domingo, 29 de junio de 2014

ESPERANDO A LOS ROLLING STONES: DIARIO STONE ON FIRE (5)


SABADO 21 JUNIO    
Los sábados, si no tengo nada que hacer, siempre me levanto tarde.  Pero en cuanto salto de la cama, doy al play y suena “All Down The Line” de los Stones. Y el primer pensamiento es el de siempre: Ya solo faltan cuatro díassss….
Este fin de semana me sigue ocupando el cierre del próximo número de la Heavy. Aún así, sigo escuchando música de los Stones para ambientarme, obviamente estoy al tanto de todas las últimas noticias de la gira, e incluso 8saco tiempo para hacer una entrada en el blog sobre ‘Sticky Fingers’,  volver a verme entero el conciertazo de la gira americana del año pasado en Chicago, y hasta volver a ver el fantástico documental de ‘Charlie Is My Darling’.  Me cuesta pensar en otra cosa. Vuelven los Stones y los voy a ver otra vez. ¡¡Diosssss!!... Esta será la nº27 desde la primera el 7 de julio de 1982 en Madrid.
DOMINGO 22 JUNIO    
Hoy tocan los Stones en el Circo Massimo de Roma.  Un gran amigo mio, stoniano de corazón –le conocí con mi primo Juan Caveda en el concierto de Zaragoza de los Stones en 2003, y desde entonces hemos estado siempre en contacto,- coleccionista de rarezas stonianas y compañero de mil batallas en conciertos de los Stones –si habéis leído mi libro sobnre los Rolling Stones en España ya sabéis de sobra quien es- Germán Gómez Sánchez, de Barcelona, me comenta que se desplazará a Roma para ver este concierto, y le pido que me escriba sus impresiones para LA COMUNA.
Visto desde la mirada de un fan de verdad, de alguien que por lo que le conozco me consta que sabe lo que dice cuando habla de los Stones, esta es su experiencia del concierto de Roma. Gracias, Germán.
Ante todo hay que decir que esta gira que están ofreciendo los Stones es para muchos un regalo inesperado. La presión popular por verlos en escena unido a unas brutales ganancias económicas han hecho posible que Mick Jagger (70), Keith Richards (70), Charlie Watts (73) y Ronnie Wood (67) celebren por todo el mundo sus mas de cincuenta años sobre los escenarios.
 La gran demanda por verlos en Europa unido a una muy limitada serie de conciertos ha ocasionado una histeria general en la que mas de uno está dando auténticas alegrías a los "reventas", ya se sabe, nuestras pasiones y obsesiones nos ocasionan estos problemas.
A nivel personal y tras ver diferentes posibilidades me decanté por Roma (precio muchísimo mas económico que en el resto de Europa, de España mejor no hablemos, y un lugar como el antiguo Circo Romano me parecieron ideales) y tras conseguir una entrada, -también se agotaron en tiempo record-, organicé el viaje.
Aproveché un par de días antes para hacer turismo y conocer un poco la ciudad, todo perfecto hasta la noche anterior al "bolo".Mirando internet me empecé a encontrar con planos en los que la parte de delante del escenario estaba reservada para un tipo de entrada especial, vete tú a saber cuando las sacaron, la entrada para Roma era entrada única el mismo día en que se agotaron....
Resignado a verlos seguramente por última vez,en una pantalla pasé una noche bastante jodida... Dormí poco y a las 6:00 de la mañana salí a buscar un sitio en el que tomar un par de cafés y despejar la cabeza. Posteriormente me dirigí caminando al recinto con la intención de conseguir un sitio lo más decente posible.
Cuando llegué me sorprendió ver tanta seguridad -manzanas enteras en las que no dejaban pasar ni a la gente-  paradas de metro y bus cerradas, tráfico cortado y debías enseñar el ticket nada más aproximarte al recinto para acceder a otro recinto donde te volverían a revisar la entrada y a hacer un buen "cacheo", eso sí, posteriormente la gente podía  entrar paraguas, sillas, tiendas de campaña, etc. (?????)
Durante la espera hay que reconocer que había un ambiente muy bueno y mucha alegría pero el sol fue terrible y al final siempre pasa lo mismo, desmayos, gente quemada por el sol, yo mismo vi como a un pedazo de tío de seguridad se lo tenían que llevar por un golpe de calor pero dadas las circunstancias ,y al contrario de lo que pasa en España, se dedicaron a repartir agua de forma masiva azúcar, rociar a la gente con sprays refrescantes (había 70.000 personas, ojo) y en una decisión genial abrieron puertas a las 13:30 horas.
Una vez dentro del recinto tocaba correr y en esta ocasión atravesar el Circo Romano no fue nada agradable, no se lo que mide pero yo suelo hacer deporte y pocas veces he acabado con la boca tan abierta... conforme me acerco al escenario, corriendo claro,me doy cuenta que la zona acotada sólo afecta a la parte izquierda(????), la zona que ocupará Ronnie Wood, así que a correr hacia la derecha sin contemplaciones.F inalmente encontré sitio junto a la pasarela central a unos diez pasos del escenario que ocuparía Keith Richards, los iba a tener delante de mi cara así que hubo que celebrarlo con unas cervezas y muchas aguas. Tocaba esperar.
El escenario está compuesto por dos pantallas laterales y una central más una pasarela insertada en el centro que se adentra entre el público y que permitirá a los Stones desplazarse hacia el centro del Circo. Escenario y pasarela están más bajas de lo normal lo cual es genial porque la visión es magnífica para el público y tendrán a los Stones más cerca. Otra cosa de agradecer es que no hay escenario central, todo el concierto se desarrollará en un escenario único sin pausas ni puentes.
A las 20:00 horas John Mayer salió a escena como telonero. Realizó un "bolo" mas que digno moviéndose dentro de diferentes estilos de la música americana (del rock al  country) y luciéndose con la guitarra, el público estuvo bastante receptivo cosa que se agradeció.
Ya con  sombra y entrada la noche la espera se hizo muy corta y a las 22:00 se apagaron luces. Histeria general, gritos, las pantallas emitiendo destellos rojizos, sonido de tambores atronador y el júbilo con unos Stones que fueron a matar con “Jumpin´ Jack Flash” y que durante dos horas estuvieron inmensos.
Brenda manejó al público como quiso, se dirigió a los presentes en inglés e italiano, habló sobre fútbol y sobre lo maravilloso que era estar allí. La voz de Jagger es impresionante y su excelente estado de forma le permite desplazarse de un lado a otro como una pluma, como si para él no existiera la gravedad.
La otra parte de  esta ecuación y la  que sorprendió más fue Keith Richards. El Riff humano estuvo inmenso, totalmente entregado, gritando mientras tocaba la guitarra, tocando con toda la mala hostia que puede y más y demostrando que cuando quiere es una bestia en escena...
Ronnie Wood comunicativo y divertido fue el fiel escudero de Keith, es todo un showman además de un gran músico...estuvo muy bien pero en escena, y en contra de lo que pasó en la última gira europea, el protagonismo de Keith y Mick hizo que se luciera a cuentagotas.
Charlie Watts estubo como siempre perfecto, nunca falla y a sus 73 años muestra una resistencia y un saber estar sólo a la altura de los grandes del jazz.
SETLIST ROMA, 22 DE JUNIO DE 2014

JUMPING´JACK FLASH
La banda sale a matar  dejando K.O a la audiencia
LET´S SPEND THE NIGHT TOGETHER
Keith Richards y Chuck Leavell a los coros mientras la pantalla proyecta imágenes de unos jovencísimos Stones. Ante la euforia colectiva Jagger se acerca a Keith y acaban cantando hombro con hombro en el mismo micrófono (ver para creer)
IT´S ONLY ROCK´N´ROLL (BUT I LIKE IT)
Destacar a Keith Richards en la guitarra marcándose un "sólo" maravilloso. Lisa Fisher y Bernard Fowler están fantásticos a los coros y Jagger con una energía brutal
TUMBLING DICE
Mick atraviesa la pasarela y juega con el público a su antojo. La sección de vientos formada por Bobby Keys (con sombrero de cowboy) y Tim Rice es más básica que en otras giras, al igual que en los coros,con lo cual los Stones suenan menos pulidos y más sucios ¡¡¡como debe ser¡¡¡¡
STREETS OF LOVE
La presencia de Mick Taylor a la guitarra es mas testimonial que otra cosa. Streets Of Love sonó cruda e infinitamente mejor a la versión de estudio
DOOM AND GLOOM
Demasiado lenta, incluso a la banda se la ve más estática
RESPECTABLE
Genial. John Mayer acompañó a la banda pero se le veía cohibido. Mick Jagger le empujó tres veces para que se adentrara en la pasarela pero no hubo manera (yo también me acojonaría estando ahí arriba con esos tíos)
OUT OF CONTROL
Lo mismo que pasa en Streets of  Love,  la versión en directo es infinitamente mejor a la de estudio. Darryl Jones toma protagonismo al bajo y el momento álgido del tema es el duelo entre Mick, armónica y Keith, guitarra
HONKY TONK WOMAN
Una fiesta con el público tirando prendas de ropa
YOU GOT THE SILVER
Keith en su momento mas íntimo. Canta genial y le acompaña su inseparable Ronnie
CAN´T BE SEEN
Otro tema de Keith poco habitual y que sonó fantástico...Chuck Leavell tuvo que levantar la mano para decirles que acabaran el tema
MIDNIGHT RAMBLER
Duelo entre Mick Jagger a la armónica y Mick taylor a la guitarra. Estuvieron geniales pero hubo problemas de sonido
MISS YOU
A mí me aburre pero a la gente le encantó
GIMMIE SHELTER
Es el momento del duelo entre Mick Jagger y la gran corista Lisa Fisher en el centro del estadio. Estuvieron geniales pero los problemas de sonido volvieron y la verdad es que me dolió con toda el alma.
START ME UP
La guitarra de Keith Richards a un volumen brutal y acelerando el tema mas de lo normal desató la locura. Mick no falla y el Circo se rinde ante ellos
SYMPATHY FOR THE DEVIL
En directo destaca por acompañarse de un montaje muy visual. No tendrían que hacerla tan calcada a la versión en estudio.
BROWN SUGAR
Brutal, insuperable,los que acudáis al Bernabeu lo váis a disfrutar
YOU CAN´T ALWAYS GET WHAT YOU WANT
Preciosa versión acompañada por el Coro Giovanile Italiano
 (I CAN´T GET NO) SATISFACTION
Fiesta total. Climax con el riff mas famoso de la historia del rock. Y a nivel personal la sensación de que es el concierto de ellos que más me ha gustado...Si es la última ha merecido la pena.....
STONES FOREVER

