martes, 30 de septiembre de 2008

GLENN HUGHES EN VIVO EN MADRID

Otro talento de la música contemporánea que debería ocupar en el rock business un lugar mucho más alto del que ocupa ahora mismo merced a su calidad como músico, como artista y como comunicador. Poseedor de un curriculum en el cual se encuentran nombres como los de Trapeze, Deep Purple, Black Sabbath, Hughes & Turner Project o cualquiera de sus magníficos álbumes en solitario, es un habitual de los escenarios del estado español, siempre haciendo conciertos excelentes, y no siendo en modo alguno una excepción su concierto del pasado viernes 26 de septiembre en la sala Heineken de Madrid.
Acompañado de una banda excelente, con músicos muy jóvenes, como el fabuloso guitarrista californiano Luis Carlos Maldonado -buen detalle, propio de los buenos músicos, como Jeff Beck: le gusta rodearse de gente que le puede mostrar una nueva visión del rock, gente joven que le aporte ideas nuevas- Glenn Hughes volvió a regalarnos dos horas de rock, soul y blues fabulosas, en las que no faltó en la primera parte de la actuación una intensa y sentida versión de su "Mistreated" grabado con Deep Purple, números blues a capella en los que electrizaba el sentimiento a flor de piel con el que era capaz de interpretar y magníficas canciones, una de ellas el buenísimo "Love Comunion", que es uno de los mejores temas de su último álbum de estudio. Muy comunicativo con el público, muy entregado a lo largo de toda la actuación, dedicando emocionadamente una canción al recientemente fallecido ex-guitarrista de Whitesnake Mel Galley, se reservó para el final lo mejor: un inmejorable "Soul Mover", en el que junto a toda la banda estuvo de fábula, y para cerrar su magnífico concierto, el inevitable "Burn" de Deep Purple, fuerte, ultrapotente, lleno de emoción y energía... el mejor punto final imaginable para un concierto en el que Glenn Hughes dejó un excelente sabor de boca a todo el mundo, aunque personalmente, y lo comenté con varios amigos y compañeros de prensa con los que coincidí al terminar el show... ¡qué lástima que teniendo un repertorio tan amplio, con discos como From Now On o Feel, solo por poner dos ejemplos, su set en directo no haga un recorrido más amplio por esa trayectoria tan fecunda y variada! si me pongo a pensarlo, se me quedan fuera muchísimos temas magníficos que Glenn podría incorporar a su repertorio, sin ir más lejos y por citar el caso de Deep Purple, "Stormbringer".
Pero en fin... dos horas dan lo que dan, y en modo alguno cabe quejarse. Glenn Hughes lo bordó, hizo una actuación sobresaliente y si alguno de vosotros lo vísteis, estoy seguro que que estaréis de acuerdo conmigo. Y si no, ya sabeis, cualquier comentario es siempre bienvenido en La Comuna.

domingo, 28 de septiembre de 2008

LIVING COLOUR EN VIVO EN MADRID

Este fabuloso cuarteto formado por Corey Glover, Vermon Reid, Doug Wimbish y Will Calhoun tocó en Madrid el pasado martes 23 de septiembre en la sala Heineken ofreciendo, excepto en los primeros veinte minutos, que se caracterizaron por un desastre sonoro difícilmente descriptible, un concierto espectacular en lo musical y del que entiendo que la gran mayoría de la gente que casi abarrotó la sala disfrutó con intensidad.
Personalmente creo que dentro de la música negra más contemporánea, y más en concreto en el mundo del rock, Living Colour han sido uno de los fenómenos más innovadores, originales y de mayor calidad que han surgido en los últimos 20 años. A pesar de que se les dió a conocer con la etiqueta de grupo "funk-metal", esa denominación limita muchísimo todo lo que es el universo musical de Living Colour. Indudablemente, hay mucho de Heavy Metal -sobre todo en ese excepcional alumno de Jimi Hendrix que es Vernon Reid- y de funky en su personalidad musical -ahí destaca especialmente el que considero uno de los mejores baterías del mundo en todos los estilos, Will Calhoun- pero en su música hay pinceladas, matices, aromas, sensaciones que van desde el soul, el blues, el Hardcore-rap o el rock más experimental. Su música es todo un universo de diferentes texturas, de colores sabiamente mezclados sobre una base de rock duro, fuerte, potente, intenso, que en directo es una experiencia sensacional vivir, por lo menos si suena bien.
A pesar de que es uno de mis grupos favoritos, esta era la segunda vez en 15 años que tenía oportunidad de verles. Nunca he olvidado aquel impresionante conciertazo que en la primavera de 1993 ví de ellos en la sala Aqulaung de Madrid, y por tanto me ilusionaba mucho volver a verles en directo, aunque he de decir que estuve a punto de llevarme la decepción del año. Durante los primeros 20 minutos, el sonido que venía desde el escenario era lo más horrible que había escuchado en bastante tiempo, y ello repercutió muy negativamente en el ritmo de la actuación -pausas interminables entre un tema y otro, supongo que intentando solucionar el problema- y en la propia actitud de los músicos, a los que se notaba nerviosos, tensos y creo que muy enfadados. Había un desfase entre el bajo y la batería, que estaban ahogando el sonido de la guitarra de Vernon Reid, que solo empezó a oírse al volumen adecuado cuando atacaron una furiosa y muy acelerada versión de "Type".... everything is possible when nothing is real... afortunadamente ahí sí que las cosas empezaron a ir bien y pudimos diusfrutar de la actuación que todos esperábamos.
Sensacional el solo de batería de Will Calhoun, que contó con una parte electrónica originalísima, la banda a la perfección, sonando -ahora si- compentrada, penetrante y llena de energía en "Nothingness" y en "Glamour Boy", así como en una buenísima e inesperada versión que se marcaron del "Papa Was A Rolling Stone" de los Temptations, hasta llegar al final con un aplaudidísimo y solicitadísimo "Cult Of Personality". A esas alturas, ya habíamos olvidado la penosa primera parte del concierto, y cuando ya con las luces de la sala encendiéndose los cuatro salieron a despedirse con su inevitable "Thank you brothers and sisters, we´re Living Colour from New York City" la sensación general era la de de haberlo pasado bien y haber disfrutado de un concierto que de no ser por los problemas de sonido del comienzo, habría sido histórico.
Tuve la oportunidad de ver el concierto con mi amigo Chema, el boss de El Refugio -no se se si es necesario decirlo, El Refugio es mi club de rock clásico favorito en Madrid y un auténtico templo de la buena música- y los dos coincidíamos cuando le comenté que alguien como Mick Jagger nunca se equivoca. El líder de los Rolling Stones, tras verles en el CBGB de Nueva York y quedarse impresionado por su potencia y su originalidad, les produjo su primera maqueta, les co-produjo su primer álbum y se los llevó de gira con los Stones y Guns n´Roses en el Steel Wheels Tour de 1989. Algo mágico vió en ellos. Lo mismo que más o menos matizadamente, Living Colour saben dar cada noche que salen a un escenario o cuando se reunen en la cabina de grabación de un estudio veinte años después de la noche con Mick Jagger en el CBGB.

