Ante todo, debo decir, y quienes me conocen saben que desde hace mucho tiempo pienso así, que mi opinión acerca de las dos centrales sindicales mayoritarias que convocan esta huelga es sumamente crítica: En un sentimiento que incluso comparten muchos de sus afiliados de base, lastran un burocratismo, en muchos casos una falta de sentido de la realidad, un pactismo y una auisencia total de espíritu sindicalista verdaderamente revolucionario, de confrontación abierta contra el sistema y de lucha auténtica por acabar con esta farsa de democracia en la que vivimos, muchas veces no puedo evitar verlos más que como piezas del sistema. No percibo en ellos lo que para mi debe ser el auténtico sindicalismo, es decir,sí, la lucha por negociar horarios de trabajos, convenios, salarios, etc. pero dentro de una estrategia global de lucha sin reservas contra el sistema capitalista. Y muchas veces pienso que han renunciado totalmente a esa lucha.
Pero el jueves 29 de marzo, los sindicatos has convocado una huelga general que yo personalmente voy a apoyar y a ayudar con todos mis medios a que sea efectiva, y en esto, voy a apoyar abiertamente a todos los sindicatos que convocan esta huelga.
¿Por qué? no sé si aún es necesario tener que explicarlo, pero para quien aún no lo entienda, o no lo quiera entender, esta huelga general se convoca contra una reforma laboral que es la agresión más intolerable, inaceptable y escandalosa que se perpetra contra la clase trabajadora en décadas. Como dice uno de los lemas de la huelga, la derecha, la patronal y el poder financiero y capitalista, quieren acabar con todo. Esta reforma supone implantar el despido libre y gratuito, en tanto que las condiciones para despedir a un trabajador de manera "procedente" se resumen en que si la empresa a través de cosmética financiera dice no ya que tiene pérdidas, sino que no tiene ganancias, esta facultada para despedir a los trabajadores que estime oportuno con 20 días por año trabajado. Padecer una enfermedad según esta reforma, es motivo de despido legal. El empresario se reserva el derecho de cambiar horarios arbitrariamente, de mover a los empleados a donde quiera, como él quiera y como él quiera... todo encaminado a un solo objetivo: Destruir para siempre todas las conquistas sociales y los derechos laborales que han sido el fruto muchos años de lucha, movilización, concienciacion de la clase trabajadora, y en mucho casos, que han costado en los años de la tiranía franquista detenciones, secuestros legales, palizas, condenas de cárcel y hasta asesinatos por parte de los esbirros de la burguesía dominante.
Esas conquistas en el mundo del trabajo, y así se
demuestra ahora, nunca fueron aceptadas ni asimiladas por la derecha ni por los dirigentes de la clase empresarial. Tuvieron que ceder ante la presión popular, ante la fuerza en la calle de los trabajadores, pero es evidente que estaban esperando el momento propicio, la oportunidad para arremeter contra esos derechos y volver a instaurar el único sistema de "libertad" en el que creen: la explotación. Sacar el máximo benefició con el mínimo coste, bien sea deslocalizando empresas, haciendo quiebras fraudulentas, o ahora, poniendo como excusa una crisis económica gracias a la cual, han fabricado la más escandalosa de las mentiras: que de la crisis solo se saldrá con el despido libre, la desregulación, bajando los sueldos y subiendo los impuestos no a las grandes fortunas -lo cual sería lo lógico- sino a los de siempre, a los trabajadores.
En los años 30, el fascismo se imponía a base de golpes militares, terrorismo y violencia indiscriminada por parte del poder contra la clase obrera y revistiendo aquella trágica ceremonia con desfiles al paso de la oca, himnos, golpes de pecho, banderas y gritos pretendidamente patrióticos. Ese fascismo fue derrotado en 1945, pero su esencia pervive y hoy, es lo que domina en Europa, por muchos parlamentos que existan cuyo poder ha sido directamente anulado por el poder financiero. Los especuladores del euro y del dolar, las agencias de calificación y el gran poder capitalista, ya no recurre a un partido Nazi cualquiera, ni siquiera necesita sacar sus tanques a la calle para imponer el terror.
Hoy usan el poder del dinero para extrangular a la población y que esta viva como en un régimen fascista, es decir, acobardada, resignada, adormecida, sin futuro... sin saber si tendrá trabajo dentro de un mes, sin poder ejercer un derecho humano fundamental como es el derecho a una vivienda digna -tan pomposamente proclamado por la farsa de la Constitución del 78 en este pais- porque ese derecho dependerá de que un banco le conceda o no un crédito y sin tener ninguna posibilidad de tener una vida digna, libre, propia de hombres libres e iguales.