MARTES 24 JUNIO
Días de trabajo a contrareloj para acabar la revista. Esa mañana, Fortu, cantante de Obús, viene a nuestra redacción para que le entreviste cara a promocionar su disco en solitario. Reviso pruebas de maquetación, corrijo artículos y tras comer algo rápido, me dirijo en metro hasta el Instituto de Radio y Televisión, en la Ciudad Universitaria de Madrid para participar en un maratón radiofónico sobre los Stones en el que tengo el inmenso privilegio de compartir recuerdos, viviencias y tertulia ante el micrófono con todo un maestro de la radio musical: mi admirado amigo Manolo Fernández, leyenda viva de la mejor Radio Nacional De España (RNE) con el que mantengo una charla amena e interesantísima sobre los Stones, nuestros discos y canciones favoritas, y en la que los 35 minutos se nos pasan como si fueran un suspiro.  En cuanto los chicos del Instituto de RTVE me pasen el enlace del podcast, lo publicaré en mi Facebook por si quereis escucharlo.
 De vuelta a la redacción, hago mi programa de radio, ROCK STAR. Obviamente los Stones son protagonistas. Termino cosas del cierre y de noche, ya en casa, como de costumbre en la víspera de un concierto de los Stones, no puedo dormir.  Si acaso, estoy en duermevela una media hora, me despierto, pongo la televisión para aburrirme cinco minutos, apago, vuelvo a dormir, vuelvo a despertarme…
MIERCOLES 25 JUNIO  
7.00 de la mañana.  Larga y refrescante ducha tras la cual, me dirijo al Estadio Santiago Bernabéu de Madrid, donde ya me esperan en la puerta 12 mis hermanos de Bilbo, compañeros de mil batallas y con los que también viví recientemente un concierto de los Stones en Lisboa. Santi, Manu e Imanol, hoy acompañado por su hijo Julen, un heavy de pro que ha querido conocer y vivir con su aita la experiencia que es vivir un concierto de los Stones.
 Más de una vez lo he contado, las horas que se pasan en la cola del concierto para poder entrar de los primeros y poder optar a estar en primera fila son tan intensos, enriquecedores y emocionantes casi como el concierto en si. Pronto aparecen por allí infinidad de amigos y veteranos de otras historias con los Stones. Carles Cadena, mi tronco de Barcelona recién y felizmente casado con una preciosa muchacha a la que el mismo llama “su Patti Hansen”, no tarda en aparecer con su inseparable armónica, y tras abrazarnos cordialmente, no tardamos en recordar cuando nos conocimos en el concierto de Santiago de Compostela en 1999. De hecho, y aprovechando que hoy “El Refugio”, mítico templo del mejor rock clásico abre desde por la mañana dada su proximidad al estadio, no tardaremos en acercarnos por allí para echar un  par de cervezas y saludar a mi gran amigo Chema González, el dueño de “El Refugio”, con el que bromeamos, reímos y decimos: “Joder, unidos uno del Madrid (Chema), uno del Barça (Carles) y otro del Atleti (yo)… ¡por los Stones!” y obviamente brindamos por ello.
 Otro gran amigo al que saludo, Sergio, cantante de la mejor banda tributo a los Stones que he visto, los barceloneses Smoking Stones. Y ¡cómo no! Jordi Güell, su mujer Conchi y Susanne Stadler, que obviamente no podían perderse la descarga de los Stones en Madrid.
Conforme se acerca la hora de la apertura de puertas, el colorido, el gentío, el ambiente es cada vez más stoniano y se palpa más la emoción, la excitación, todo lo que es un concierto de los Stones. Venezolanos ataviados con la bandera de su país, por supuesto un nutrido grupo de argentinos siempre animando la cola con sus cánticos y su “Amo los Stones, Amo los Stones, Amo los Stones…” gente de toda España y de todo el mundo esta allí. Y por supuesto, acaparando a la mayoría de televisiones que aparecen por allí, mis hermanos de Bilbo, que con las pancartas de saludo a la banda que han preparado para esta ocasión, serán protagonistas. ¡Como no, joder, si son de Bilbao y del centro!
 Se abren las puertas y corremos hacia la valla de la primera fila. Una vez dentro del estadio, al haberse abierto el recinto relativamente tarde, la espera no será demasiado larga. Más amigos, gente del mundo del periodismo y de la radio como Marta Vázquez de Rock FM están también cerca de mi zona, y tenemos ocasión de departir unos minutos.
 No haré ningún comentario sobre el baboso de Leiva. Una caricatura grotesca de aprendiz de rockero light de pastel para radiofórmulas, un tipejo hipócrita, oportunista, falso y además, aburrido y malo como la carne de pescuezo solo merece que se le tire al cubo de la basura. Y esto además, se lo he dicho personalmente a él en su muro de Facebook.
 21,45. Cae lentamente la noche sobre Madrid. Aparecen los fotógrafos en el foso, el equipo de los Stones termina de instalar el escenario, y una vez más… empieza el hormigueo por el estómago, los nervios, casi me arranco una uña de cuajo al mordérmela, me agarro a la valla de la primera fila y los minutos pasan como una tortura, hasta que por fin… ¡¡¡Diosss, por fin!!!
… una vez más por fin, a las 21.50 las luces del estadio se apagan y tras la presentación por la megafonía, Charlie Watts se sienta tras su kit de batería y al acabar el video de presentación,  y mientras apenas puedo contener la emoción y estallo en un grito ensordecedor de placer, los Stones salen a escena con un Keith Richards al frente más enérgico y potente que nunca, volándonos la cabeza con un arranque de “Jumpin´Jack Flash” devastador.
 Antes de entrar a analizar en detalle como fue el concierto, de entrada decir que fue en todos los aspectos SENSACIONAL. Los Stones están como nunca, frescos, fuertes, pletóricos de energía, vibrantes, rebosantes de vitalidad. Más de una vez lo he repetido en estos días: lo de los Stones no es humano. Es increíble que con 70 años Mick Jagger lleve el peso del concierto como lo lleva, que se vacíe literalemte bailando, cantando, recorriéndose las pasarelas laterales del escenario una y otra vez , aunque para quienes le vimos el verano pasado en el concierto de Hyde Park no es ninguna sorpresa. Pero es que Keith, que en la última gira no dio su mejor versión en algunos conciertos debido a las consecuencias del famoso accidente de las Islas Fidji, está como una fiera. Le disputa el liderazgo en una incruenta y casi diría que solidaria lucha por dominar la escena al propio Mick Jagger, toca como hace muchos años que no le veía tocar, hace solos… es como el Keith Richards de las giras del 81-82.
 Todo sale a pedir de boca. El sonido, que el año pasado en este mismo recinto con Bruce Springsteen fue malísimo, es una auténtica maravilla. De hecho, pocas veces con la excepción de Buenos Aires o de Londres he escuchado a los Rolling Stones sonar a un volumen tan alto y sin acoples, sin altibajos, con un sonido cuya calidad y nitidez rozó la perfección.  A la banda se la ve unida, compenetrada, cómplice, se transmite el buen rollo que hay entre ellos. Yo, que desde la primera fila lo puedo apreciar bien, alucino con los gestos, guiños y bromas que Mick y Keith se intercambian durante toda la actuación. Y eso repercute en la brillantez del concierto.
 Un show fabuloso, un concierto de rock electrizante y emocionante que superó con mucho mis expectativas. Así fue como transcurrió
JUMPING JACK FLASH
La banda sale en tromba, y desde el primer momento se ve que van a matar y a morir. Sonido impresionante, con un Keith Richards que golpea su telecaster con una fuerza inaudita haciendo que los riffs suenen a auténtico heavy metal. Charlie,  golpeando su batería con una energía y unas ganas descomunales y Mick Jagger dándolo todo desde el primer momento. Imposible imaginar un arranque mejor.
YOU GOT ME ROCKING
Rock crudo, salvaje, duro y visceral. Stones en estado puro. De nuevo, Keith marca el riff con una potencia sobrenatural y Ronnie Wood no le va ni mucho menos a la zaga. Durante esta canción, literalmente me vuelvo loco, saltando, cantando y gritando. De orgasmo
IT'S ONLY ROCK'N ROLL
Exactamente igual que en Hyde Park, Mick Jagger es el protagonista absoluto de esta canción. Literalmente abronca al público, les hace saltar, cantar, moverse, y la banda ataca esta versión con una fuerza de verdad, fuera de lo común.
TUMBLING DICE
¡Aquí nadie baja el pié del acelerador! El ritmo del concierto es trepidante, y este “Tumbling Dice” suena maravillosamente. Temazo total, clásico absoluto que vuelve a marcar un punto de brillantez sensacional.
ANGIE
Sabiendo todo lo que esta canción significa para los Stones en relación con Madrid, yo personalmente estaba seguro de que la iban a tocar. Extraordinaria. Si Keith en plan eléctrico avasalla, con la acústica en “Angie” se luce de manera magistral. Ya es noche cerrada,  pero miles de telefonos móviles iluminan el estadio igual que cuando en el 82 la luz de los mecheros recubrió aquel inesperado pero maravilloso “Angie” de una magia indescriptible.
LIKE A ROLLING STONE (BY REQUEST)
Llega el momento de la canción votada por los fans, que contra todo pronóstico es… ¡”Like A Rolling Stone”! –en la prueba de sonido se escuchó “Bitch”, que finalmente no tocaron-  ¡que maravilla! Otro flashback que me lleva a Gijón en el 95, donde tocaron esta canción con un feeling inolvidable. Mick Jagger advirtió al público: “Bueno…  hace mucho que no tocamos esta canción, a ver como sale”. Y les salió de fábula, incluso a pesar de que entraron medio cruzados en el comienzo de la canción. Mi buen amigo Carlos Perez Baez, cuya excelente página www.dirtyrock.eu desde aquí recomiendo sinceramente, me recuerda que la última vez que hicieron esta canción en directo fue precisamente en España, en Zaragoza en el 2003. Simplemente maravillosa. Incluso con sus errores.
DOOM & GLOOM
Una más de las muchas sorpresas de esta noche de ensueño. “Doom And Gloom”, que desde que ha comenzado la gira la han hecho de forma desacelerada y en algunos casos –Lisboa, por ejemplo- muy floja, esta noche sí que suena potente, a su ritmo y nos hace a todos saltar y bailar hasta la extenuación. El ritmo del concierto no baja ni un ápice y de nuevo, Keith, como si estuviera poseído realmente por ese caballero por el que sienten simpatía, ataca los riffs de guitarra con una pegada, con una fuerza tal que no podemos dejar de alucinar. ¡Qué animal!