domingo, 21 de septiembre de 2008

CHE, EL ARGENTINO: UNA HISTORIA VERAZ Y EMOTIVA

La película de Benicio del Toro sobre la figura del comandante Ernesto Guevara, el Ché, es en mi opinión un excelente trabajo, que creo que muestra a Ché Guevara de manera muy veraz, aproximándose con gran objetividad al personaje histórico en todas sus facetas: como combatiente, como soldado, como teórico de la revolución, como médico... siendo el Ché un personaje sobre el que existen multitud de mitos absurdos, tópicos recurrentes e inclusive infinidad de mentiras prefabricadas por los enemigos de la revolución cubana, me parece realmente extraordinario haber podido construir desde el punto de vista cinematográfico un personaje cuya evolución, humana y política se desarrolla coherentemente a lo largo de toda la trama argumental y que resulta en todos los aspectos creíble y verosímil.
En lo que es Ché, el Argentino como película, destacaría entre las cosas que más me han llamado positivamente la atención en primer lugar, las interpretaciones. Tanto la del propio Benicio del Toro encarnando al Che como la de Demian Bichir en el papel de Fidel Castro o Santiago Cabrera como Camilo Cienfuegos son realmente sensacionales, cada uno de ellos hace un trabajo de interpretación en mi opinión realmente brillante. La ambientación es igualmente muy buena y el contraste entre el colorido de la sierra maestra, de los pueblos de Cuba con los metros rodado en blanco y negro correspondientes a las escenas en las que el Ché aparece ya como ministro de industria de Cuba en su visita a Estados Unidos e interviniendo en las Naciones Unidas para mi gusto le hace ganar a la película en fuerza estética, en impacto. Y el ritmo con el que esta llevada la secuencia del último combate en Santa Clara, en donde se muestra con una veracidad formidable la descomposición de los últimos reductos del ejército de Batista, corrupto, desmoralizado y vencido, logra contagiar plenamente la emoción y el entusiasmo de aquellos jóvenes heroes que estaban cambiando la historia de los pueblos en lucha.
Ché, el Argentino, a pesar de que tiene abundantes escenas de acción y un ritmo en ocasiones trepidante, no es una película de aventuras ni un film de acción pura y dura. De hecho, es una película con profusión de diálogos que invitan a la reflexión política, y que ofrece muchas claves para comprender la complejidad de la revolución cubana. Sumamente interesante es la escena en la que el Ché habla sobre como será la reforma agraria en Cuba con Eloy Gutiérrez Menoyo, y como frente a las posiciones conciliadoras con la burguesía cubana y con el imperialismo yanqui que Menoyo sostiene, el Ché razona y argumenta sobre como la tierra de los grandes propietarios y latifundistas debe ser expropiada para ser entregada a los campesinos y agricultores como un principio irenunciable de la revolución. Igualmente acertada por lo arriesgado es la secuencia en la que el Ché aplica con firmeza y decisión la justicia revolucionaria a unos bandidos que suplantando a los guerrilleros revolucionarios roban, saquean y violan a las mujeres de los campesinos. Como detalle que me gustó mucho, y que hasta cierto punto me conmovió, al final de la película en los títulos de crédito, suena una canción preciosa, un himno de lucha lleno de sensibilidad de Silvio Rodríguez, "Fusil Contra Fusil".
En tiempos como los actuales, en los que todo parece trivializado, comercializado, en los que desde los poderes políticos, económicos y mediáticos se pretende desideologizar, despolitizar, alejar al ciudadano de su condición de tal para que sea simplemente un consumidor, se agradece que pueda verse en las pantallas una película que trata con rigor histórico la figura de uno de los personajes a mi juicio más admirables de la historia de la humanidad. Un revolucionario sacrificado, consciente, heroico, humanista, solidario, un combatiente que sin misericordia para consigo mismo, dedicó su vida a luchar por el ideal del comunismo, el ideal más noble por el que se puede luchar. Un hombre íntegro, un comunista ejemplar, sincero y auténtico, que lo dió todo, su propia vida incluso, en la lucha por la emancipación de los pueblos contra el imperialismo, en la lucha por la justicia, por la dignidad, la cultura, la educación y el progreso. Valores que hoy por hoy, son el emblema de una maravillosa revolución que sigue creciendo y avanzando frente al cruel ataque imperalista, la revolución socialista que en Cuba el Comandante Fidel Castro ha sabido dirigir en gran medida, con el permanente recuerdo y la inpsiración que el Ché Guevara dió a todos los revolucionarios del mundo con su ejemplo de lucha.
Deseo y confío en que el mensaje de inconformismo, de rebeldia y de amor -es una de las claves de la película y del pensamiento político del Ché: un revolucionario no puede ser tal si en su corazón no existe un profundo sentimiento de amor por la justicia, por el pueblo, por las personas- que esta magnífica película propone sea un revulsivo contras las mentiras que cada día el imperialismo y sus lacayos mediáticos propagan sobre la heroica Cuba socialista, ejemplo de dignidad, progreso y libertad para el mundo.
¡Patria o Muerte!
¡VENCEREMOS!

GRANDES DISCOS EN DIRECTO DE LOS 80 (VII): BARON ROJO 'BARON AL ROJO VIVO'

Quizá en dura pugna con 'Rock & Rios', el mejor disco en directo de la historia del rock español, a cargo del grupo líder del Heavy Metal cantado en castellano y en su momento de mayor popularidad, exito y prestigio: Con tres fantásticos álbumes en estudio, temas convertidos ya de pleno derecho en clásicos del rock español y un magnífico equipamiento técnico especialmente adquirido en Inglaterra para la grabación de este disco, los días 10 y 11 de febrero de 1984 Baron Rojo ofrecieron dos conciertos en el Pabellón de Deportes del Real Madrid que se llenaron hasta la bandera y que se grabaron en un grandioso doble directo, un auténtico hito en la historia del rock español y que a Baron Rojo les abrieron las puertas del mercado latinomericano a lo grande.
Además de temas sobradamente conocidos del repertorio de los discos grabados en estudio -"Barón Rojo", que abría a lo grande el disco, "Los Rockeros van al Infierno", "Con Botas Sucias" o "Resistiré"- el grupo montó temas nuevos que presentaron en estos conciertos. "Atacó El Hombre Blanco", "Campo de Concentración" y "Mensajeros de la Destrucción" todos ellos muy convertidos muy pronto en favoritos de toda la gente que les seguía disco a disco y concierto a concierto.
Algo que en este disco en directo se constató claramente fué el hecho de que Barón Rojo era junto a Obús el único grupo español de aquel momento que no solo en lo musical, sino que a la hora de preparar un gran espectáculo en directo, podía competir con los grandes del rock anglosajón. Los shows de Barón Rojo en el Pabellón del Real Madrid fueron probablemente los más espectaculares de su historia, -el único que creo que les haría sombra pudo ser el apotéosico concierto de mayo de 1985 en el Paseo de Camoens en las fiestas madrileñas de San Isidro, en donde teloneados por Goliath, Tritón y Santa tocaron ante 25.000 personas- y la grabación, perfectamente coordinada por el maestro de la ingeniería de sonido Chris Tsangarides, estaba al nivel del cualquiera de los grandes directos de los grupos de la New Wave Of British Heavy Metal.
El éxito de este disco fue de tales dimensiones, que una gran compañía multinacional pensó muy seriamente en fichar a Barón Rojo para su división internacional... no se logró -por espúreos motivos que algún día se conocerán...- , y a partir de ahí, Baron Rojo iniciaron la decadencia. Tras un correcto y afortunado 'En Un Lugar de la Marcha', 'Tierra de Nadie' no logró las ventas de antaño, con 'No Va Más' y 'Obstinato' sucedió lo mismo, y finalmente, la formación original se rompía a finales de 1989. Se editó en 1986 una secuela en forma de álbum simple, llamada 'Siempre Estás Allí', con otros temas grabados durante los conciertos de febrero de 1984 que no entraron en el disco original.

