viernes, 7 de agosto de 2009

VIDA SALVAJE EN EL ROCK´N´ROLL (5): LA DECADA PRODIGIOSA Y LA GIRA DEL VICIO PERMANENTE

En los 80 en América el Sex Drugs & Rock´n´Roll Way Of Life continuó dominando la escena. Primero, los Van Halen de la época más clásica, los que arrasaron con sus primeros discos, recogieron el testigo de sus ídolos de los 70 también en este terreno. Andy Secher, que acompañó a Van Halen por una gira americana en 1982, escribió en Hit Parader: "Terminamos un concierto en Filadelfia y Dave Lee Roth, después de ducharse, salió a con una bata de boxeador a una especie de sala de espera VIP que había en el recinto del concierto donde estaban unas ocho o diez chicas esperando. El manager organizó dos limusinas, y cuando entramos ya nos estaban esperando allí Eddie y Michael Anthony. Cerramos la puerta y… ¡Cielo Santo! No he visto nunca volar dentro de un coche tal cantidad de ropa interior a la vez. Michael se lo hizo con una chica morena espectacular, y David parecía uno de esos helados de vainilla recubiertos de chocolate: Dos muchachas negras le estaban haciendo un sandwich que no terminó hasta varias horas más tarde, en la habitación del hotel."
Guns N´Roses, hijos de los clubs de rock underground más peligrosos de Los Angeles y a mediados de los 80, estrellas de rock en potencia, dejaron una larga leyenda de partys salvajes, sexo desenfrenado y -demasiadas, por todo lo que sucedió después- sustancias ilegales. Mientras otros grupos llegaron al estatus de devoradores de groupies bastante avanzada su carrera, Guns N´Roses tenían a un verdadero ejército de chicas tras ellos desde sus primeros bolos en el Trobaddour. Y cuando en el otoño de 1987 se unieron como teloneros a la gira USA de Motley Crue, aquello se convirtió, en palabras de Nikki Sixx, en el Tour Del Vicio Permanente: Slash, Steven Adler, Tommy Lee y Nikki Sixx componían el cuarteto de la muerte: Desde arrasar literalmente un club del South Beach de Miami en una de las borracheras más salvajes que se recuerdan y que acabó con la mitad del personal de gira arrestado junto a ¡25! Groupies, al célebre episodio de Slash en el Double Tree Hotel de Dallas, equiparable a cualquier barrabasada de los buenos tiempos de los Who o los Rolling Stones. "Estaba completamente borracho" -recuerda el guitarrista- "y de muy mal humor porque en el bar del hotel me habían visto tan trompa que se negaban a servirme más. Así que me compré una botella en un supermercado, me subí a la habitación y empecé a gritar: ¡Que les jodan! y destrocé el televisor, el espejo, rompí las mesas y las sillas, la lámpara, y estaba tirando por la ventana el papel de la pared que estaba arrancando. Mi manager me sacó de allí por la fuerza, me hizo rodar por las escaleras de incendios y me metió en el maletero de su coche para evitar que la policía me detuviera. El desaguisado costó casi 2.000 dólares, que por supuesto, me descontó de las ganancias de la gira."
Por su parte, Duff McKagan explica: "La fiesta de fin de gira con los Crüe en el 87 fue lo más salvaje que he vivido jamás. Nikki estaba totalmente volado, y le ví ir al baño, es decir, le vi a meterse un tiro de coca por lo menos ocho veces aquella noche. Tommy Lee y Vince Neil se lo hicieron con la misma chica a la vez, Slash se bebió por lo menos una caja de botellas de Champagne y acabamos desnudando y haciendo salir despavorida a una presentadora de la MTV. Todavía me maravillo de que después de aquella fiesta todos siguiéramos vivos."

Si habéis visto alguna vez la película The Metal Years - The Declive Of Western Civilization, la secuencia en la que Paul Stanley de Kiss habla sobre la dura vida del rock´n´roll en la cama, teniendo por sábanas un montón de mujeres, esa escena también refleja a la perfección lo que fueron los "felices 80". Kiss, uno de los grupos que tanto en los 70 como en los 80 hicieron gala de su buen vivir, -hicieron famosa a la escultora de penes de músicos y groupie Cynthia Plaster Caster dedicándole una canción con su nombre- tienen infinidad de historias de este tipo. Una de ellas se la comentó Paul Stanley a Michael Azzerad, reportero de la revista americana Revolver Worldwide.
"En 1988 hicimos una gira de festivales Monsters Of Rock con Iron Maiden. Tocamos en Donington, en Alemania, en Dinamarca, y en unos cuantos países más. Los Maiden, no sé porqué, solo tenían fans masculinos, ni una sola chica se iba con ellos nunca, sin embargo, con Gene y conmigo pasaba exactamente justo lo contrario: Chicas y Chicas por todas partes… excepto una vez que fuimos a una especie de club de rock tipo cabaret, muy oscuro, como los clubes góticos, en Berlín. Y allí Gene se enrolló con una mujer que era casi tan alta como él, que desde luego tenía un cuerpo espectacular, pero que se notaba mucho que era un travesti. Gene y él -o ella- se fueron a un reservado del club y yo acabé por marcharme, así que a la mañana siguiente le pregunté: Gene… ¿era chico o chica? Gene se bebió un largo trago de café y se limitó a responderme: "Bueno, hay que probarlo todo en la vida."

En los 90 sí que cambiaron las cosas...

1 comentario:

Humberto Mendivil dijo...

excelente blog...di casualmente al buscar informacion sobre the rolling stones..que al parecer es nuestro grupo favorito...
Tu conocimiento es muy amplio y sirve de mucho(Y)..gracias
saludos desde mexico