OUT OF CONTROL
Nueva exhibición de poderío físico de Mick Jagger. Corre por todo el escenario, se contornea, se retuerce y se mueve como una serpiente, exactamente igual que en 1968 en el Rock´n´Roll Circus. Hay determinados momentos de esta canción en la que yo diría que la aceleran, y la base de ritmo de Darryl Jones y Charlie Watts en esta canción es simplemente fabulosa. ¡Dios, que conciertazo están dando hoy los Stones! Estoy a escasísimos metros de ellos, y tengo que pellizcarme para darme cuenta de que no es un sueño…
HONKY TONK WOMEN
¡Bestial! ¡El mejor “Honky…” que les recuerdo desde 1982! Aquí Ronnie Wood sale al primer plano, es quien destaca y cuando ve la pancarta de Santi con el “Ronnie We Love You” nos tira un beso y una pua que por un milímetro no conseguimos coger…
 Llega el momento de las presentaciones. Como siempre, no falta el vacile a Woody. “Vamos Ronnie, enséñanos como bailas flamenco” le dice Mick riéndose mientras el guitarra se marca su bailecito de siempre
YOU GOT THE SILVER
No me importa confesarlo. Desde el primer momento en el que Keith coge la guitarra y empieza a cantar “Heeey, baby, what´s in your eyes…” se me hace un nudo en la garganta y no puedo evitar que me salten lágrimas de emoción. El Rock´n´Roll hecho carne, el riff humano, el superviviente por definición, el alma, el corazón y los cojones de los Stones, Keith Richards, con su voz rota y aguardentosa, su figura hierática, su mirada vidriosa está ahí, frente a mi. Como tantas otras veces. Y me encoje el alma. Vuelvo a repetir: no moriré sin que algún día pueda mirarle a los ojos y le diga: Keith, gracias por toda tu música y toda tu vida.
CAN'T BE SEEN
La segunda canción de Keith. Personalmente hubiera preferido “Happy”,  o como en el 82, “Little T&A”, pero bueno… La atacan con fuerza, suena potente y lo mejor, Keith se muestra fresco, ágil y fuerte.
MIDNIGHT RAMBLER
“Midnight Rambler” no es solo uno de los mejores momentos de la noche… este “Midnight Rambler” creo que habrá sido de largo el mejor de toda la gira. Alargado mucho más de lo normal, con los tres guitarras, Taylor, Woody y Richards picados uno con otro, haciendo solos sensacionales, no dejo de salir de mi asombro. Es sencillamente bestial. La canción más genuinamente rockera de los Stones, a ritmo trepidante, con el gran Mick Taylor magistral y por supuesto, con un Mick Jagger al que solo la faltó azotar el cinto tachonado que lucía en las giras de comienzo de los 70. Cruda, guitarrera, intensa… de lo mejor, si no lo mejor de todo el concierto.
MISS YOU
Cuando estaba resignado, como en tantos otros bolos de los Stones a que esta canción significara un bajón en la intensidad del concierto, esta noche por primera vez en muchos años, “Miss You” es ACOJONANTE. Charlie acelera el ritmo desde la batería, suena fuerte, y sobre todo, en esta canción Darryl Jones toma el protagonismo absoluto, marcando un ritmo lleno de groove y haciéndose un solo en mitad de la canción simplemente sensacional. Cada día me maravillo más de cómo acertaron en 1993 los Stones al elegir a Darryl Jones como bajista. No es oficialmente un m iembro de la bbanda, pero 20 años después, yo ya no me imagino a los Stones sin él. Y por supuesto, si la van a tocar siempre así, que “Miss You” no se caiga nunca del set.
GIMME SHELTER
Sonó sensacional, como siempre Lisa Fischer inmensa en la que yo creo que es ya por pleno derecho “su canción” en el set de los Stones, aunque personalmente me dio la impresión de que el resto de la banda aquí bajó un poquito el pie del acelerador. “Gimmie Shleter” me ha gustado más en otros conciertos.
START ME UP
Lo mismo que con “Gimmie Shelter”. En medio de una noche de apoteosis absoluto, todo es una maravilla, pero sin embargo “Start Me Up” esta vez se queda lejos de ser el momento álgido de la noche. De nuevo la tocan algo más lenta de lo normal y Mick baja algunos tonos.
SYMPATHY FOR THE DEVIL
Tras el “descanso” que pudieron ser las dos canciones anteriores, cuando comienza “Sympathy For The Devil”, de nuevo salen en tromba, dejándose la piel en escena y con un Mick Jagger desatado, de nuevo recorriendo las pasarelas, y todos dándole a esta canción un ritmo intensísimo. De nuevo, bestial Keith tanto marcando el riff de la canción como en el solo de guitarra, donde se luce de manera espectacular. Me llamó la atención que quizá por la estructura del estadio, parcialmente cubierto y por la ubicación del escenario, no hubiera en esta canción el despliegue pirotécnico habitual. Pero una vez más, el espectáculo no esta en las llamaradas de fuego, está en la propia banda.
BROWN SUGAR
De nuevo, y como no puede ser de otra forma esta noche, bestial. Como si  quisiera romperle la cara a alguien, Keith y Ronnie sacuden los riffs de guitarra de esta canción como fieras enjauladas, toda la banda la alarga… es como si no quisieran que esta noche acabase. Es maravilloso, genial, fantástico, todo el público está disfrutando, la banda esta pletórica. Madrid entera es un puro orgasmo stone…vuelvo a pellizcarme, esto es tan maravilloso que apenas puedo creer que esté siendo realidad. ¡¡Dioss…¡¡Que grandes, qué inmensamente grandes son los Rolling Stones!!
YOU CAN'T ALWAYS GET WHAT YOU WANT (WITH CHOIR)
Después de una hora de excitación sin límites, de saltar, cantar y gritar poseído una vez más por la magia de la banda de rock’n´roll más grande del mundo, sigo disfrutando, pero… sé que se acerca el final. Aún asi, disfruto con locura de Keith en las pasarelas y de Mick con su gorra y su acústica cantando este fabuloso clásico de los 60, que termina de manera totalmente sorprendente, con todo el grupo improvisando un instrumental de jazz al ritmo que Charlie les marca desde la batería. ¡¡¡¡WUUUUUAUUUUHHH!! ¡Es sencillamente maravilloso! ¡Nunca les he visto hacer esto! ¡Diosss… gracias! Es increíble, es como en Barcelona’98, los Stones están felices, unidos a su público, compenetrados entre ellos y con su público. Esto es felicidad en su estado máximo para mi… ¡por favor, que esto no acabe nunca!
(I CAN´T GET NO) SATISFACTION (CON MICK TAYLOR)
El pollazo final de un polvo cuando estas follando. La última gota de semen. La última vela de la tarta de la fiesta de cumpleaños. La despedida. Aún así, una despedida maravillosa, envuelta en poder rockero, en la que agradezco que aunque Mick Taylor solo aparezca para recibir un aplauso, aparezca y recuerde, en un flash vertiginoso, toda su época en los Stones. Es el último beso, la despedida, lo estoy disfrutando con locura, pero… como bien decía Keith, es el último trago de bourbon o el último cigarrillo que se le ofrece a un condenado a muerte antes de subir al patíbulo. Llevo dos horas viendo a los Stones, se está acabando y …¡¡joder, que corto se me ha hecho!!
Toda la banda sale a saludar al público, y al final, solo queda sobre el escenario Mick Jagger, único, grandioso, líder, el espíritu vivo de los Stones. Una vez más, he sido testigo privilegiado de la ceremonia más maravillosa, más apoteósica, más sensacional, más irrepetible que puede vivir alguien que sienta el rock de verdad. Volver a ver en vivo, en directo, en concierto, a los más grandes, a sus Majestades Satánicas, a los Rolling Stones.
EPILOGO
Termina el concierto, se encienden las luces del estadio… emocionado, me fundo en un abrazo con Santi, con mi amigo Carles, con su chica, con Antonio Vázquez, fotógrafo cordobés amigo que es uno de nuestros más reputados colaboradores en la Heavy, con Conchi y Jordi Güell…¡Que maravillosa experiencia! ¡Nada existe, al menos para mi, como vivir con mis amigos, un concierto de los Stones, de mis Stones!
 Según vamos saliendo del estadio, infinidad de gente que me conoce por mi pasion stone me saluda, se me abraza, se hace fotos conmigo… ¡qué grande! ¡qué felicidad! Madrid esta bañada por una inmensa lengua stoniana, y saber que yo he contribuido a ello, por muchos de los comentarios que la gente me cuenta, me llena de felicidad.
 Mis hermanos stonianos de Bilbo tienen que volver a su ciudad esta misma noche, excepto Santi. Gracias a ellos, he vivido una jornada Stone inolvidable, mi abrazo de corazón a Manu, a Imanol, a Julen,y como no, a Santi, que me acompañará en la fiesta Stone que celebramos poco después en la We Rock.
 Sala We Rock, Mariskal Romero, Santi Rentero, Judith Mateo, cientos de fans Stonianos…Yo estoy allí, en el escenario de la sala pinchando desde allí música de los Stones, de los Guns, de Aerosmith, de Led Zeppelin, de AC/DC… salto, brinco y disfruto como un poseso, porque en el fondo, desearía que esta noche no acabase nunca… ¡Diosss..! ¡Que grande ha sido! ¡Vivo el rock, disfruto el rock, el rock es mi vida,  y nunca más que esta noche!
 Pincho música de los Stones hasta las 6 de la mañana. Y seguiría 6, 12 ó 20 horas más. En el fondo, lo único que deseo es que esta maravillosa noche no acabe nunca. He visto a los Stones, le he tenido cerca de mi, les he disfrutado una vez más, he gritado, saltado, bailado, cantado y llorado con ellos. He vuelto a ser feliz. Inmensamente feliz.
 También diré una cosa, que seguramente tu sabes, Hubiera dado lo que fuera por ver a los Stones contigo, mi amor, mi catalana maravillosa…. No pudo ser. Pero que sepas que todo el día me acordé de ti…
 Después de la fiesta Stone en We Rock, llego a mi casa alrededor de las 7.45 de la mañana. Está amaneciendo. Estoy físicamente destrozado, sin garganta y ansioso por tumbarme en la cama y dormir, pero… me quedo un rato en la ventana de mi dormitorio viendo amanecer. De alguna manera, no quiero que este día se acabe.  He vuelto a ver a los Stones en Madrid. No puedo ser más feliz.
 Seguiré publicando posts en LA COMUNA sobre lo que queda de gira. Si lo consigo, viajaré a América Latina el año próximo para volver a verles. Y siempre, en cualquier escenario, en cualquier circunstancia, lo daré todo por volver a sentir lo que es ver a los Stones en directo. Lo más grandioso que nadie pueda ver, sentir, respirar, sudar y/o vivir en el Rock´n´Roll.
 Los Stones, siempre los Stones…