GRANDES DISCOS EN DIRECTO DE LOS 80 (VI): BRUCE SPRINGSTEEN & THE E STREET BAND LIVE 1975-1985

No sólo en el ámbito del Hard Rock y del Heavy Metal produjeron los 80 grandes discos en directo. Un artista que lleva el rock en la sangre como pocos en América, Bruce Springsteen, había conocido entre 1984 y 1985 un éxito fabuloso con uno de los discos que marcaron a todos los niveles la decada de los 80, como fué su 'Born In The USA'. Hizo una inmensa gira de la que se pensó editar un doble disco en directo, pero... escuchando y escuchando cintas, y echando un vistazo atrás, había tal cantidad de excelente material en directo, que aprovechando el tirón y la dimensión de pegada que tenía Bruce Springsteen en directo, se fue a por una idea mucho más ambiciosa y que sin duda, gustaría mucho más al fan del "boss". Una caja de cinco discos con todas sus mejores canciones en diferentes versiones en vivo grabadas a lo largo de 10 años, desde 1975 a 1985, desde las actuaciones en disco-clubs y locales de aforo pequeño, a las grandes giras de estadios de beisbol, que se puso a la venta en diciembre de 1986.
Remezcladas, retocadas y mejoradas por la experta mano de Bob Clearmountain y Toby Scottt, Bruce y su E Street Band dejaron para la posteridad un documento fantástico, en el que desde "Thunder Road" a "No Surrender", desde "Darkness On The Edge Of Town" a "Born In The USA" o desde "Rosalita" a "Nebraska", la pura esencia rockera de Bruce Springsteen queda reflejada con una fidelidad y con una emoción realmente conmovedoras. Al menos para mi gusto, son especialmente emocionantes las versiones en vivo de "Two Hearts", grabada el 8 de julio de 1981 en el Meadowsland Arena, el "Darkness On The Edge Of Town" registrado en vivo el 29 de diciembre de 1980 en el Nassau Coliseum de Nueva York y el "Born To Run" del Giants Stadium de New Jersey grabado el 19 de agosto de 1985.
Toda la fuerza en vivo de una grande como pocas, inmensa banda de auténtico rock como la E Street Band perfectamente compenetrada con un músico con una capacidad de comunicar, de transmitir sensaciones y de llegar al corazón increíbles, propias tan solo de esos verdaderos genios de la música. Rockero salvaje y desgarrado a un tiempo que poeta y trovador, cronista de la América oculta... simplemente, Bruce Springsteen. Energía y sentimiento, música, palabra y mensaje.
La apuesta de CBS en ese sentido también resultó mucho más que rentable. 'Live 1975-1985' es el segundo disco en directo más vendido en la historia de Estados Unidos según cifras oficiales de la RIAA, con 13 millones de copias, superado solo por el 'Double Live' de Garth Brooks. Lo mejor -a nivel oficial, pues en su discografia pirata existen maravillas que pueden rivalizar perfectamente con este recopilatorio- de un artista cuya esencia esa esa precisamente, el directo.

sábado, 20 de septiembre de 2008

THE ROLLING STONES - IT´S ONLY ROCK´N´ROLL

Bueno, además de seguir con la serie de recuerdo a los grandes álbumes clásicos en directo de los 80 , que ya os adelanto que tendrá su continuación con los discos y videos de similar naturaleza de los grandes del rock de los 90, hoy quiero detenerme en uno de mis discos favoritos de los Rolling Stones -no lo olvidéis, la banda más grande de la historia, y cuya presencia en este blog siempre será permanente y recuerrente- editado en el otoño de 1974 y cuyo título no puede ser más expresivo de lo que los propios Stones son: It´s Only Rock´n´Roll. Un frase, un emblema, un espíritu, si se quiere incluso un cliché, pero en cualquier caso, unas palabras que encierran todo un estilo de vida.
It´s Only Rock´n´Roll no es mi favorito de los Stones en los 70 -están por delante, como muchos de vosotros sabeis, mi biblia sonora Exile On Main Street o el disco con el que los descubrí en el 78, Some Girls- pero incluso a pesar de que fue un trabajo no excesivamente apreciado por la crítica en su momento, y no son muchos los temas que se han prodigado en vivo en los repertorios que el grupo ha hecho en sus giras, con la salvedad de la canción que le da título genérico, este disco atesora una calidad musical extraordinaria, contiene canciones que merecerían estar entre las más clasicas que los Stones han grabado y con el paso de los años, escuchado con la perspectiva que el tiempo da a cada obra artística, sea literaria, musical o cinematográfica, pienso que It´s Only Rock´n´Roll es una gran obra, un disco que merece ser considerado uno de los mejores de los Rolling Stones y un trabajo fundamental en la historia del rock de los años 70.

It's Only Rock´n´Roll fue un disco cuyo proceso de elaboración fue bastante más largo de lo que había sido habitual en el grupo a la hora de preparar un Lp hasta entonces y fue el disco en el que se mostraron más permeables a incorporar nuevos sonidos y a reflejar sinó nuevas influencias, sí por lo menos matices, detalles, guiños a lo que estaba sucediendo en la música rock de mediados de los 70. Tendencia que se mostró mucho más acusada en el ecléctico Black And Blue de 1976, y que ya se había manifestado en Goats Head Soup, pero que fue -a mi juicio- en It´s Only Rock´n´Roll donde más y con mejores resultados los Stones supieron desarrollar.

Si tenemos en cuenta que entre 1973 y 1974 sonidos como el reggae, la musica disco o el llamado sonido Filadelfia fueron una parte muy importante del decorado musical con el que el rock se vistió en esos años, y habida cuenta de que los Stones nunca han ignorado lo que sucede a su alrededor, It´s Only Rock´n´Roll fue un disco en el que sobre todo a nivel de sonido, esos nuevos recursos impregnaron completamente la atmósfera que lo envolvió. En este sentido, fue muy significativa la aportación de Billy Preston como teclista al lado de Ian Stewart y Nicky Hopkins, en especial por su piano eléctrico, que le dió a temas como "Ain´t Too Proud To Beg", "Time Waits For No One" o "Luxury" un estilo personalísimo y que actualizaba a ese nivel a los Stones de manera indiscutible. En esa misma línea cabe señalar el magnífico trabajo que junto a Andy Johns hizo el ingeniero de sonido Keith Harwood, que se identificó plenamente con Mick Jagger y Keith Richards en la idea basica que se quería para este disco, y cuya prematura muerte frustró las posibilidades de que hubiera llevado a cabo con toda seguridad trabajos formidables con los Stones. Harwood murió en 1977 en un accidente de automóvil mientras trabajaba en las mezclas del doble directo Love You Live, y precisamente a su memoria los Stones dedicaron aquel doble disco en vivo.
En los temas mas elaborados, con una mayor profusión de elementos musicales e influencias soul, funk o pop del disco, se consiguió un equilibrio casi perfecto entre la abundancia de teclados, tanto sintetizador, piano eléctrico o piano convencional que Preston, Stu o Hopkins incorporaban con las guitarras eléctricas pero en general en segundo plano, más matizadas, más suaves de Mick Taylor y las numerosas acústicas que Keith tocaba en este álbum. Una característica muy importante de It´s Only Rock´n´Roll es que fue el primer disco en la historia de los Stones producido por Mick Jagger y Keith Richards -el el futuro, los Glimmer Twins- tras la imposibilidad de que Jimmy Miller siguiera trabajando con ellos tras la pésima producción que hizo para Goats Head Soup, y la pareja supo equilibrar perfectamente el espíritu rockero que el disco tenía con las aportaciones musicales más novedosas que no querían en modo alguno dejar fuera.
Ello se constata perfectamente escuchando este fantástico disco con un mínimo de atención. Por un lado, tenemos el rock fuerte, guitarrero y duro que justifica el título del Lp, en el que incluso Mick Jagger canta en un tono más fuerte, entre dos y tres octavas por encima de lo que es normal en él, como sucede en el trallazo que abre el disco, "If You Can´t Rock Me" toda una declaración de principios que se abre con un redoble de bateria de Charlie Watts al que nada tendrían que envidiar en cuanto a pegada o fuerza Ginger Baker, Keith Moon o John Bonham y en el que cabalgando sobre dos guitarras a todo volumen Jagger exclama lleno de chulería que si tu no puedes darle caña, si no puedes darle la marcha que necesita, alguien lo hará... Un temazo rockero al cien por cien que estuvo en los set list de las giras de 1975 y 1976, pero que por desgracia, pocas veces se les ha vuelto a escuchar en directo. Entre los temas más rockeros de este disco, más básico, más crudo, sin teclados ni adornos, el fabuloso "Dance Little Sister", para mi gusto el "Start Me Up" de los 70. ¡Que solo se marca Keith en esta canción ,y eso que todavia era junkie en esta época! Sin olvidar "Luxury", en donde sí es más notable, como en la endurecida versión de "Ain´t Too Proud To Beg", de Whitfield & Holland el piano eléctrico de Billy Preston. Aunque, si hay que quedarse con un sonido de piano de este disco, para mí por lo menos, inigualable el piano blues rock de Ian Stewart en esa joya escodida llamada "Short And Curlies" un tiempo medio blues emocionante, de los que te pone "la gallina en piel" como diría mi maestro Johann Cruyff. En 1998, con motivo de una entrevista que pude hacer en persona a Mick Taylor, ésdte me dijo que opinaba que el mejor piano que había escuchado nunca en un disco de los Stones era el piano jazz-blues de "Stu" en "Short And Curlies".

