POR LA JUSTICIA EN FAVOR DE LAS VICTIMAS DEL FRANQUISMO: NO AL PROCESO A GARZON

En un primer momento, el título para esta entrada en el blog iba a ser "Indignación". Decidí cambiarlo no porque no sintiera indignación ante el degradante espectáculo al que esta sociedad amorfa, abúlica y sin memoria esta asistiendo impasible con respecto al procesamiento al juez Garzón, sino porque entiendo que desde la indignación se pueden escribir o decir cosas más fruto de la visceralidad que del raciocinio.
Con serenidad, pero con la misma firmeza y la misma, aunque contenida indignación, quiero unirme desde este humilde blog, uno más de los millones que existen en la blogosfera, a toda iniciativa que evite esa aberración ética y moral que supone -por encima de la letra de la ley- el procesamiento de Garzón por abrir una causa judicial contra el genocidio que el regimen franquista cometió contra el pueblo español desde 1936 a 1975.

Técnicamente, debo decir que ignoro si realmente Garzón ha cometido alguna irregularidad de procedimiento o algúna actuación no sometida estrictamente a la normativa técnico-jurídica que es propia de sus competencias judiciales. También debo decir que en modo alguno he sido ni soy entusiasta del personaje en cuestion, pues su actitud y sus actuaciones con respecto a la problemática legal del conflicto entre Euskalherría y el estado español considero que han sido sectarias, hechas al dictado de intereses políticos contrarios a la paz y a la solución dialogada del problema y que me parecieron una pura perversión mezquina del principio de separación de poderes. Aunque de la misma forma, celebré y me felicite como democrata, como progresista y como ciudadano de que su labor sirviera como mínimo para que aquel asesino sádico bendecido apostólicamente por Wojtyla y la cúpula de la secta "católica", la secretaría de estado de los USA y el capitalismo internacional, Augusto Pinochet, aunque no muriera en la cárcel, que es lo mínimo que merecía, muriera imputado como asesino, como ladrón y como ciminal contra la humanidad.

Pero que pueda ser procesado e inhabilitado por su investigación acerca de los crímenes del franquismo, es de verdad increíble. Increíble y una vez más, indignante.

Como bien dice el secretario general de IU, Cayo Lara, esto es el mundo al revés: Cuando después de 30 años de vergonzante y bochornoso silencio sobre los miles y miles de muertos masacrados por el franquismo, sobre todos los presos políticos, sobre los miles de presos en campos de concentración, condenados a trabajos forzados, los miles de exiliados, desplazados, y los millones de personas obligadas a vivir en el silencio, en el miedo, en la oscuridad durante casi medio siglo... cuando por fin tenemos una ley de memoria histórica que se propone la reparación de esas víctimas -aunque la ley se timorata, pacata, insuficiente y hecha con un miedo inexplicable a la derecha- resulta que una organización de carácter fascista, antidemocrática, homófoba y racista, la Falange española, que en cualquier democracia real y avanzada estaría reducida a un grupúsculo marginal cuando no prohibida -como lo están otras orgnizaciones políticas en el estado español- tiene el suficiente poder para impulsar un procedimiento capaz de paralizar las actuaciones de un juez que esta por fin, haciendo justicia a décadas de silencio sobre los más execrables crímenes cometidos nunca en España. Y para más inri, de sentar en el banquillo de los acusados a ese juez.
Es decir, los asesinos, los criminales, los que subvirtieron el orden social y democrático de un régimen legítimo y legal como la II República provocando miles de muertos, destruyendo toda la economía del país, arrasando la estructura industrial, diezmando a la juventud, y encima sometiendo a todo el país a 40 años de totalitarismo, oscurantismo, miseria, incultura, pobreza, aislamiento... los que deberían haber sido juzgados y condenados de no ser por la cobardía de los protagonistas de la cacareada "transición" y que ahora simplemente se enfrentan a un juicio moral, ético, de reparación, se convierten en acusadores.

Repugnante, sencillamente. Repugnante.

Como se esta diciendo desde muchos foros, si todavía queda algo de conciencia ética en esta sociedad, si todavía tenemos un mínimo de salud democrática, se hace necesaria y urgente una movilización, casi diría una rebelión contra esta subversión de la justicia, contra esta repugnante farsa y contra este escarnecimiento del verdadero sentido de la justicia que significa que la extrema derecha judicial utilice un vericueto técnico para paralizar una exigencia ineludible de esta democracia: la justicia, la reparación y el reconocimiento a las víctimas del franquismo y la puesta al descubierto de todas las atrocidades que este pueblo padeció durante la más negra de sus épocas en la historia reciente.

Y tampoco olvidemos algo importante: Todo esto se produce en el fondo, por la cobardía y la hipocresía del actual gobierno con Rodríguez Zapatero a la cabeza. Esto ocurre en gran medida, porque lo que debería ser simplemente la ejecución de una orden, de un decreto gubernamental, de una medida dictada que debería ser aplicada automáticamente por los órganos de gobierno del ejecutivo sin más contemplaciones, se deja en una mera ley que no tiene medios eficaces a corto plazo para cumplirse -en mi ciudad, todavía me produce naúseas cruzar en mi barrio una calle que lleva el nombre de un asesino como el General Yagüe- y que esta sujeta a que cuando un juez inicia unas actuaciones al amparo de esa ley, la propia judicatura pervierta la ley para paralizar ese proceso.

La conclusión es clara: Quienes estemos por la democracia, la libertad y el progreso, por la recuperación de la memoria histórica tenemos que movilizarnos y demostrar en la calle nuestra fuerza. Desde aquí me uno a cualquier iniciativa, concentración, manifestación, destinada no a la defensa tanto de Garzón, sino a la reivindicación de su trabajo y a la necesidad de que esa labor de reparación a las víctimas del franquismo no quede inacabada.