sábado, 21 de junio de 2014

THE ROLLING STONES: STICKY FINGERS (1971)


Entre la mayoría de mis amigos stonianos, cuando tienen que mojarse y decir cual es su disco favorito de los Stones, hay diversas opiniones –para muchos, y para mi durante muchos años fue Some Girls- para muchos de los más jóvenes lo es Tattoo You, entre los más mayores Aftermath suele mencionarse mucho, conozco a quien señala como su favorito It´s Only Rock´n´Roll, pero hay una suerte de tetralogía mítica, que comprende cuatro álbumes en los que personalmente pienso que se encuentra la esencia más genuina y más brillante de los Rolling Stones: Begars Banquet, Let It Bleed, Sticky Fingers y mi clásico de clásicos, mi favorito absoluto, mi Exile On Main Street. 
 De éste último ya escribí en su día en LA COMUNA, y hoy quiero acercarme, y acercaros otra masterpiece absoluta de los Stones, que desde luego, no diría en que lugar, pero está entre mis cinco preferidos de toda su carrera. Sticky Fingers,  o como mucha gente lo conoce, el disco de la cremallera del vaquero.
 Sticky Fingers entiendo que es un disco muy especial en la historia de los Stones por varios motivos. Fue el primero en cuya elaboración, ensayos y grabación ya participó en todo momento como miembro de pleno derecho del grupo Mick Taylor –aunque hay canciones de Let It Bleed grabadas por Taylor, hay varias  pistas de guitarra grabadas por Brian Jones, amén de que Keith Richards grabó todas las guitarras en varios temas- y el disco que marcó claramente que los Stones habían entrado claramente en la década de los 70. A pesar de que alguna de sus canciones fueron montadas al menos en fase de pre-producción para Let It Bleed –alguna de ellas incluso son grabadas en una primera versión en los days-off de la gira americana de otoño de 1969- cuando en la primavera de 1971 el álbum se puso a la venta, se notaba en todos los aspectos, desde la producción, el sonido de las guitarras, todo el concepto, el empaque general del disco mostraba un álbum plenamente de los 70.
 Fue también el primer disco del grupo fuera de Decca Records y grabado bajo la etiqueta propia de la banda, Rolling Stones Records, distribuida por aquel entonces por la Atlantic Records que dirigía una de las leyendas más grandes de la historia del rock y de la industria discográfica, el tristemente desaparecido Ahmet Ertegun, en torno a cuya memoria y por única vez quizá ya para siempre, se reunieron en diciembre de 2007 Led Zeppelin para hacer un concierto homenaje a su memoria. Y también va a pasar definitivamente a la historia por ser el primer disco de los Stones en el que aparece la que será su más famosa y definitiva trademark, su histórico anagrama de la lengua, cuyo diseño fue erróneamente atribuido durante muchos años a Andy Warhol, siendo en realidad una creación del artista gráfico John Pasche.
 Las primeras sesiones de grabación de Sticky Fingers –el mote que le puso Mick Jagger a Keith Richards durante la gira del 69 por los USA, llamándole “Mr.Sticky Fingers” cuando presentaba a los músicos del grupo en los conciertos- tuvieron lugar en los Muscle Shoals Sound Studios de Sheffield, Alabama, USA, los días 1, 2 y 3 de diciembre de 1969 y allí se registraron las primeras versiones de “Brown Sugar”, “You Gotta Move”  y “Wild Horses”, como queda perfectamente documentado en la película de Albert Maysles Gimmie Shleter, que recoge escenas de esas sesiones de grabación, que pasarían a la historia por otro dato: Esas serían las primeras grabaciones del saxofonista Bobby Keys con los Rolling Stones, alguien que hoy por hoy es un miembro total y absoluto de la famila Stone y que desde entonces sería un miembro destacado de su equipo musical durante varios años, al menos hasta que en 1973 Mick Jagger le expulsó de la truope por no presentarse a un concierto debido a su estado de inconsciencia por efecto de las drogas.
 Acabada la gira americana, durante los días 9, 10 y 11 de diciembre en los Olympic Studios de Londres se hicieron retoques, primeras mezclas y alguna grabación adicional –las partes de bajo y voz de “Brown Sugar”- del material grabado en los Muscle Shoals. Dedicados desde entonces a mezclar y elegir el mejor material para el disco en directo Get Year Ya-Ya´s Out – The Rolling Stones In Concert! no se retomaría el trabajo en el próximo disco de estudio, con la excepción de algunos ensayos esporádicos en la primavera, -los Stones pasaron la mayor parte del mes de abril del 70 en despachos de abogados tratando de dilucidar todos los problemas de sus contratos con Decca y ensayando para una gira europea que tuvo que posponerse al mes de septiembre-  hasta la primera semana de junio de 1970.
A medio camino entre la famosa Mighty Mobile –la unidad móvil de grabación que los Stones adquirieron y que instalaron en Stargroves, la mansión de Mick Jagger en East Woodhay, Hampshire, con la que grabarían sus discos entre otros Deep Purple, Led Zeppelin y Frank Zappa- y los Olympic Studios, durante los meses de junio y julio de 1970 se grabó el grueso de lo que posteriormente se editó con el nombre de Sticky Fingers.
 La primera sesión de grabación en Stargroves tuvo lugar el 1 de junio de 1970 y la última el 27 de julio, antes de que el grupo se tomara dos semanas de descanso y vacaciones a primeros de agosto antes de iniciar los ensayos de la gira europea de septiembre-octubre.
 Como es habitual siempre que los Stones empiezan a grabar, no solo quedaron registradas en esas sesiones del verano del 70 las canciones del siguiente álbum. Temas como “Stop Breaking Down” o “All Down The Line”, que entrarían posteriormente en Exile On Main Street y cuyas primeras  grabaciones se remontaban a las grabaiones de febrero-marzo del 69 para Let It Bleed, quedaron casi terminadas durante la grabación de Sticky Fingers, así como “Sweet Virginia”, “Shine A Light”, “Good Time Woman” –la primerísima y más primigenia versión conocida de “Tumbling Dice”- o “Shake Your Hips”.  Incluso, existe en un magnífico álbum bootleg de outtakes de Sticky Fingers que conservo como oro en  paño llamado Sticky Fingers – The Alternate Album una primera versión de “Waiting On A Friend”, que no apareció en disco oficial hasta diez años después, en el Tattoo You de 1981 y una primera versión de “Silver Train”, que no se editó y se recuperó para ser editada en el Goats Head Soup de 1973. 
 De las sesiones del verano de 1970 se rescató “I Don´t Know Why” y “Jiving Sister Fanny”, descartes de las sesiones de Let It Bleed pero que se volvieron a grabar para Sticky Fingers que finalmente quedaron fuera del álbum. No obstante, en junio de 1975 fueron incluidas en el álbum de rarezas Metamorphosis editado por Decca Records con Allen Klein. 
 Y de esas grabaciones, aún queda material inédito.  Temas como “Aladdin Story”, “Potted Shrimp”, “Who Am I”, “Bent Green Neddles” o “Candlewick Bedspread” todavía están, como suele decir Keith, en el congelador, esperando que algún día salgan a la luz de la misma forma que canciones como “Claudine” o “Plumbered My Soul” lo hicieron con esas reediciones de luxe de Some Girls  o Exile On Main Street  que en los últimos años se pusieron en el mercado.  
 Y dentro de ese material inédito, una canción muy especial, que aún siendo inédita, me parece de los Rocks más crudos, fuertes, intensos y genuinamente stonianos que la banda jamás ha grabado: “Travellin´Man”. Un rock duro, perfecto para el directo, con un Charlie Watts que golpea su Gretsch como si fuera el mismísimo batería de AC/DC, un  duelo guitarrero entre Mick Taylor y Keith Richards irrepetible, como un cruce entre “Bitch” y “Can´t You Hear Me Knockin’” y un Nicky Hopkins con un piano eléctrico sencillamente sensacional. Jamás he entendido como los Stones no han sacado del congelador esta joya, y no la han editado oficialmente, además, tal cual como se grabó en junio del 70, sin más retoques. Es un temazo de la categoría de “Brown Sugar” o “Start Me Up”. Yo os lo confieso, siempre que la escucho, me la pongo tres o cuatro  veces seguidas.
 Y como anécdotas finales hablando de outtakes de Sticky Fingers, dos muy especiales también: La primera, una composición de Mick Taylor llamada “Leather Jacket” que los Stones finalmente nunca editaron, pero que sin embargo el guitarrista sí recuperó y editó  en su disco en solitario de 1979 Mick Taylor. Se grabó en los Olympic Studios el 22 de junio de 1970.
 La segunda, grabada entre el 29 y el 30 de junio en los Olympic Studios es la celebérrima “Cocksucker Blues”. El legendario Blues del Chupapollas que era el último single que por contrato debían entregar los Stones a Decca para finalizar su contrato y que era, a propósito, un blues lento, desacompasado, sin pulir ni trabajar de ninguna manera cuya letra, que narra las andanzas de un chico de provincias recién llegado a Londres que trata de ganarse la vida de chapero en las inmediaciones de Trafalgar Square y que busca deseperadamente a quien puede chuparle la polla o quien podría darle por culo (Oh, where can I get my cock sucked? / Where can I get my ass fucked?). Obviamente Decca se negó a editarla, aunque posteriormente los propios Stones filtrarían la canción a los fabricantes de discos bootlegs  para que la hicieran circular. El famoso single pirata de “Cocksucker Blues” cuya portada aquí reproduzco fue durante años una cotizadísima pieza de coleccionista y a mi me costó en octubre de 1990 3.000 pesetas de la época hacerme con una primera edición con la fecha de julio de 1970 en la Feria Del Disco de Barcelona.
 Entre el 17 y el 31 de octubre de 1970 hubo unas sesiones finales de mezclas y post-producción del álbum en los Olympic, en las cuales quedaron registradas al menos en versión muy primigenia, una segunda versión de “Travellin´Man” que nunca he conseguido escuchar, nuevas versiones de “Sweet Virginia” y “All Down The Line” y una primera toma de “Hide Your Love”, que se incluiría después en el Goats Head Soup  de 1973.
 Y ya entrando en lo que es el contenido del Sticky Fingers oficial, el que la mayoría de la gente conoció, bueno… pues lo dicho anteriormente. Un álbum que recoge un momento de inspiración, creatividad y genialidad único, quizá solo comparable a las sesiones de Nellcotte en Francia en las que se grabó Exile… y con canciones que son historia viva del rock e historia viva de los propios Rolling Stones. “Brown Sugar”, el tema más emblemático, el buque insignia de Sticky Fingers  ha sido desde su edición una canción que jamás ha desaparecido del set-list de los conciertos de la banda y es pura piel sonora stoniana. Es uno de los temas más genuinamente rockeros del disco junto a “Bitch”, dentro de un álbum en el que por otra parte, hay una presencia importante del blues más clásico –en este momento, mientras escribo este blog,  estoy volviendo a escuchar “I Got The Blues” y os aseguro que cuando en la parte final Jagger fuerza su garganta y la sección de viento poco a poco desvanece, se me hace un nudo el corazón y la garganta- representada por ese genial “You Gotta Move”, en opinión de quienes  lo vieron y lo vivieron, uno de los momentos más emotivos del primer histórico concierto de los Rolling Stones en Barcelona el 11 de junio de 1976 y que también he visto representar en solitario muchas veces a Mick Taylor.
 De hecho, este es quizá el disco de los Stones en el que creo que más se puede apreciar la aportación musical que Mick Taylor hizo durante su estancia en el grupo. “Can´t You Hear Me Knockin’?” un tema con un sabor al Santana de finales de los 60 sensacional, contiene un solo de Mick Taylor de los más inspirados de su carrera, que de hecho, los Stones nunca volvieron a tocar en directo hasta la gira del Licks de 2002-2003, con Ronnie Wood emulando a Taylor de manera magistral.
 El toque country y sureño que Gram Parsons aportó a los Stones fruto de su estrecha amistad en aquellos años con Keith Richards esta presente en la maravillosa ‘Dead  Flowers’, mientras que en el quizá poco valorado “Sway”, una pieza blues rock fabulosa, de mis favoritas de este disco, los Stones se muestran simplemente excelsos. Especialmente emotivas las maravillosas baladas “Sister Morphine” y “Wild Horses” y en el cierre del disco, la preciosa “Moonlight Mile”, que al menos a mi juicio, no es casual que sea la última del disco: es para mi, la canción que hace de eslavón perdido entre este álbum y la obra maestra que le seguirá, el magistral Exile On Main Street.     
 Seguramente sabida ya es por todos la triste anécdota de que este disco, Sticky Fingers, no pudo ser adquirido en España con su portada original hasta el año 1979. La censura franquista consideró que la portada de Sticky Fingers, en la que aparecía un pantalón vaquero con una cremallera que se podía bajar y tras la cual se simulaba un calzoncillo era una “obscenidad” que no podía bajo ningún pretexto ser mostrada a la juventud de aquella España. Del mismo modo, la censura franquista tampoco permitió que la edición española del disco de 1971 incluyera la canción “Sister Morphine” que fue sustituida en España por una versión en directo de “Let It Rock” grabada en la gira inglesa de marzo de 1971, que sería la cara b del single “Brown Sugar” en varios países.
 Se diseñó por encargo de los propios Stones otra portada diferente para el mercado español –la conocida como la de “la lata y los dedos”- que al cabo de los años se convirtió,  sobre todo en su versión de vinilo, en otra joya por la que en varias ferias del disco internacionales se pagaban copiosas sumas de dinero. De hecho, se dice que Carlos Juan Casado, histórico ejecutivo discográfico español, fundador del sello Virgin de Richard Branson en nuestro país, -que en los años 90 sería el sello discográfico oficial de los Stones en España- hizo una cuantiosa fortuna comprando ingentes cantidades de las copias españolas de Sticky Fingers y vendiéndoselas a precios no precisamente baratos a coleccionistas de todo el mundo.
 Un discazo, una obra maestra, un álbum soberbio del que se espera una reedición con muchos extras a los que nos hemos referido quizá para este otoño, y que en cualquier caso, es disco de cabecera para cualquier auténtico fan de los STONES (que no de “los rollin”)
 Y ya solo faltan cuatro días para volver a verles en vivo… ¡Wuau! 

domingo, 15 de junio de 2014

ESPERANDO A LOS ROLLING STONES: DIARIO STONE ON FIRE (4)


VIERNES 6 DE JUNIO
Día normal de trabajo en la oficina de La Heavy y en la radio. Estamos ya inmersos en número especial de verano de la revista y los teclados de los ordenadores echan humo, pero bueno, ya es viernes y una vez que termine de conducir como técnico de sonido el programa de mi amigo Oscar Lujuria, el ya mítico “Rockzinante”, acabo de montar la rueda de programación y nos vamos.
 Me acero a última hora de la tarde al centro comercial Moda Shopping de la C/General Perón para ver una exposición de fotografías de los Stones a la que han titulado –estúpidamente- “Yo Soy Rolling”. De entrada, el titulito ya muestra que quien la haya montado, no es stoniano y solo conoce muy superficialmente lo que es la esencia del grupo. El que realmente ama y conoce a la banda nunca les llama “los rolling”. Ese dato para mi es siempre clave para distinguir a un stoniano de verdad de un advenedizo que quiere tirarse el moco de ir de rockero.
 En cuanto a la expo, son todo fotografías de la agencia Getty, y por supuesto, son de una calidad contrastada y acreditada, pero ninguna de ellas es ninguna sorpresa. Son las mismas fotografías que hemos visto miles de veces y aunque siempre es agradable volver a verlas y cada una de ellas te trae un recuerdo especial, no aportan ninguna novedad. Nada que cualquier seguidor de la banda no haya visto antes.
SABADO 7 DE JUNIO     
Concierto de los Stones en el Pinkpop Festival, Landgraaf, Holanda. De nuevo, un show en el marco de un ya más que conocido festival tradicional de la cartelera europea de eventos al aire libre, en el que la banda brilla con luz propia. Los videos que se cuelgan en YouTube y las crónicas de prensa vuelven a incidir en que los Stones están en un estado de forma sensacional,  y por ejemplo, el periódico más importante de Holanda, De Telegraaf, afirma en su crónica que la banda es capaz tanto de rockear como fieras desatadas en un furioso “You Got Me Rockin’’ como de hacer temblar de emotividad a todo el recinto acariciando la siempre preciosa balada “Angie”. El diario en su crónica señala “Midnight Rambler” y “Brown Sugar” como los otros dos mejores momentos del concierto esta noche. Pero es que además, el tema elegido por los fans esa noche fue nada más y nada menos que…¡”Rocks Off”! ¡¡Wuuuuuaaaauuu!! Dios, lo que hubiera dado por estar allí esa noche. ¿Será de las que caiga en Madrid?
MARTES 10 DE JUNIO
Concierto en el Waldbühne de Berlín, Alemania. Para este show, tenemos en LA COMUNA la inmensa suerte de contar con la crónica y el testimonio vivo de todo un stoniano, mi amigo Javier Alvarado, batería de la banda tributo Roll-On Stones a quienes he visto más de una vez en directo y que ha viajado hasta la capital alemana para verlos. Este es el relato que Javier nos ha hecho para el blog, por lo cual desde aquí le mando un gran abrazo y mi felicitación por su buen hacer como cronista. Javier, si algún día cambias la batería por el periodismo, te aseguro que tienes futuro…
Esta es su crónica:
“Berlín, Lunes 9 de Junio de 2014. Tras dos días de turisteo por la capital alemana, hoy comienza el primer de los varios conciertos europeos a los que voy a asistir: Aerosmith en el O2 de Berlín. La razón principal por la que me embarque en esta locura. Memorable y magistral el concierto que dieron los chicos malos de Boston, sin palabras. Aquella misma tarde, antes de ir al recinto, doy una vuelta más por la Puerta de Brandenburgo. Me dirijo a las inmediaciones del Hotel Adlon. Sí, ese en el cual Michael Jackson casi tira a su hijo desde el balcón. Mi intención era ver si podía, con suerte, ver a algún miembro de la banda y sacarme alguna foto y demás. Tampoco invertiría mucho tiempo en ello, no quiero desaprovechar esta estupenda ciudad. Mi sorpresa fue que, en vez de encontrarme con alguno de Aerosmith, pude ver a miembros de los Stones. No, no he tenido la suerte de poder ver a uno de los grandes, cierto es, pero pude hacerme una foto con Chuck Leavell y sobre todo charlar un rato con la extremadamente agradable Lisa Fischer. Todo un encanto de mujer, me dejo enamorado, lo reconozco.
Martes 10 de Junio, con la resaca y el buen sabor de boca que me dejaron la noche anterior los Toxic Twins de Boston, llega la hora de ver en directo hacer de las suyas a los Glimmer Twins en el Waldbuhne de Berlín situado en la Ciudad Olímpica. El recinto es un inmenso teatro al aire libre en medio de un bosque. Os podéis hacer una idea, impresionante. La organización estupenda, todo iba con bastante fluidez. Los precios de la bebida y la comida sólo un pequeño porcentaje más caro que en el resto de la ciudad y lo mejor de todo, una perfecta visión del escenario desde cualquier ángulo. Las comparaciones son odiosas, aquí lo dejamos.