La otra cara más heterogénea y no por ello menos interesante de It´s Only Rock´n´Roll viene dada por el experimente reggae-funk de "Fingerprint File", un tema que ya esta anunciando el camino musical que los Stones seguirán en Black And Blue, la aproximación al soul llena de sensibilidad e inspiración que le dieron a "If You Really Want To Be My Friend", no solo en los coros sino en la propia tesitura vocal de Mick Jagger, que como cantante hace en esta canción a mi juicio uno de los mejores trabajos de toda su producción con los Stones en los 70, y por supuesto, la hermosa y enternecedora balada "Till´The Next Goodbye". Tristemente, una canción escondida, incluso olvidada, pero para mi, preciosa. Una vez más, el piano en esta ocasión de Nicky Hopkins la recubre de un aire romántico y evocador bellísimo, perfectamente ensamblado con las acusticas de Mick y Keith y con la Gibson SG modelo 51 con la que Mick Taylor grabó esta canción. Algún amigo purista se escandaliza cuando lo digo, pero para mi "Till The Next Goodbye" es mucho mejor como balada que "Angie", sin que ello suponga desmerecer la canción que Mick quiso dedicar a la mujer de David Bowie.

Capítulo aparte pienso que merece la propia canción, "It's Only Rock´n´Roll". A pesar de que se incluyó en un álbum en el que aún estando oficialmente como guitarrista Mick Taylor, se puede decir que fue la primera canción en la que participó plenamente Ronnie Wood, el futuro guitarrista de la banda. Mientras el resto de canciones del álbum se grabaron entre finales de 1973 y comienzos de 1974 en los estudios Musicland de Munich, "It´s Only Rock´n´Roll" se grabó en la casa de Ronnie en Londres, The Wick, y en cuya primera grabación intervinieron Mick Jagger, Keith Richards y Ron Wood como guitarristas, Willie Weeks en el bajo -que también grabó en Alemania varios temas del disco- y Kenny Jones de los Faces en la batería. Esta primera grabación hecha a comienzos de diciembre de 1973, se llevó en el tramo final de la grabación del disco, en abril de 1974 a los Musicland y allí Mick Talylor regrabó las guitarras de Ronnie Wood y Charlie Watts hizo sus partes de bateria, aunque se mantuvieron las pistas de bajo de Willie Weeks.
Sobre la canción en sí, poco se puede decir. Un auténtico himno, que a pesar de su ausencia en los tours de 1978, 1981 y 1982, ha sido una pieza fundamental en sus directos, pegadiza, dura al tiempo que melódica, con una letra incisiva y críptica que ha pasado a la historia entre otros muchos motivos por el primigenio video-clip que se hizo de ella, con los cinco Stones -Mick, Keith, todavía Mick Taylor, Bill y Charlie- en una especie de minúscula tienda de campaña inflable que poco a poco se va llenando de espuma hasta cubrirles por completo en medio de una juerga desparramada, propia de ese espíritu transgresivo, desenfadado, aconvencional que siempre debe tener el auténtico rock´n´roll. Es un video que habré visto miles, por no decir millones de veces en mi vida, y que siempre me inyecta una dósis de buen rollo y de optimismo increíbles.
Si me lo permitís, una anécdota personal que tengo con este video. Hace ya algunos años, cuando mi editorial se encontraba en una situación económica crítica, hubo una tarde en la que creí que iba a acabar tirándome por una ventana. Amenazas de embargo, pagarés devueltos, tarjetas de crédito bloqueadas..…uno de esos días en que todo se viene encima, todo es un callejón sin salida y todo se vuelve tan difícil que la tentación de tirar la toalla y abandonarlo todo se hace muy difícil de resisitir. Harto de contestar al teléfono, harto de pedir más y más plazos para buscar la forma de arreglar los impagos, las deudas, etcétera, etecétera, etcétera… decido anunciar una tregua a mi sistema nervioso y bajar al bar a intentar relajarme y poner en orden mis ideas con un bourbon con coca-cola.
Esa suerte de confidente, amigo, padre, psicoanalista o cómplice que suele ser el camarero del bar al que sueles ir con cierta frecuencia, decide servirme mi copa sin darme apenas conversación. Adivina en mi rostro que no estoy para mucha cháchara. Bebo un largo sorbo de Jack Daniels y doblo hacia atrás la cabeza, intentando aplacar los nervios que se precipitan hacia mi nuca. Mmmmm… leve alivio.
En la cafetería-bar hay un televisor que en ese momento tiene sintonizada la MTV - o la VH1, no lo recuerdo exactamente- Una cadena musical, sea la una o la otra, que en esa época no es ya sino una versión bien decorada de la “teletienda” de la industria del disco. Sin embargo, en medio de todo el agobio, escucho una música que inmediatamente me resulta familiar. Y unas frases que reconozco al instante y que me arrancan la primera sonrisa del día. “If I could stick a pen in my heart…” . Es “It´s Only Rock´n´Roll”, con los cinco Stones vestidos de marineros, apretujados la celebérrima cápsula de plástico que se llena de espuma al final de la canción, con el pobre Charlie Watts asfixiándose. Con Mick Jagger luciendo uno de los lujosos collares de su mujer Bianca, con Keith Richards mostrando en un fenomenal contraste los restos de su dentadura podrida, con Mick Taylor diciendo adiós con sonrisas quizá forzadas, quizá sinceras y con Bill Wyman –como siempre- limtándose a figurar y a dejar entrever que después de todos estos años, aún no sabe que es lo que pinta allí. Lo puedo explicar fotograma a fotograma, me lo sé de memoria y lo he visto, repito, miles de veces. Pero esa tarde… ese ridículo intento de clip, a años luz de la sofisticación y post-producción de los clips que los Stones harían en los 80 y en los 90, me salvó la vida.

