk Woman” y tantas y tantas canciones que tus guitarras han ilustrado, han dejado de serlo.
 Gracias por esa mirada entre cínica, irónica y profunda que en los cientos de fotografias, posters y cuadros que tengo tuyos, que sin que tu lo imagines, más de una vez me ha dado ánimos, me ha sacado de agobios y me ha hecho reirme, como seguramente tu harías, de las comeduras de tarro a veces tan estúpidas en las que nos metemos, y que tan pronto desaparecen cuando una canción de los Stones empieza a sonar y reconozco por ahí tus acordes punzantes, penetrantes, únicos..

  Como olvidar las noches de sexo, de pasión, de amor en las que tu música ha estado allí, al lado de la mujer que esa noche lo fue todo en mi vida. Los bares, tugurios, garitos en los que ha pasado madrugadas enteras bebiéndome la vida, rompiendo viejas historias, iniciando otras nuevas, viviendo la amistad, siempre con el rock de fondo, y en momentos muy especiales, siempre contigo y con los Stones. Gracias tambien a otros invitados a esta fiesta: Jose del Vkaos –que aunque habitualmente solo pone Heavy Metal y Punk Rock, siempre me ha guardado un “Midnight Rambler”- a Chema del Refugio -¡Cuantas noches recordando conciertos stonianos en sus templos de la buena música!- y por supuesto… A mi hermano Kiko, el Keith Richards de Girona, el Gitano Salvaje, y por todo lo que vivimos en el inolvidable Bones Stones.
  
 Como olvidar que la mujer mas maravillosa que he conocido, la mujer que me cambió la vida, apareció gracias a vuestra música. Estoy seguro que aún se acuerda de cómo nos miraste en la noche del 21 de junio de 2007 en Barcelona…

 Toda una vida contigo y con tus canciones. Y guardada como uno de mis más preciados tesoros, la pua de guitarra que me tiraste en Madrid de junio de 2007.

 Amigo, maestro, hermano… una vez más, y como siempre, gracias por toda tu vida y por toda tu música. Y que sigas siendo hasta el dia que te marches, tan genuinamente rockero, tan transparente, tan único, como tan cabrón, macarra, peligroso, impredecible y auténtico.

 Feliz cumpleaños, Keith.