La hora de calentar motores ha llegado de la mano de una banda desconocida para mí, The Temperance Movement. He de decir que me sorprendieron gratamente. Sonido potente y añejo, recordando a veces a los Zeppelin.
Mientras la banda da lo mejor de sí en un sitio y un momento inmejorable, a la cabeza se me viene imaginar lo que estaría pasando en la zona de Backstage. No andaba desencaminado. Berlín ha sido durante esos días, el centro del universo de la música. El Domingo Black Sabbath con Soundgarden, el lunes Aerosmith, y hoy, los Stones... Ross Halfin retrató, como suele hacer siempre, lo que allí se cocia y los personajes que rondaban como Klaus Meine y R Schenker y los propios Aerosmith. Por cierto, Jagger hizo una mención a los Scorpions y su Wind Of Change. No entendí exactamente lo que dijo, pero al parecer fue algo bastante ambiguo... ahí lo dejo.
Llega la hora, las luces no se apagan porque aún es bastante de día. Comienza la intro, el teatro se viene abajo. Todos sabemos lo que va a pasar, todos sabemos cómo va a ser, todos hemos visto algún video en youtube de esta gira y la mayoría de los allí presentes, hemos visto a los Stones varias veces; aun así, la emoción esta a flor de piel, como el primer día. Magia pura. Unos fogonazos y “Start Me Up”, poco más que decir. No voy a repetir lo que ya se ha dicho mil veces: la extraordinaria forma física de Jagger, la contundencia de Watts, la presencia de Richards y el carisma de Wood. Todos increíbles.
 El siguiente tema elegido fue un acertadísimo “You Got Me Rocking”. El público alemán, totalmente entregado. Una verdadera pasada. Después de esto, Mick nos dice unas palabras: "Nos veremos en la final del mundial Alemania – Inglaterra, pero os vamos a ganar". Los siguientes temas fueron los habituales en esta gira “It’s Only Rock And Roll”, donde pudimos ver a la banda al completo, Bobby Keys y mi adorada Lisa incluídos, seguido de un “Tumbling Dice” ejecutado a la perfección.
Una vez más, Jagger se dirige al público: La siguiente canción se la dedico al nuevo aeropuerto de Berlín y con guitarra en mano nos deleita con “Waiting On a Friend”, la gran sorpresa de la noche sin duda.
Lo siguiente fue “Doom & Gloom”, una pieza que a mi parecer en directo pierde toda la fuerza e intensidad que tiene la versión de estudio, al parecer no soy el único que opina lo mismo. Curiosamente, el sonido fue de menor calidad durante esta canción y también metieron alguna que otra gamba.
Nos toca al público elegir cual sería el siguiente tema y a pesar de que yo elegí “Bitch”, el ganador fue el fantástico “Get Off Of My Cloud”, una verdadera gozada.
Lo que viene a continuación fue, para mi, lo mejor de la noche, “Out Of Control”, un tema que hasta ahora no había sido de mis favoritos ni mucho menos. El público supo apreciarlo y se llevaron una de las más grandes ovaciones de la noche con ese Jagger perdiendo los papeles en el estribillo a cada lado del escenario. Magnífico. Ah, y como anécdota decir que Mick empezó a tocar la armónica del lado opuesto, solo le basto una nota para darse cuenta. Después de algo así, ¿cómo superarlo? Claro, con un cencerro que da paso a “Honky Tonk Woman”. Momento de éxtasis total para los allí presentes y acompañados de las mismas imágenes animadas que nos ofrecieron en el Hyde Park.
Llega la hora de las presentaciones: Bobby, Chuck, Lisa, etc... y Charlie... un momento, ha desaparecido, o no le tocaba a él, quien sabe, la cámara le pilla escondido detrás de su Gretsch, Jagger se da por vencido y da paso a Ronnie. Bueno, Charlie ya está localizado y visible y Jagger lo obliga a salir y ponerse en primera línea... jamás he oído una ovación tan grande, ni al propio Richards, que por cierto, es el siguiente y llega su momento. Después de su saludo típico y cigarro en boca dice: "estoy encantado de estar aquí en... (parece que no se acuerda donde esta)... Berlín, bueno, estoy encantado de estar donde sea”. El público echó a reír. (nota de Mariano Muniesa: Javier, lo de “It´s nice to be here… it´s nice to be anywhere” yo se lo llevo en cada concierto oyendo decir desde el concierto de Málaga en el 98) “You Got The Silver”, Keith y Ron con acústicas y Charlie con escobillas. Los pelos de punta.
“Cant be Seen” pone punto final al momento Keith para adentrarnos a otro de los momentazos de la noche: la aparición de Mick Taylor en el escenario y un magistral y extenso, y aún así se te queda corto. “Midnight Rambler”. Una Opera Blues. Espectacular y emocionante.
 Es hora de recordar a los Stones de finales de los setenta y las influencias disco y funk de aquella época con ese “Miss You”, una canción que funciona de maravilla siempre en los directos, sólo hay que ver al público coreando. Acto seguido, llega el momento de nuestra Diva, Lisa Fischer y el “Gimme Shelter”. He presenciado este tema en directo varias veces, otros tantos en DVD y muchos otros en Youtube y en cada uno, Lisa hace lo que le sale de las narices, siempre distinto y siempre igual de espectacular. El tema es mas suyo que de los Stones... y yo tengo una foto con ella.
“Jumpin Jack Flash”, lo que todo el mundo espera, una gran respuesta del público y de la banda... Y llega el fin del mundo, fuego, imagenes apocalípticas...llega “Sympathy For The Devil”. Una puesta en escena alucinante y Jagger como no, un señor de riqueza y buen gusto. La guitarra de Richards en este tema y durante buena parte del concierto estaba, para mi gusto, excesivamente alta (vale, es parte de su encanto), pero en esta canción en particular, metió más de una gamba que sonó a rayos y centellas...aunque contando con el Apocalipsis que estábamos presenciando, se podría decir que incluso le vino al pelo. “Brown Sugar”, no podemos negar que todos estamos deseando que llegue el final para poder corear los ''yeah yeah yeah, Woo!''.. un tema divertidísimo en directo, y nos lo hemos pasado en grande, pero esto se acaba.
Sube al escenario un coro al completo para interpretar la intro de “You Can’t Always Get What You Want”, momento en el cual, aprovechando que los vigilantes del recinto se van a preparar la salida, consigo colarme hasta tres o cuatro filas del escenario pequeño y poder ver de cerca a los Stones. Y vaya momento elegí, no podía ser mejor, después de un sensacional “You Cant Always Get…” llegó el final con "Satisfaction" y Mick Taylor de vuelta con una acústica. La gente como loca, sabían que era lo último, los Stones también lo sabían, tampoco ellos querían irse, alargaron el tema todo lo que pudieron y acabó con fuegos artificiales. El mejor espectáculo del mundo para la mejor banda del mundo (y eso que no es mi favorita). Pero son ellos, los Stones. Deseando volver a verlos el día 22 en Roma y como no, en Madrid. En principio ésta iba a ser una breve crónica, lo siento, no pudo ser, me encuentro de camino a Cracovia después de ver otra vez a Aerosmith en Lodz, Polonia, el cual debo decir que a pesar de ser mi banda favorita, estuvieron por debajo del show que ofrecieron días atrás en el O2 de Berlín. Se les notó los intensos días de conciertos que vivieron en Berlín al igual que yo.”
Desde aquí, gracias a Javier por su crónica y sus fotos, así como a Bjornulf Vik, director de la página más importante del mundo de fans de los Stones, www.iorr.org, por cedernos fotografías en exclusiva del concierto de Pinkpop.
Pronto, más páginas y vivencias de este diario…

domingo, 8 de junio de 2014

ESPERANDO A LOS ROLLING STONES: DIARIO STONE ON FIRE (3)


1 DE JUNIO 2014
Desde la vuelta de Lisboa, tras un fin de semana de descanso, el lunes, vuelta a la jungla: mails, twitters, mensajes en facebook, empezar a ritmo maratoniano el nuevo número de la Heavy –Juan Destroyer, bayoneta informativa en ristre, según llego a la oficina me deja al lado del ratón de ordenador una montaña de discos, entrevistas y materiales para el próximo número- y en los programas de radio, tanto en mi ROCK STAR como en el show del Mariskal Romero, comentamos la experiencia de Lisboa. Romero se mostró más crítico no tanto con la banda, sino con las deficiencias de sonido que hubo en algunos momentos del concierto, así como con la frialdad que una parte considerable del público mostró en diversos tramos del concierto, extremo en el que coincidí con él. De hecho lo comentamos en nuestros respectivos programas…. Los Stones estuvieron como siempre inmensos, sensacionales, como escribí en mi anterior enrtrada de blog-el momento Springsteen, para ambos, sensacional- pero con toda seguridad, Madrid será mucho mejor. A Madrid traerán todo su equipo al completo, su propio escenario, la máquina estará más rodada aún, y aquello promete ser impresionante…
El 1 de junio es el cumpleaños de Ronnie Wood, y coincidió esta celebración con su tercer concierto en esta gira, en el Letziground Stadium de Zurich, Suiza. En este concierto, estrenan el gran montaje para estadios –el que se verá en Madrid el 25 de junio- y según la mayoría de las crónicas, los Stones vuelven a hacer un concierto fabuloso, en el que según me dice Jordi Tardá, estaban  en el backstage Tina Turner y Steve Van Zandt, aunque finalmente no salieron al escenario… este show será recordado especialmente no solo por celebrar el cumpleaños de Ronnie Wood, sino para celebrar el 39 aniversario de la primera actuación de Ronne Wood en directo con los Stones, en aquella legendaria primera actuación de la banda en el Tour Of The Americas 1975 en el Assembly Center de Dunkirk Hall de la Louisiana State University, en Baton Rouge. El famoso concierto en el que Ronnie recordaba que nada más salir a escena, por los nervios, se le olvidó por completo lo que tenía que tocar y solo lo recordó cuando Keith le dio el primer acorde… Aquí teneis el video de la celebración.https://www.youtube.com/watch?v=cjKXJO7wXYU
Este es el set-list que los Stones han tocado en Zurich: Nótese que cambian para el inicio “Start Me Up” por “Jumpin´Jack Flash”, que vuelve aparentemente a la parte final del repertorio.
1 Start Me Up
2 You Got Me Rocking
3 It’s Only rock and Roll
4 Tumbling Dice
5 Worried About You
6 Doom And Gloom
7 Let’s Spend The Night Together
8 Out Of Control
9 Honky Tonk Women
10 You Got The Silver (cantada por Keith Richards)
11 I Can’t Be Seen (cantada por Keith Richards)
12 Midnight Rambler (con Mick Taylor)
13 Miss You
14 Gimme Shelter
15 Jumpin’ Jack Flash
16 Sympathy For The Devil
17 Brown Sugar
Bises
18 You Can’t Always Get What You Want
19 (I Can’t Get No) Satisfaction (con Mick Taylor)