Podría ser esa afilada guitarra con la que se abre la canción. Podría ser la voz de Jagger. Podría ser la atmósfera de desenfado, transgresión y burla que tiene todo el clip. Podría ser el mero hecho de que en ese momento de desesperación, apareciesen, a modo de salvavidas, los Stones. O nada de eso o todo a la vez.

Lo unico que puedo decir es que esa sensacion de nudo en la garganta desapareció. Que en los pocos minutos que duró la canción, todo el desánimo y toda la pesadumbre que me tenía atenazado, se transformó en una sonrisa que no tardaría en llegar a ser una reconfortante carcajada, imposible de disimular tras volver a ver, por enésima vez, a Charlie cubierto de espuma, a Keith muerto de risa, a Mick saltando frenéticamente al ritmo del estribillo… y todos diciéndome que sólo era Rock´n´Roll.

Reconfortado, revivido, toda la incertidumbre y el agobio que me tenían nervioso, preocupado y deprimido se convirtieron en una inyección de optimismo que me hizo beber mi copa de un trago y pedir otra para celebrar la metamorfósis. De pronto, empecé a pensar, a encontrar soluciones a los problemas, a ver clara la salida del laberinto, a decirme: bueno ¡Basta ya! ¿es que no te has visto en una como esta antes?
Y tuve la íntima convicción, la certeza de que de algun modo, sobrenatural tal vez, de que los Stones me habían dicho: ¡Venga! ¿Vas a arrugarte ahora? ¿Es que te has olvidado de que todo esto es solo Rock´n´Roll?
Y de que algo, no se el qué, había puesto ese video en ese momento en ese lugar para decirme: ¡Espabila! ¡Esto es Rock´n´Roll!
Era como si hubiera sentido su aliento detrás de mi. Como si hubieran acudido al rescate. Y al final, todo se arregló, pero el primer impulso, lo primero que me sacó de aquel bloqueo, fue el "It´s Only Rock´n´Roll". Quizá por eso, además de por las muchas veces que la he disfrutado en directo, es de mis favoritas de estos cinco millonarios gamberros.
Un último detalle, si sois de los extraterrestres que aún coleccionáis vinilos, o como es mi caso, si perteneceis a la remota galaxia de los que coleccionáis singles: el single de "It´s Only Rock´n´Roll" que se editó en la mayoria de paises de Europa en 1974 llevaba en la cara B un tema inédito, perteneciente a las sesiones de grabación de Goats Head Soup que nunca se ha editado en ningún disco oficial de los Stones. Se trata de un medio tiempo tipo balada llamado "Through The Lonely Nights", que no es para perder la cabeza, pero que merece la pena escuchar, al igual que alguno de los cortrs sobrantes de la grabación de este disco, como sobre todo la versión que grabaron del "Drift Away" de Mentor Williams. Especialmente recomendable si quieresconocer las "outtakes" de It´s Only Rock´n´Roll, el bootleg It´s Only Goat´s Head Soup...but I Like It, en el que hay ademas de varias canciones descartadas, versiones alternativas de "Angie", "Dance Little Sister" y "Fingerprint File", esta última a mi juicio, mucho mejor que la que finalmente se incluyó en el álbum.

martes, 9 de septiembre de 2008

GRANDES DISCOS EN DIRECTO DE LOS 80 (IV): MSG

MICHAEL SCHENKER GROUP
'One Night At Budokan' (diciembre 1981)


Para todos los fans de Michael Schenker -por citar solo un ejemplo cercano, nuestro fotógrafo en la revista Rock Star Eduardo Marugán "el cuervo"- este disco en directo marca el momento culminante de la carrera de Michael Schenker, es uno de los grandes álbumes en directo del Heavy Metal de los 80, y en todos los aspectos, conserva ese aire de gran evento, de concierto único grabado en un local de leyenda como el Budokan de Tokio y además de mostrar a Michael Schenker en un momento de forma magistral, sin que todavía las drogas le causaran los problemas que le causaron poco tiempo más tarde, deja escuchar a una banda superprofesional y super competente, en la que destacan en todos los aspectos por su destreza el teclista Paul Raymond -su antiguo compañero en UFO- la potente base de ritmo montada por Chris Glen y Cozy Powell y sobre todo, un Gary Barden todavía con una voz cuidada, fuerte y llena de sentimiento, muy distinto de aquel Gary Barden lamentablmente borracho que se presentó con Michael Schenker en noviembre de 1983 en Madrid como telonero de Iron Maiden.
Quizá lo más impresionante de este disco fuera el comienzo, con un muy apropiado fragmento de la Cabalgata de las Walkirias de Wagner, fundido entre ensordecedoras ovaciones con la entrada a saco de todo el grupo y Gary Barden presentando con una fuerza que aún estremece escucharla el "Armed And Ready". ¡Bestial!
A lo largo del disco, nos encontramos después con temazos sensacionales, canciones que son clásicos fabulosos de los primeros años 80 como "Attack Of The Mad Axeman", "Cry For The Nations", "Victim Of Illusion" y en el final, una poderosa versión de "Doctor Doctor" de UFO en la que nuevamente Gary Barden se coloca a la altura del mismísimo Phil Mogg en cuanto a sentimiento, sensibilidad y brillantez a la hora de interpretar este clasico.
Por desgracia para Schenker y para el mundo del Heavy Metal en general, esta formación que tan contundentemente demostró sus poderes en esta mítica grabación de Tokio, se disgregó paracticamente nada más finalizar la edición de este disco. Gary Barden salió del grupo -ignoro si por propia voluntad o expulsado y el guitarra alemán llamó en su lugar a Graham Bonnet, que grabó con la banda 'Assault Attack', y Cozy Powell, tras agrias discusiones y enfrentamientos con el controvertido guitarrista dejó el grupo a finales de 1983 para entrar en Whitesnake. A finales de los 70, reintentó con cierto éxito la formula del MSG con el cantante Robin McAuley, pero como en otros casos, todo fue ya distinto. La noche de septiembre de 1981 en el Budokan fué el testimonio de grandeza de un grupo efímero, pero grandioso.

GRANDES DISCOS EN DIRECTO DE LOS 80 (III): BLACK SABBATH

BLACK SABBATH 'Live Evil' (diciembre 1982)