Derek de Perri escribe en la quizá más universalmente reconocida como web más solvente y prolífica sobre los Rolling Stones, www.iorr.org -dirigida por el noruego Bjornulf Vik- lo siguiente sobre este show:
“Midnight Rambler”, como de costumbre, fue sensacional. Sin embargo, hubo un malentendido en la transición intermedia de la parte lenta al crescendo final que como corresponde a músicos de su extraordinaria cartegoría, solventan sin que nadie apenas lo note. “Miss You” fue igualmente muy buena, con Keith tomando el protagonismo de las guitarras mientras Ronnie en esta canción se dedicaba más a bailar y hacer poses con Mick. “Gimmie Shelter” también tuvo un desarrollo desigual, porque esta vez fue Lisa Fischer la que entró antes de tiempo en una estrofa por un  error de Keith y descojonó a todo el grupo, hasta que Keith retomó el riff principal y Charlie poco a poco recompuso el deslabazado ritmo en el que esa maravilla de canción había quedado atrapada. Lisa Fischer es un una diosa… ¡pero también es humana, y se equivoca! ¡Igual que Keith!
 Una fortísima "Jumping Jack Flash" siguió tras la cual “Sympathy For The Devil” fue tambíen excelente (con Keith recorriendo las pasarelas y luciéndose igual que Mick, y haciendo atronar su guitarra como una tormenta de decibelios) así como los bises, en los que “Satisfaction”  fue simplemente asombrosa, ¡una de las mejores versiones de esta canción que les he escuchado nunca!”

3 DE JUNIO 2014  
Por un lado, a última hora de la mañana recibo via mail por parte de Carlos Sanz, uno de los responsables de que Madrid disfrute de un sensacional templo del rock sin igual en todo el estado español llamado We Rock los carteles y los flyers de esa gran fiesta Stone post-concierto que Mariskal Romero y yo, junto con toda la redacción de la Heavy y de mariskalrock.com haremos en la misma noche del 25 al 26 de junio,  tras acabar el show de los Stones en Madrid. De hecho, desde aquí toda la gente que vengais al concierto madrileño, os invito a que sigais la fiesta con Mariscal Romero y conmigo en We Rock. Hasta es posible que se una a la fiesta una guapísima violinista que acaba de grabar una sensacional versión de “Sympathy For The Devil” en su nuevo disco ‘Celebration Days’…. ¿adivináis quien es…?
Por otro lado, a pesar de que llevo unos días hablando con él regularmente, hoy mantengo una larga charla con un hermano Stone al que debo mucho y al que quiero como Mick quiere a Keith, o como Keith quiere a Ronnie… mi hermano Kiko de Girona, el alma mater de aquel maravilloso Bones Stones, el local más genuinamente stoniano que he conocido jamás y que esta dispuesto a revivir y a volver a abrir, tras unos años de cierre, ese sensacional templo del rock. Las mil y una prisas me impiden hablar con calma con él, y estoy seguro que me echará la bronca hasta que le diga… “Kiko... ¡Bienvenido al mundo de los Stones!” y se descojone de risa. Ardo en deseos de escaparme a esa maravillosa ciudad que es Girona, uno de mis segundos hogares, y disfrutar de esos maravillosos ratos de complicidad, fiesta, cervezas, calçots y amistad con Kiko, con sus cachorros Joel y Yerai, con la guapísima poetisa Anna, con Tinot, Isaac, Joan… mi familia Stone de Girona. ¡¡Como me acuerdo de ellos!!

 4 DE JUNIO 2014
El día en el que cumplí 47 años. Miércoles, dia laborable, con mil cosas de trabajo que hacer, y con poco tiempo para celebrar nada, pero aún así, saqué tiempo para comer con mi madre, que sin gustarle en absoluto el rock y sin entender todavía muy bien a  pesar de los años mi locura con los Stones, al terminar la comida, con el café, me dice: “hijo, como se nota que has visto a tus “rollins” en Portugal… tienes una cara de felicidad y un brillo en los ojos que aún no se te ha quitado…” Me río y le digo, “Claro… ¿es que con 47 años aún no me conoces?” ambos nos reimos y brindamos con un chupito de bourbon “por el Mix Jagger ese”, como ella le llama… a pesar de que su chupito es de licor de manzana sin alcohol, obviamente.  El hígado de mi pobre vieja no es el de Keith…

 Por la tarde, coordino y conduzco la programación radiofónica de www.mariskalrock.com , y cuando Vicente Romero me pide que ponga “Jumpin´Jack Flash”, a pesar de la atención que presto a la realización del programa, los controles, la señal de audio, en fin, todo lo que supone conducir técnicamente un programa de radio, no puedo evitar que mi mente, mi espíritu, algo de mi vuelva a Hyde Park… cierro los ojos por unos breves segundos y al escuchar la guitarra de Keith vuelvo a sentir esa corriente eléctrica que me recorre toda la columna vertebral, y ese pinchazo en el corazón que siento cuando escucho a Mick gritar “I Was Born In A Crossfire Hurricane…” Diosss… ¡Que ganas de volver a verles en directo, de volver a estar en esa primera fila, que ganas de gritar, saltar y cantar hasta la extenuación cada una de sus canciones…!

5 DE JUNIO 2014    
14,25 de la tarde. Suena el teléfono y tengo al otro lado del auricular a mi amigo, mi maestro, mi hermano Stone Jordi Tardá. Me llama para que le haga una cronica telefónica acerca del concierto de Lisboa, que emitirá el sábado 7 de junio en su ya legendario programa de radio “Tarda Tardá”. Con un punto de nervios y de emoción, narro mis vivencias y mi impresión de lo que fue el concierto de Lisboa.  Si alguno queréis escucharlo, podeis hacerlo a través del podcast de Icat FM / Catalunya Radio en http://catradio.cat/icat.
 No se hasta que punto es apropiado o no reconocer esto, pero en este blog, cuando se trata de los Stones, hablo siempre desde el corazón y por tanto, ni puedo ni quiero dejar de contar mis vivencias con toda sinceridad. A pesar de que desde hace ya mucho tiempo somos colegas –en el sentido profesional del término- de la radio, la prensa y los medios, y a lo largo de los años, en especial por la pasión Stone que nos une, así como por nuestra afinidad en temas políticos, Jordi Tardá y yo nos hemos hecho muy buenos amigos, no puedo dejar de sentir un orgullo especial porque alguién como él, a quien debo en gran medida conocer y amar a los Stones a través de aquellos especiales que escribió en 1979 sobre la historia de la banda en Popular 1, que sigue siendo uno de mis ídolos y de mis referencias en el periodismo musical, como lo son Mariskal Romero, El Pirata o Jordi Sierra i Fabra, me invite a participar en ese maravilloso “Tarda Tardá”, programa de referencia en la radio rock de Catalunya que tantas veces he escuchado a través de Internet. Poder formar parte de un programa de radio del que eres fan, es siempre algo maravilloso. Una gran satisfacción más que le debo a los Stones…

7 DE JUNIO 2014
 Tras un viernes dedicado a diversas gestiones, dedico el sábado a escribir este blog. Estoy esperando recopilar más info y fotos de los conciertos de Tel-Aviv y Landgraaf en Holanda, y recopilar al mismo tiempo más vivencias, anécdotas, experiencias relacionadas con los Stones en estos emocionantes días para compartirlas con todos vosotros y todas vosotras.
Los Stones, siempre los Stones…


lunes, 2 de junio de 2014

ESPERANDO A LOS ROLLING STONES: DIARIO STONE ON FIRE (2)


MIERCOLES 28 MAYO 
07:45 de la mañana. Como me ocurre siempre que empieza una nueva aventura con los Stones, duermo poco y a ratos. De hecho, me despierto media hora antes de que el despertador suene, así que salto de la cama y me pego una ducha, café rápido, sacar a pasear a Coko y de vuelta a casa, dejar hechas mil gestiones, contestados mails y mensajes, hacer la mochila y coger el metro hasta Begoña, donde he quedado con mi primo Juan para esperar en un cruce de la M-30 a Imanol, Santi y Manu, nuestros “hermanos” Stones de Bilbo, que vienen a recogernos para ir todos juntos a Lisboa.
15:30. La furgoneta conducida por Manu aparece en la isleta en la que hemos quedado con ellos y a pesar de que no nos hemos vuelto a ver en persona desde el concierto de los Stones en El Ejido allá por junio de 2007,  nos fundimos en un gran abrazo y empezamos a hablar como si hubiéramos estado tomando cervezas la semana anterior. De hecho, las cinco horas que tardamos en llegar a la capital portuguesa se nos pasan casi en un suspiro, hablando de los Stones. Recordamos mil y una anécdotas, contamos historias que nos han pasado en las colas de los conciertos, comentamos nuestros discos favoritos, conciertos que hemos vivido, historias, risas, camaradería y conversación que gira en torno a un único tema: Los Stones y nuestra pasión por esa jodida banda de rock´n´roll que tanto nos gusta y que significa tanto en nuestras vidas. Música de fondo, como no podía ser de otra manera, el ‘Forty Licks’.
Atardece y se filtra por el cristal de la furgona esa luz de la caída de la tarde con el sol tardío atravesando las nubes tan especial, tan llena del calor y el color de estas tardes ya largas, previas al verano y suena de fondo “Tumbling Dice”. No sé como explicarlo, pero siento en esos momentos una sensación muy especial. Es la sensación de volver a vivir esa mezcla de excitación, compañerismo, complicidad, familiaridad, que tantas veces he sentido cuando sigo giras de los Stones. En esos minutos, me digo: He vuelto a casa. Estoy en casa, estoy con mi gente, estoy con los Stones.  
21:20. Lisboa nos recibe nublada y más fresca de lo normal a finales de mayo, incluso con una fina llovizna. Dejamos las cosas en el hotel, cenamos –estupendamente- en un pequeño restaurante cercano y no tardamos mucho en acostarnos. Mañana hay que estar a primera hora en el Parque de Bela Vista para poder optar a estar en la primera fila. De nuevo, aunque no tardo en dormirme, no hago más que dar vueltas en la cama, despertándome cada media hora y deseando que se haga de día de una maldita vez…
JUEVES 29 DE MAYO
08.00. Suena el despertador. Salto de la cama como un resorte y tras una rápida ducha, bajo a desayunar algo rápido y ligero con Juan y el resto de la cuadrilla para después ir hacia el hotel Dom Pedro, donde se ha instalado la oficina de prensa de Rock In Río, para recoger mi pase. La espera en el vestíbulo del hotel se me hace interminable, mientras veo deambular por allí a cientos de fotógrafos, periodistas, músicos… finalmente, aparece Mariscal Romero y tras otra espera que se nos hace igualmente interminable a pesar de que apenas durará un par de minutos, el recepcionista tacha de la lista de prensa nuestro nombre y nos entrega los sobres que contienen los pases. “Bueno, tu te vas para allá corriendo a coger la primera fila ¿no?” me dice Romero riéndose socarronamente, y le contesto que si con la cabeza. Como me conoce el jefe, qué cabrón…
 Seis estaciones de metro después estoy ya en las inmediaciones de Rock In Rio y no tardo en reunirme en la cola con Santi, Imanol, Manu y Juan. Como ellos han sido de los primeros en llegar, no solo me han guardado sitio, sino que ya han inspeccionado el lugar y sabemos por donde tenemos que  meternos para llegar antes a la primera fila. Como siempre, en esa cola hablamos con muchos de los españoles que están por allí y –para variar- al estar el primero en la valla, viene a entrevistarme un equipo de la televisión de Rock In Rio.
15.25. Se abre la valla y corro desesperadamente hacia el interior del recinto donde logró finalmente situarme con Juan en la primera fila de acceso al escenario. Santi se coloca unos metros más a la derecha y Manu e Imanol optan por aprovechar la buena visibilidad que ofrece este lugar para ver el concierto desde cualquier ángulo para situarse unas filas más atrás.
Durante toda la mañana ha estado nublado y ha llovido ligeramente, sin embargo a esta primera hora de la tarde ha abierto y luce un magnífico sol. De hecho, aunque luego refrescará, a esta hora hace bastante calor.
 El Parque de Bela Vista es un emplazamiento perfecto para un gran festival de esta envergadura. Han situado el escenario al fondo de una larga cuesta abajo que facilita que cualquiera tenga acceso a una perfecta visibilidad del escenario incluso no estando cerca de las primeras filas, como en los anfiteatros americanos. El escenario es sobrio, muy sobrio, de hecho es como el de la mayoría de los festivales que acostumbro a ver cada verano en Europa, y solo tiene una gran pantalla Led al fondo, no como el macroescenario que los Stones desplegaron para los conciertos de Hyde Park el año pasado. Esto me llama la atención, al igual que el hecho de que la mayoría del público que tengo a mi alrededor es muy joven, son chavales que apenas tienen más de 20 años, y no son particularmente stonianos. Me da la impresión en todo momento que han venido a ver el Festival Rock In Rio como tal festival, no tanto a los propios Stones, y que de hecho, estan allí más por la curiosidad de ver de cerca de unas leyendas vivientes que por ser auténticos seguidores de las piedras rodantes.
 En un momento determinado, salgo a llevar a Imanol la bolsa con la comida que habían comprado para pasar el día y me encuentro con alguien que sí es un auténtico stoniano: André Ribeiro, responsable de una de las webs más reputadas y solventes del mundo Stone en internet, Stonesplanet de Brasil, al que llevo tratando muchos años a través de la red, pero al que no conocía en persona. De hecho, es él quien me reconoce y al presentarse, nos damos un gran abrazo y departimos un rato sobre los Stones, su web, mi libro de los Stones en España, que conoce bien y por el que me felicita… un encuentro entrañable y muy agradable que pocas horas después reflejará en el facebook de Stonesplanet.
 Como teloneros, tres bandas que hicieron más amena la espera hasta que los Stones, cerca de la medianoche, salieran al escenario. Rui Veloso, acompañado de Lenine y de la cantante africana Angelique Kidjo abrieron con un show de rock fusión muy original, en el que la vocalista brilló con luz propia versionando genialmente el “Voodoo Chile” de Jimi Hendrix. Buenísimos Xutos & Pontapes, una banda que no conocía y me que sorprendieron muy positivamente con un show de punk rock fresco, enérgico y lleno de fuerza y excelente el set de blues y rock´n´roll clásico que ofreció Gary Clarke Jr.  un joven bluesman heredero del Chicago Blues más apegado a las raíces del género que de hecho, posteriormente acompañó a los propios Stones en “Respectable”.