Hasta la edición 25 años después, de 'Reunion', este fué por definición el gran álbum de Black Sabbath en directo, con una formación en la que tras la expulsión de Ozzy en 1979, un Ronnie James Dio en plena exhibición de su poderío como cantante y un Vinnie Appice que reemplazó a un Bill Ward alcoholizado y enfermo por aquel entonces, estaba ofreciendo conciertos en directos senasacionales siendo la mejor prueba es este ´Live Evil', grabado en los conciertos de San Antonio, Dallas y Seattle de la gira USA que hicieron entre febrero y mayo de 1982.
En 1981 se había editado sin el conocimiento ni el consentimiento de la banda un directo llamado 'Live At Last' con grabaciones de malísima calidad extraídas de diferentes actuaciones hechas todavía con Ozzy Osbourne, y tanto por el mal sabor de boca que ese disco les había dejado, así como las evidentes críticas corrosivas de las que fue objeto, el grupo tuvo siempre en el punto de mira sacar un disco en directo bien producido, sobre el cual ellos controlasen el repertorio, la portada, la producción... y de esta suerte, 'Live Evil' sí fue ese gran disco en directo, ese doble en vivo que una banda con el nombre de Black Sabbath merecía y que a pesar de ser una banda muy prolífica en los 70, no tuvo la oportunidad de sacar un gran disco en directo como Deep Purple, Free o Uriah Heep sacaron.
Dio supo interpretar fenomenalmente los clásicos de Ozzy, desde "N.I.B" a "Paranoid", además de "Children Of The Grave", "War Pigs" o "Iron Man", además de por supuesto, sus propias canciones, tanto "Neon Knights" como "Voodoo" o "Heaven And Hell", en la cual incluyeron un excelente medley con "The Sign Of The Southern Cross".
Muchos de los discos en directo de esta época parecieron tener un signo profético; Si la formación del MSG se rompió nada más editar el álbum en vivo, con los Sabs sucedió algo
similar. En los primeros días de 1983, Black Sabbath publicaron una nota de prensa en la cual anunciaron la marcha de Ronnie James Dio de la banda, en medio de acusaciones cruzadas entre ambas partes precisamente a causa de este disco; Tony Iommi y Geezer Butler acusaron a Dio de acudir al estudio a sus espaldas a subir las tomas de su voz y a regrabar canciones completas para sobresalir por encima de ellos, mientras Dio siempre afirmó que se marchó porque cuando anunció que tenía intención de hacer un disco en solitario, Geezer y Tony se dedicaron a hacerle la vida imposible, empezando por sabotear sus tomas de voz en 'Live Evil'..
Los 80 tras la edición de este disco resultaron un auténtico calvario para los Sabs, que nunca volvieron a conocer sus tiempos de gloria de los 70 hasta que en 1996 Ozzy no se reunió con ellos. Dio por contra, inició tras la marcha de Black Sabbath una carrera en solitario enormemente exitosa en sus primeros años, y muchos de los temas que grabó en este gran doble directo, en especial "Heaven And Hell" siempre han formado parte del repertorio del cantante neoyorquino.
Con motivo de la formación de Heaven And Hell en 2007 y la gira que llevaron a cabo, existe otro muy buen disco en vivo, "Live Radio City Music Hall", igualmente recomendable -de hecho, esta mejor producido que este y es más extenso- pero en la década de los 80, "Live Evil" fue el verdadero estandarte de Black sabbath en vivo y editado en disco.

viernes, 5 de septiembre de 2008

¿QUIERES UN TRAGO? (BLUES ESCRITO DE LOS GOZOS ETILICOS)

Escribir un blog puede ser una forma de negocio, una suerte de diario de testimonios vivenciales compartidos, una forma de sacar fuera el narrador que uno pueda creer llevar dentro, o cualquier otra cosa... pero entiendo que solo puede comunicar, solo puede transmitir, crear complicidad, si es por encima de todo sincero.
En esta Comuna en la que convivo virtualmente con todos vosotros, hoy quiero compartir abierta y sinceramente con todos vosotros mi afición por una bebida que representa toda una personalidad, una actitud y un estilo de vida. Una bebida a la que tengo asociados momentos de fiesta, de rock´n´roll, juerga y de desenfreno absolutos al tiempo que otros muchos momentos de relax, de tranquilidad, de conversación sincera y entrañable con un amigo, de inspiración literaria, de tardes escuchando música y evocando recuerdos en soledad, de ver una buena película en su compañía, incluso hasta de pasión sexual. No recuerdo exactamente donde lo escuché o leí, pero alguien afirmaba que según una encuesta muy fiable, la mayoría de los hombres al terminar de hacer el amor con su pareja -o con otra chica-, encendían un cigarillo. Yo, en tal situación, dado que no fumo -solo hierba y muy ocasionalmente-, mientras suenan los Stones de fondo y miro a los ojos a mi compañera, me sirvo un Jack Daniels.

Tengo que reconocer que llegue a probar ese mágico elixir, como otras muchísimas cosas, a través de quienes me descubrieron todo ese mundo que es el rock´n´roll, los Rolling Stones. Hace bastantes años, siendo todavía muy jovencito, me hice con un disco de los Stones hoy por hoy totalmente descatalogado e imposible de encontrar peteneciente a una colección llamada "Idolos" de la Decca, distribuida en aquella época, comienzos de 1980, por Columbia España en la que junto a recopilatorios de grupos como Genesis, Small Faces, The Moddy Blues o Cat Stevens, el volumen 6 era una suerte de "Grandes Exitos" de los Rolling Stones, incluyendo en la contraportada una excelente artículo de un legendario comentarista musical de la época, Vicente Cagiao, al que seguí durante muchos años en su fantástico programa "Ciclos" en Radio Popular Fm, a eso de las 8 de la tarde, justo antes de la Emisión Pirata. Pero en la portada, venía una foto de Mick Jagger en la que se acercaba a la boca una botella de Jack Daniels, y desde entonces me dije: "Si Mick bebe Jack Daniels, es que debe ser de lo mejor que hay".
Y lo era.

Tiempo después, a mediados de los 80 -finales del 83, comienzos del 84 más o menos- por fín ví en las estanterías de un supermercado la deseada y clásica a más no poder botella rectangular con la etiqueta negra. Me hice con ella, lo probé y desde entonces hasta hoy, es con gran diferencia mi bebida favorita. Un bourbon fuerte, puro, de los que quema, que reseca la garganta, con un sabor especialísimo e inimitable a madera de roble de Tennesee, que ha sido, es y será por definición la bebida del blues y del Rock´n´Roll.

Sin ir mas lejos, la relación de los Rolling Stones con el Jack Daniels no se limitó a la foto de aquel disco recopilatorio español. En más de una secuencia de la película "Gimmie Shelter", o en varias escenas de "Cocksucker Blues" puede verse perfectamente a Keith Richards bebiendo un trago de Jack en los camerinos, uno de los discos piratas más legendarios y de mayor calidad de la historia de la discografía bootleg de la banda, grabado el 4 de julio de 1972 en Washington se titula precisamente "Jack Daniels On Tour" y todos aquellos que seais de Catalunya en general o de Barcelona en particular, si habeis estado alguna vez en las ferias del disco que organizaba Jordi Tardá, cuando hacía alguna de sus exposiciones de coleccionismo de memorabilia de los Stones, nunca faltaba una botella de Jack Daniels que el propio Keith Richards le regaló en los camerinos de la plaza de toros monumental en junio de 1976, cuando los Stones tocaron por primera vez en el estado español.
Como anécdota que más de una vez me ha comentado el propio Jordi, cuando le comentó en otra ocasión a Keith Richards que esa botella que le regaló la había puesto tal cual en una exposición, parece ser que Keith no lo entendió y le dijo que se la había regalado para que se la bebiera, no para que la pusiera en una urna.

Y no solo los Stones. En los años 70 Steven Tyler de Aerosmith declaro en más de una rueda de prensa que el Jack Daniels era como un hermano para él, y como podeis apreciar en la foto, Jimmy Page de Led Zeppelin era todo un apasionado de este singular bourbon. Richard Cole, ex-tour manager de la banda en los años 70, decía en declaraciones a la revista Revolver Worldwide: "Jones y Robert Plant eran más tranquilos, Robert sobre todo, porque quería cuidar mucho su voz, pero Jimmy Page y Bonzo Bonham eran pura dinamita. Jimmy era un auténtico loco del sexo, buscaba como fuera chicas, y hubo noches en que yo le vi llegar a llevarse a la cama a cinco chicas diferentes. Y bebía mucho Jack Daniels ¡era su combustible! Si llegábamos al avión o al camerino y no estaba su botella de Jack Daniels, ¡ya podías prepararte a tener una buena bronca con él!"