23.05. Empieza, como siempre, lo peor. La espera más larga. Ahora ya no hay más teloneros ni más divertimentos. Ya es noche cerrada y los minutos se hacen largos, lentos, con si las agujas del reloj se pegasen unas a otras y no quisieran correr. Los Stones están ya en el backstage, y desde mi posición en la primera fila veo desfilar de un lado a otro a los invitados del grupo, que entran y salen del backstage luciendo sus mejores galas con cervezas, copas de champagne y cubatas en la mano. Entre ellas, me ha parecido ver a dos hijas de Mick Jagger y Juan me dice que cree que ha visto a la mujer de Keith, Patti Hansen. También esta allí, como siempre, la secretaria, amiga, confidente y alter-ego de Keith Richards, la fiel Jane Rose que lleva trabajando para Keith desde 1976. Y como siempre, estará haciendo fotos del concierto durante todo el set.
 No dejo de mirar el escenario. Ver como se monta el escenario de los Stones es otro ritual que forma parte del ceremonial de un concierto de la banda.  Pierre de Beauport, el técnico de guitarras, como siempre, yendo de un lado para otro, probando la telecaster de Keith, -de hecho, en la prueba se marca el riff de “Jumpin´Jack Flash” y no puedo evitar pegar un grito de satisfacción ¡porque afina la guitarra y la toca como si fuera el propio Keith Richards!- probando los micros, dando órdenes aquí y allá… se monta la batería de Charlie Watts, ese mítico kit de Gretsch que usa desde comienzos de los años 70, todo va cobrando forma, todo va creándose…
23.47. El escenario queda vacío. Desde detrás de la batería, veo a Pierre de Beauport levantar el pulgar hacia arriba y hacer señales de que todo está listo. El corazón se me empieza a acelerar, me muerdo los labios, empieza a entrarme frío por el estómago…  ya solo es cuestión de minutos. Ya están ahí. Después de la tensión de nervios de la cola, de las carreras por conseguir la primera fila, de esperar todo el día, por fín, ¡por fín! Esto ya va a empezar. Juan y yo cruzamos la mirada por un instante y creo que los dos sentimos ese mismo nervio, esa misma excitación, esa misma emoción…
23.52. Se apagan las luces y el Parque de Bela Vista queda a oscuras.  Se encienden las pantallas de video. ¡¡SI! ¡¡SI!! ¡¡YA!! Charlie se sienta en la batería y desde las tinieblas, como si saliera del mismísimo infierno, adivino la silueta de Keith Richards avanzando guitarra en mano hacia el borde del escenario y todavía a oscuras, suena el riff de “Jumpin´Jack Flash”….¡¡¡WUUUAAAAAAUUUUUHHHH!!!
En ese momento estallo en un grito incontenible en el que libero toda la tensión acumulada del dia y aparecen por fin, los Rolling Stones en el escenario.
“I was born in a crossfire hurricane…!” A escasos metros de mi, fulgurante, Mick Jagger desde el primer momento toma el micro y comienza su impresionante despliegue de forma física, de facultades vocales y de liderazgo total y absoluto encima del escenario. A su izquierda un Ronnie Wood como siempre divertido y bromista, Keith serio y examinándonos, como hace siempre en cada concierto en esta primera canción, Charlie técnico y preciso en su batería y Darryl Jones, mucho más sonriente y desinhibido que de costumbre, arrancan con un clásico imperecedero, que nos abre las puertas del cielo.
 Ahora os narraré canción por canción como vi y como viví el concierto. A modo de resumen general, decir que destacaré en lo positivo algunas cosas a mi juicio fundamentales. La primera, que en los Stones se ha derribado lo que yo algunas veces he llamado “el muro de Berlin”. Es decir, cualquiera que conozca con un poco de profundidad la historia de los Rolling Stones sabe que desde los años 80 y fruto de las luchas de ego y de las discusiones entre Mick y Keith, los Stones eran un territorio en pie de guerra pero con un alto el fuego declarado que establece claramente que o estas en el lado de Mick o en el de Keith, pero no puedes estar en los dos o en la tierra de nadie. Y eso era algo que se notaba claramente en el escenario en todas las últimas giras: Mick tenía su territorio, Keith tenía el suyo, y nadie cruzaba la línea roja. Ahora, quizá por como la solidaridad que todo el grupo ha tenido con Mick tras la desgraciada muerte de su pareja Li Wren Scott seguramente ha estrechado mucho más los lazos entre ellos, eso también se nota en el escenario.
 Una de las cosas por las cuales siempre me mato por estar en la primera fila de cualquier concierto de los Stones, aparte de por poder verles de cerca, de que me vean ellos a mi, coger alguna púa, escuchar sonido de monitores, etc. es porque al verles a escasamente cinco metros de distancia, percibes, captas, notas en las miradas, los guiños, los gestos que se hacen entre ellos el estado emocional de la banda. Ya se vió en Hyde Park, pero en Lisboa se confirmó. Se han retirado las alambradas. Mick y Keith se rien uno de otro, se chocan la mano, incluso en “It´s Only Rock´n´Roll” Mick grita antes del solo “C’mon, Keith!!” y se nota que entre ellos hay otra complicidad.
 Exactamente igual que el año pasado en Londres, destaca sobremanera la agilidad, frescura, potencial físico e inmejorable estado de forma de Mick Jagger. Parece increíble que con 70 años parezca casi un adolescente. Como siempre, delgado, fibroso, atlético, se recorre una y otra vez todo el escenario, corre, baila, salta, canta con una energía inagotable… no hay palabras para explicarlo, es como si no pasara el tiempo por él. Es con una diferencia abismal con respecto a cualquiera de sus posibles seguidores, el frontman más profesional, inmenso, carismático y espectacular que existe en el mundo de la música hoy en día. Hay que verle para creerlo.
 También debo decir que hubo cosas del concierto que no me acabaron de convencer y que quiero criticar. Una, el hecho de que quizá por el hecho de que los Stones tocaban en un festival que a pesar de que se llame Rock In Rio es mucho más de pop blandengue, música electrónica y de rollo moña que de rock en general, el público se mostró con los Stones expectante pero frío y poco entregado, y ellos en seguida lo notaron. Ello explica que hubiera momentos en los que se contagiaran de esa frialdad –exactamente igual que en Londres en 1999, cuando el público inglés les dispensó una acogida gélida y los Stones respondieron con esa misma frialdad- y aún cuando en ningún momento dejaron de echar toda la carne en el asador y de tener la profesionalidad que les caracteriza, no pusieran el pie en el acelerador todo el rato. Y finalmente, también hay que decir que el sonido no fue ni mucho menos el mejor que un grupo como los Stones debe tener.
 Aún así, balance general positivo, experiencia inolvidable y concierto que ya forma parte de mi vida.
Vamos con el análisis del concierto canción a canción.
JUMPIN’ JACK FLASH
Reconoceré que cuando arrancó el concierto con “Jumpin´Jack Flash” estaba tan alucinado, tan emocionado y tan excitado, estallando en saltos de júbilo y de alegría que si en esta primera canción metieron alguna gamba, no la pude apreciar. Solo puedo decir que fue el estallido, la bomba, el tema con el que me dejé la garganta en carne viva cantando, animando y bailando, feliz, simplemente feliz por poder volver a los Stones en directo a apenas cinco metros de mi. Orgasmo.
IT´S ONLY ROCK´N’ROLL
Buenísima versión que tocan con la misma fuerza de Hyde Park el año pasado, con un Jagger pletórico que se deja la piel en escena y un Keith Richards que ataca esta canción con una fuerza espectacular y que nos regala un solo lleno de intensidad. Aunque luego bajará un poco esa misma intensidad, en este segundo tema del concierto se ve a unos Stones frescos, con ganas de darlo todo y sobre todo con un Keith Richards sensacional.
LIVE WITH ME 
“I got nasty habits…”! Oooooh, que temazo. Una joya extraída del cofre de tesoros de ‘Let It Bleed’ que suena bestial. De hecho, casi me atrevería a asegurar que Charlie le dio desde la batería un ritmo más rápido del normal. Es el primer tema en el que aprecio fallos de sonido, no en monitores sino en sonido externo, cuyo estéreo desaparece mientras hay algunos monitores que solo escupen distorsión. Ello desluce un poco la excelente interpretación  que los Stones estaban haciendo de este clasicazo.
TUMBLING DICE 
Mick coge el micrófono y presenta, en sus propias palabras, “a un gran amigo de la banda, un invitado muy especial hoy: Bruce Springsteen.” Y en efecto, otro mito de la historia del rock, otra leyenda viva, otro de mis artistas favoritos, sale guitarra en mano a cantar esta maravilla del ‘Exile On Main Street’ con los Rolling Stones. ¡Sensacional! ¡Uno de de los mejores momentos del concierto, por no decir el mejor!
WILD HORSES
Momento para una balada tierna, hermosa y que para mi, revestía un significado muy especial esta noche. ¿Por qué? porque “Wild Horses” es una canción cuya letra fue escrita a modo de metáfora sobre el intento de suicidio de Marianne Faithfull, pareja de Mick Jagger en los años 60 en Australia en el verano de 1969. Sabiendo que Mick había perdido a su pareja unos meses antes, a mi por lo menos no me pasó inadvertida la coincidencia. La banda, impecable en lo musical, y Mick Jagger, cantándola maravillosamente, pero… conteniéndose. ¿Homenaje a L’Wren Scott? Si fue así, fue excelente, a pesar de que Mick se contuviera intentando quizá que no le ganase la emoción del recuerdo a la mujer que amaba.
DOOM AND GLOOM
La más floja del concierto. A pesar de que es un temazo, y sobre todo, desde la primera vez que la escuché me la imaginé perfectamente en concierto, insisto, quizá por la relativa pasividad del público, hoy la tocaron desacelerada, incluso diría que con un punto de desgana. No fue ni mucho menos un momento para recordar de este concierto.
RESPECTABLE
Mick Jagger coge el micrófono y nos pregunta: “¿Qué os han parecido las bandas que han tocado antes que nosotros? ¿Os han gustado? Pues quiero que entonces deis un gran aplauso a este gran guitarrista: Gary Clarke Jr.” y acto seguido, nos pregunta: “¿Queréis un poco de rock´n´roll? ¡pues vamos con “Respectable!” y ahí sí que vuelve toda la energía, toda la intensidad, toda la potencia y todo el rock´n´roll que los Stones saben y pueden hacer. ¡Temazo! Con la misma rabia con la que lo atacaron en el Monte Do Gozo en 1999 y de nuevo, con Keith, Ronnie y Gary Clarke Jr. haciendo atronar los amplificadores, “Respectable” nos devuelve a los Stones más furiosamente rockeros, crudos y sucios ¡wuau!
OUT OF CONTROL
Inesperada sorpresa. No la tocaban desde la gira del ‘Bridges To Babylon’ y aunque no es especialmente de mis favoritas, disfruto en ella una vez más de un Mick Jagger pletórico y de un Darryl Jones que imprime desde su bajo a esta canción un groove sensacional. Es el tema en el que el bajista, que lleva ya 21 años con los Stones, demuestra el excepcional instrumentista que es.
HONKY TONK WOMAN
Destacaré de este tema especialmente a Ronnie Wood. Por la razón que sea, el Pajaro Loco adquiere en este tema el protagonismo absoluto, hace los solos con un feeling desgarrador y hace de este tema otro de los momentos álgidos de la noche.
YOU GOT THE SILVER / CAN´T BE SEEN
“It´s nice to be here… It’s nice to be anywhere..” el puto amo, el jefe, Keith, nuestro Keith coge el micrófono y acompañado por Ronnie ataca un “You Got The Silver” que no me importa reconocerlo, me arranca lágrimas de auténtica emoción. En esa figura hierática, curtida por mil y una batallas con la vida y la muerte, en esa voz cuarteada y aguardentosa, en esa mirada entre cómplice y amenazadora, es donde vive el rock´n´roll, todo lo que el rock´n´roll es y todo lo que el rock´n´roll significa. Le veo, clavo mis ojos en él, y veo en él toda mi historia, toda mi vida, todo el rock´n´roll. Simplemente, es Keith Richards. Si todavía tengo que explicar a alguien algo más, es que esa persona todavía no se ha enterado de nada de lo que es la historia del rock. Keith…y como no puede ser de otra forma, al terminar, choca los puños con su cabeza, su corazón y sus cojones. Grande, inmenso Keith…
 No olvidar que antes de que Keith iniciara su parte del set, Mick hizo las presentaciones de rigor, con broma dirigida a Woody. En perfecto castellano-portugués le dijo: “Ronnie ¿dónde compraste esos zapatos?”  
MIDNIGHT RAMBLER
Con esta canción me ocurre lo mismo que con el comienzo con “Jumpin´Jack Flash”. Es mi canción favorita de los Stones de toda la vida, y cuando intuyo por los suaves redobles de batería de Charlie, y sobre todo cuando veo a Mick sacar la armónica del bolsillo trasero de su vaquero negro, entro en trance. Keith golpea el riff de “Midnight Rambler” y cuando Mick escupe “Have You Heard About The Midnight Rambler…?” empiezo a saltar como si me fuera la vida en ello… Es sencillamente, bestial. “Midnight Rambler” son los Rollinng Stones más rockeros, más salvaje, más crudos, y al mismo tiempo, cuando Mick Taylor hace este tema con ellos, le sabe dar un toque de calidad único. Impresionante ver como cuando Mick Taylor hace los solos de esta canción, Keith le mira con auténtica admiración. ¡MAGISTRAL!
MISS YOU
Estoy convencido que esta canción se mantiene en el set simplemente como medio tiempo para que la banda descanse un poco, pero de nuevo, me vuelve a parecer que hay 50 canciones que todos los fans agradecerían más que entrasen en el set-list antes que esta insulsa pieza que nunca he entendido porque sigue entre las favoritas de la banda. Al margen, y aunque Jagger lo da todo, me pasa como con “Doom And Gloom”; me deja frío y el resto de los Stones la tocan de manera más bien rutinaria, sin echarle ganas. Prescindible y olvidable.
GIMMIE SHELTER 
Los teclados del siempre grandioso Chuck Leavell nos introducen en otro momento en el que junto a ese Mick Jagger incombustible, nos seduce la garra, el sentimiento, el alma y la grandeza de la vocalista negra Lisa Fischer. ¡Qué voz, qué agudos, que pulmones…! Canta como una fiera desatada, y se lleva una de las mayores ovaciones de la noche. Gira a gira, concierto a concierto, esta canción ya es casi más de Lisa que de los propios Stones.
START ME UP
En esta versión, una vez más descomunal el derroche de energía, fuerza y potencia física de Mick Jagger, que literalmente se vacía en este tema. Keith no le va a la zaga y toda la banda, como una locomotora, arrasa con todo. Al terminar “Start Me Up” sí que se nota una reacción del público más entusiasta, más acorde con la grandeza de lo que están viendo sobre el escenario.
SYMPATHY FOR THE DEVIL
“Uuuuh, Uuuuuh…. Uuuuuh, Uuuuh…!” Ataviado con una suerte de abrigo-capa de plumas rojas que de inmedato me recuerda a aquellos trajes cargados de volantes y chorreras estilo Carmen Miranda que se ponía en las giras de mediados de los 70, Mick Jagger, una vez más el LIDER con mayúsculas de la banda, ataca un “Sympathy…” sensacional, fabuloso, de lo mejor del concierto. También señalar aquí a Charlie Watts como una pieza fundamental que marca el ritmo que le da a esta canción el groove único que ha hecho de ella una pieza imprescindible desde que la recuperasen para su repertorio en la gira ‘Steel Wheels’ de 1989.
BROWN SUGAR
No sé si mucha gente se dio cuenta o no –ventajas de estar en la primera fila- pero cuando Keith iba a arrancar el riff de “Brown Sugar”, tuvo que volverse hacia Ronnie y decirle “¿cómo cojones empezaba esto”? Ronnie le habló al oído y Keith, después de una sonora carcajada, arrancó “Brown Sugar”. Es el último tema antes de los bises, y es un tema clásico de la catarata final del concierto. Keith, Ronnie y Mick recorren las pasarelas, la banda lo toca con pasión y mientras tanto… aparece entre el foso de fotógrafos y el backstage, rodeado de guardaespaldas, el ex – presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton. Yo estoy más a lo que estoy, pero Santi le tira una foto que reproduzco aquí aunque apenas se le vea rodeado entre los guardaespaldas. Nunca pensé que tendría a un ex – presidente americano a menos de un metro de mi. Por cierto, no me pareció ver en su séquito a Mónica Lewinsky…
YOU CAN’T ALWAYS GET WHAT YOU WANT
Empezamos la cuenta atrás para el final. Un coro femenino se une a la banda para la intro de este tema y los Stones lo bordan. Quizá va un poco acelerado en algunas partes, pero en cualquier caso, estoy disfrutando de los últimos minutos de esta maravillosa celebración, de esta ceremonia rockera-celestial-satánica y no dejo de cantar “…you get what you need!”
I CAN’T GET NO (SATISFACTION) 
Ahora ya si que esto se acaba. La banda sale en tromba, incluido Mick Taylor, aunque tocando una acústica y con signos evidentes de haberse tomado más de dos y más de tres copas en el backstage debido a la sonrisa borrachina y lo sonrojado de sus mejillas, así como por como se pasa la canción riéndose con Bobby Keys, pero bueno… ¡que importa! Es la despedida, es la satisfacción, es el final de ese viaje al infinito sueño del rock´n´roll que hemos podido vivir una vez más con los Stones. Estallan los fuegos artificiales, Jagger pega sus últimas frenéticas carreras, Ronnie y Keith se deshacen de todas sus púas, es el fin de fiesta y todos estamos a un tiempo felices por lo que hemos vivido y quizá un poco tristes porque se acaba… Mick, Keith, Charlie y Ronnie se abrazan en el centro del escenario,  reverencian al público, y se marchan hacia el interior del backstage.
 Iniciando aproximación a tierra… ha terminado el concierto. Uffff.
Emocionados, sobrecogidos, cansados y excitados a un tiempo, Juan y yo nos damos un inmenso abrazo y nos decimos: “¡Uno más!” “¡Lo hemos hecho!” 