Jack Daniels es un ingrediente fundamental de todo lo que ha significado el lado más festivo, transgresor, undeground y al mismo tiempo elegante del mundo del rock, y la propia industria de la música ha tomado buena nota de ello: Otros consumados bebedores de Jack, Mötley Crue, colocaron como ilustración en la portada de su conocida autobiografía "The Dirt" una botella que imagino que por problemas de copyright no pudo ser exactamente la de Jack Daniels, pero que inequívocamente te llevaba a recordar la original, Michael Anthony, ex-bajista de Van Halen se hizo fabricar un bajo con la misma forma de la botella, Pantera colocaron en la portada de su disco en directo oficial "101 Proof Official Live" una perfecta imitación de la etiqueta de nuestro bourbon, y Slash de Guns N´Roses y Lemmy de Motörhead... no son imaginables sin una copa de Jack Daniels cerca. Por no hablar aquí en España del "Chepas", el guitarrista de Lujuria, que es uno de los más asiduos bebedores de Jack Daniels que conozco. Estoy seguro que esos efluvios de Tennesee tienen mucho que ver en esos endiabladamente buenos riffs de guitarra que saca para las canciones del grupo.

Por todo ello, era inevitable que Jack Daniels patrocinase en España algun tipo de actividad relacionada con la música. La IV edición del Concurso de Maquetas Jack Daniel´s Backstage ya está en marcha, con la idea de premiar a aquellos grupos de rock que presenten maquetas de mayor calidad ofreciéndoles la posibilidad de tocar en una gira de grandes conciertos con muchas de las figuras más consolidadas del panorama musical nacional. No quiero dejar de hacerme eco de esta iniciativa y animar desde aqui a todos los grupos a que se presenten. Es una magnífica oportunidad de darse a conocer, bajo el auspicio de un nombre que significa por encima de todo, Rock´n' Roll. Te iremos informando desde este blog de como evoluciona el concurso, del cual te puedes informar ampliamente en www.jackdanielsbackstage.com.

Esta noche, si tienes un rato de tranquilidad, prueba a hacer lo siguiente. Escoge una buena canción, uno de tus clásicos particulares, una de esas canciones que significan algo en tu vida - te podría sugerir "Like A Rolling Stone" de Bob Dylan, "Thunder Road" de Bruce Springsteen, "Dream On" de Aerosmith, "Remedy" de los Black Crowes o "Tumbling Dice" de los Stones, o cualquier blues de John Lee Hooker, Muddy Waters o Howlin' Wolf-, ponla en tu equipo, siéntate cómodamente, y sírvete una copa de Jack Daniels, si puedes mejor sin cola, solo o con hielo.
Saborea cada trago lentamente, deja que el paladar se impregne de ese sabor único, tenlo en la boca sin tragar, hasta que te queme un poco la lengua, deja que resbale por tu garganta... y simplemente disfruta. Estoy seguro que la canción te gustará todavía más.

jueves, 4 de septiembre de 2008

GRANDES DISCOS EN DIRECTO DE LOS 80 (II): GARY MOORE

GARY MOORE 'Rockin' Every Night - Live In Japan' (enero 1986)
Aunque desde comienzos de los 90 haya orientado su carrera y su evolución musical a terrenos relativamente alejados del rock duro tradicional, en los 80 Gary Moore conoció una fama y un éxito dentro del Heavy Metal comparable al de Yngwie Malmsteen, Michael Sckenker o Richie Blackmore. En 1982, y por mor de su formidable 'Corridors Of Power', el guitarrista irlandés montó una auténtica superbanda en la que reunió al ex-Deep Purple y Whitesnake Ian Paice como batería, Neil Murray, también ex - Whitesnake al bajo, Don Airey como teclista y el ex cantante de Uriah Heep John Sloman al frente. Además de grabar álbumes formidables, esta formación dejó en el recuerdo de todos los que la conocieron buena impronta de su calidad en conciertos fabulosos, como los de su inolvidable gira por Inglaterra de noviembre de 1982 o en especial su gira por Japón de marzo de 1983, en la que se grabó este excelente directo.
'Rockin' Every Night - Live In Japan' solo se editó como álbum sencillo, - a pesar de que en la versión japonesa se inlcuyeran tres temas más- y aunque su presentación era más sobria que la de alguno de los discos que hemos comentado aquí, es un disco de una producción soberbia, la calidad de todos los músicos queda amplísimamente demostrada en todos los cortes que integran el disco, como en la fabulosa versión de Free de "Wishing Well", el siempre poderoso "Nuclear Attack", la potencia de "Rockin & Rollin'" o la intensidad blues-rock de "I Can´t Wait Until Tomorrow", y en especial, y como no podía ser de otra manera , de Gary Moore. Fiero, rockero y heavymetalero a tope, al tiempo que sensible e inspirado como nunca dentro de esta etapa de comienzos de los 80 más centrada en el rock duro. Si quieres escuchar lo mejor de Gary Moore en directo de su etapa "heavy", no puedes perderte bajo ningún pretexto este buenísimo 'Rockin' Every Night'.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

SERIE GRANDES DISCOS EN DIRECTO: WHITESNAKE

En los 80, que es el periodo en el que nos vamos a ocupar en esta primera tanda de series de grandes discos en vivo, no solo existió dentro del mundo del rock duro la siempre recordada y celebrada New Wave Of British Heavy Metal, aunque sin duda este fenómeno tuviera una importancia capital en la historia del género y actuara como detonador de todo el "come back" del rock duro al primer plano de la actualidad. El resurgir paralelo en América y la apuesta decidida de toda la industria del disco yanqui por el rock duro, el regreso de grandes clásicos como Deep Purple y la inmensa grandeza de los grupos de Heavy Metal en directo propició que el género conociera sobre todo en la primera mitad de la década una de sus épocas de gloria y que por consiguiente, en los 80 asistiéramos a la edición de magníficos discos en directo, de la misma brillantez y calidad que los míticos live de Uriah Heep, Rainbow o Kiss de la década de los 70. Si tenemos en cuenta que en los 80 la tecnología aplicada a la ingeniería de sonido conoció otro momento de desarrollo sin precedentes y que se pudo disponer de medios mucho más avanzados para la grabación de música en general y de actuaciones en directo en particular a un coste relativamente más accesible, nos encontramos con que en este periodo van a editarse muchos de los mejores discos en directo de toda la historia del rock duro, no superados siquiera en los 90 o en los primeros años del siglo XXI, en los que además, con la aparición del DVD, el concepto clásico del álbum en directo va a sufrir una completa transformación.


WHITESNAKE
Live... In The Heart Of The City (octubre 1980)

La formación con más inequívoca orientación blues de cuantas surgieron tras la separación de Deep Purple en 1976 llegaba a los 80 con una buena colección de magníficos discos detrás -solo por mencionar algunos ejemplos, 'Love Hunter' y 'Ready & Willing"- y encontrándose en ese momento con una formación de lujo, en la que además del liderazgo de David Coverdale, tenían como guitarristas a Bernie Marsden y Micky Moody, Neil Murray en el bajo y sus antiguos compañeros de la púrpura Jon Lord en los teclados e Ian Paice en la batería, se lanzaron a la aventura de editar un álbum en directo tomando como base las grabaciones de sus conciertos en el Hammersmith Odeon de Londres del 23 y 24 de junio de 1980.
Alguien de EMI sugirió aprovechar la ocasión y hacer un álbum doble en el que se incluyera también el 'Live At Hammersmith' de 1978, directo simple editado solamente en el Japón. De esta manera, y después de haber hecho otro concierto apoteósico en la histórica edición del Festival de Reading de 1980 -el acontecimiento que en opinión de la gran mayoría de expertos en el genero, dió inicio al la New Wave Of British Heavy Metal- en octubre de 1980 ponían a la venta un disco sensacional, lleno de fuerza, puro hard rock y sonido penetrante y envolvente po un lado, por otro lleno de sabor blues clásico y de elegancia incorporada en gran medida por la labor de uno de los mejores productores de Hard Rock y Heavy Metal de la historia, Martin Birch, quien no tardaría en lanzar a la fama a los líderes de la NWBHM, Iron Maiden.
La genial fusión de blues y rock de "Walking On The Shadow Of The Blues" y "Ain't Gonna Cry No More", la potencia en el comienzo de los dos discos de "Come On", la intensidad de la emocionante balada que daba título al álbum ,'Ain´t No Love In The Heart Of The City" y la versión llena de sentimiento y dramatismo de "Mistreated" de Deep Purple, hacen de las cuatro caras de la versión de vinilo - o de los dos Cd´s - un disco clásico como pocos en el Hard Rock de los 80, que capturó un momento de inspiración y calidad en Whitesnake que por desgracia, en muy contadas ocasiones se volvió a repetir.
En 1982 comenzaron los cambios de formación, y aunque muchos de los músicos que entraron- en especial Cozy Powell- mantuvieron la calidad y el aura de leyenda de esta gran banda, finalmente el grupo se deshizo por completo y cuando regresó en 1987... simplemente, era algo ya completamente distinto.