 02:02. Nos reunimos con Santi, Imanol y Manu, mientras nos hacemos algunas fotos de recuerdo y poco a poco, vamos caminando hacia la salida del recinto en busca de algo de comer –yo desde el desayuno no he probado bocado, nunca lo hago en un concierto de los Stones, se me cierra el estómago por los nervios- y sobre todo, de algún tanque de cerveza. Saciamos nuestra sed y nuestro apetito con generosas raciones de zumo de cebada y con unos sandwiches vegetales con jamon y queso y nos encaminamos a la furgona. Llegamos al hotel en poco más de 20 minutos, y con la sonrisa en los labios, aunque obviamente cansados, nos derrumbamos en nuestras camas… aunque eso sí, yo antes de dormir me saco del mini bar un par de botellitas de whisky y brindo a la salud de sus satánicas majestades…después, apago la luz y duermo como un tronco hasta las 8 de la mañana. Y por supuesto, sueño con los Stones…
VIERNES 30 MAYO
08:20. Por asuntos de trabajo, mis hermanos Santi, Manu, y sobre todo Imanol quieren salir cuanto antes para no llegar muy tarde a Bilbo, de manera que nos pegamos un buen madrugón para desayunar y volver a Madrid-Bilbo cuanto antes. Pero sin embargo, cuando nos reunimos en la cafeteria del hotel para desayunar, y a pesar de lo poco que hemos dormido, los gestos, las caras, el ánimo, es entusiasta, bromista y desenfadado. Hemos visto a los Stones.  ¡Joder ¿hace falta decir algo más?!
 Emprendemos el viaje de vuelta. Comentamos el concierto, lo que cada uno hemos vivido, lo que más nos ha gustado, lo que menos… Parada a las 14.30 para comer y alrededor de las 18.30, la furgona nos deja en la Glorieta de Pirámides. Santi, Imanol y Manu continúan viaje hacia Bilbo, y después de abrazarnos y prometernos que nos vemos el 25 de junio en Madrid, Juan y yo nos encaminamos hacia el metro para volver a nuestras casas.
 Canciones, emociones, recuerdos, sentimientos…  Ver un concierto de los Stones es mucho más que disfrutar del espectáculo, que ya es de por si algo sensacional. Es sentir el calor de la amistad, de la camaradería, del sentimiento de unión y solidaridad que produce compartir esa ilusión con verdaderos amigos, con gente que comparte contigo ese sentimiento tan peculiar, tan indescriptible, tan irracional si se quiere, pero que nos da tanto alimento a nuestra felicidad. Han pasado ya 48 horas desde que volví de Lisboa, pero siento aún en el corazón esa emoción y esa vibración tan especial, tan única, que solo produce vivir esa experiencia. El 25 de junio tocan en Madrid, y allí volveré a estar, como espero poder estar en más conciertos de esta gira Stones On Fire 2014.
Como diría mi hermano Kiko… y como yo digo siempre: Los Stones, siempre los Stones…