EASY RIDER - HISTORIAS DE CARRETERA II

Comienza la nueva temporada, y vuelvo -esta vez si, lo prometo- a reactivar el blog. He recibido comentarios y sugerencias de muchos amigos recriminándome que no lo actualizo mucho, y desde luego, me he hecho el firme propósito de que en esta temporada La Comuna estará mucho más activa y será de verdad ese espacio de intercambio que siempre he querido que sea.
Estos pasados meses, desde el final del año 2007 hasta ahora han sido difíciles en lo profesional y en lo personal, y a raíz de ello os confieso que en mucho momentos no me sentía con ganas de escribir. No estoy de acuerdo con la idea de que un blog deba ser algo mecánico, yo por lo menos considero escribir algo creativo, y cuando la cabeza esta en otras cosas... pues no sale igual.
De entrada, quiero volver sobre el último tema que traté, la película Easy Rider. Quiero publicar un comentario que me ha enviado Neus Jaumot desde Barcelona y que me ha parecido sumamente interesante acerca de la película en una visión global que comparto plenamente. De hecho, encuentro su comentario tan válido y tan apropiado que no me sustraigo a la tentación de publicároslo aquí.

Easy Rider: Ulises contra la pared

Cuando Wyatt (eficaz Peter Fonda) y Billy (carismático Dennis Hopper) emprenden su viaje iniciático desde California a Louisiana, al compás de los salvajes acordes de los Steppenwolf, como una reencarnación hippy de los clásicos fugitivos del western, realmente no saben en qué país ni en qué época se juegan los cuartos. De entrada, ya es significativo que tomen el itinerario inverso a la ruta 66, la de Kerouac, la de los colonos hacia la soñada como tierra de promisión. Ellos, en cambio, se dirigen de cabeza al sur profundo de los Estados Unidos de 1969, la tierra de los KKK, de la segregación, la vieja y odiosa Dixie.
Al contrario que el héroe homérico, estos Ulises contemporáneos no viajan de vuelta a casa sino hacia un horizonte abierto, en busca de la aventura, la libertad, la fantasía. Quieren exprimir las sensaciones que les proporciona la juventud, el dinero, la posibilidad de una vida al margen, no sujeta al orden establecido; pretenden explorar los límites, abrir bien los sentidos y gozar de todo aquello que vayan encontrando en su camino. Entonar el canto de sí mismos mientras se fuman sus hojas de hierba.
Sin embargo, al igual que en la odisea griega, estos jinetes contemporáneos se verán inmersos en una serie acontecimientos inesperados, desde la felicidad arcádica y frágil de la comuna, hasta la inmersión en el bullicio dionisiaco del carnaval de Nueva Orleáns, pasando por la cárcel, los viajes psicotrópicos y psicodélicos, con necrofilia incluida, experiencias que irán progresivamente tiñéndose de tragedia hasta desembocar en el sacrificio final.

Tragedia inevitable, ya que en este fresco de la América rural van apareciendo las tensiones coexistentes en una sociedad donde, a la vez que estallan por doquier nuevas formas de expresión y de ansias de conocimiento, aspiraciones de libertad y de ruptura con el sistema, el peso sofocante de la inercia del viejo orden, de la tradición intolerante, aliadas con la ignorancia y el miedo a lo diferente, amenazan con caer como ángeles exterminadores, con toda su brutalidad represiva, sobre cualquier intento de subversión.
Los rednecks de la Louisiana provinciana y atrasada serán los verdugos encargados de llevar a cabo el linchamiento de los tres forasteros – a Wyatt y Billy se les ha añadido George, un simpático Jack Nicholson-, los cuales se convierten en víctimas propiciatorias de una comunidad extremadamente conservadora, que vive la intromisión de nuestros cowboy-ramblers como una peligrosa amenaza para su estabilidad. Sólo que ahora no saldrá ningún sheriff bonachón al estilo de James Stewart para salvarles el pellejo.
Así pues, en lugar de a Ítaca, nuestros héroes llegaron a Attica. En curiosa asociación de ideas, la semblanza fonética nos ha llevado a otra odisea rebelde, coetánea de nuestros Riders, sólo que ésta sin paseo previo por el paraíso whitmaniano: el levantamiento de la población reclusa de la prisión de Attica en septiembre de 1971 -magistralmente trasladado al cine en 1994 por John Frankenheimer en “Against the wall”- sólo podía acabar en ríos de represión y muerte, muerte a mansalva. Durante cuatro días de aquellos que conmueven al mundo, los presos de Attica vivieron un extraño sueño en que, desde el cubo de basura del sistema, osaron levantar la mirada al cielo y, tensando la cuerda de los límites más allá de toda prudencia, emprendieron su particular odisea desde el infierno y obligaron al poder si no a negociar, sí al menos a escuchar su voz. “La voz de los sin voz”, como diría más tarde, desde otro penal, su hermano y heredero Mumia Abu Jamal.
No existía ninguna Ítaca para ellos, y lo sabían. Ni en Estados Unidos ni en África, quimera de los líderes afroamericanos del motín (potentísimo Samuel L. Jackson en la pantalla). Ni en ningún lugar del mundo. Ilusiones, esperanzas y derechos perecieron ahogados en un inmenso charco de sangre.
La ligazón entre ambas películas, aparte de sus diferencias contextuales y de género –ficción una, documento histórico la otra- reside en el esfuerzo por reflejar, de distinta forma, los diversos intentos de revolución americana, tan contradictoria y policroma, durante los prodigiosos años sesenta y setenta del siglo pasado.

Con todo, la lectura desde nuestros días de Easy Rider va mucho más allá de una crónica sujeta a su tiempo, como la representación de la huida hacia delante, imposible pero a la vez inevitable del hombre moderno, su intento de transgresión de los límites, aunque esto suponga hacer frente a los cíclopes y monstruos que encarnan las fuerzas reaccionarias de todas las épocas. En ese sentido la película conserva toda su frescura y su inserción en la contemporaneidad.
Como entonces, el ansia de búsqueda y conocimiento continúan siendo revolucionarios y, a menudo, trágicamente castigados. No hay que olvidar que todos los compañeros de Odiseo perecieron en el transcurso de la expedición, y que sólo él sobrevivió para contarlo.
Para acabar, hemos encontrado, en el título de una novela catalana del mismo año 1969 –por lo visto, una época prometedora en todas partes-, lo que nos parece el epitafio más adecuado a esta historia:

“OFERIU FLORS ALS REBELS QUE FRACASSAREN”*

(Ofreced flores a los rebeldes que fracasaron)

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Neus, muchas gracias por enriquecer mi blog con tu comentario. Ojalá te pases más a menudo por aquí...