Y los brazos ejecutores de esta nueva dictadura, son los que ahora quieren dar naturaleza legal a la explotación, la miseria, el paro y la injusticia que se consagra en su reforma laboral. Y además, ante quienes quieren ejercer el derecho legítimo de rebelarse contra este atropello, sus armas habituales: mentiras, intoxicaciones informativas, campañas mediáticas de manipulación, ante el ataque sin tregua contra los sindicatos que estan llevando a cabo, y un ataque contra el movimiento sindical como nunca se había conocido en estos años de democracia.
Por solidaridad con todos los trabajadores, para que la derecha vea que la calle sigue siendo de los ciudadanos, del pueblo, de los jóvenes, de los obreros, y que sienta que vamos a presentar batalla en todos los frentes contra su política antisocial y antiobrera, YO APOYO LA HUELGA GENERAL.
E insisto en algo más; aunque paralicemos el país, aunque la huelga triunfe, la lucha debe continuar; la izquierda tiene que ser consciente, si todavía no lo es, y si es así, llevar esa conciencia a toda la clase trabajadora y todos los sectores populares, de que nos enfrentamos a la amenaza más grave de acabar con todo el contenido social de la democracia que se ha vivido en Europa desde la segunda guerra mundial. Como bien decía Ché Guevara, nunca se puede confiar, nunca, en el imperialismo y en el capitalismo. Hay que luchar por acabar con el poder de los oligopolios financieros, lo cual es perfectamente posible hacerlo con un esfuerzo consciente y colectivo de todos, y tener como meta final una democracia real, una democracia popular, que para que pueda ser tal, solo puede ser una democracia socialista auténtica, en donde un estado y un gobierno popular de trabajadores planifique la economía y esta estér subordinada a la creación de riqueza para todo el pais, y no a los intereses de una oligarquía financiera.
Ganar esta huelga tiene que ser el primer paso de una lucha revolucionaria, consciente, organizada y decidida por cambiar este sistema y esta sociedad. Si no lo hacemos, viviremos bajo una farsa de democracia formal que maquillará la más opresiva de las dictaduras.
6 comentarios:
Yo no sé si es exclusivo de nuestro país, Mariano, pero todavía hay una gran cantidad de gente que no sabe lo que es una huelga. Lo demuestran cuando dicen: "¡es que tengo derecho a trabajar!". ¡Y a lo mejor el tío tiene un bar de mierda y es capaz de cerrar para ir a ver al Betis!.
¡Manda cojones!. Leopoldo María Panero dijo una vez que en España no existe el proletariado (entiendo "obrero con conciencia de clase"). Creo que lleva bastante razón y eso es peligroso, porque en esos casos, el despertar a la realidad se produce a base de recibir hostias, de manera dramática.
El votante pepero de toda la vida está viendo como San Mariano (es curioso, se llama como tú) le va a subir los impuestos que decía que no iba a tocar, y ha pasado de ir a votar. A todo eso hay que unir la soberbia de Arenas, un tío al que no traga nadie... Montaron en Sevilla un congreso por todo lo grande cuando las encuestas le daban por favorito sólo para reventar el congreso que había hecho el Psoe en la misma ciudad (y que conste que los sociatas no me caen nada bien, pero ha sido muy descarado). No les basta con vencer en las urnas sino que además tienen que humillar, arrasar,... Esa actitud les ha pasado factura.
Me he alegrado del resultado de las elecciones aunque sé que esto puede pasar factura a la investigación de la trama de los ERE, de la misma manera que el gobierno pepero no tiene ningún interés en investigar lo de Gürtel.
¡En fin!. ¡Un saludo!.
Panda de piojosos, lo que teneis que hacer es trabajar para que no os llevemos a campos de concentración que es donde deberíais estar algunos.
Normalmente ya no pierdo el tiempo con esta clase de descebrados que exhibiendo su condición de fascistas con este lenguaje, estos exabruptos y estas bravuconadas con las que nos atacan. Pero esta vez he transigido en publicarlo para que os déis cuenta de cual es la auténtica ralea de esta clase de energúmenos de la derecha: El insulto, la provocación gratuita, su nostalgia de los tiempos de Franco y Hitler, donde se internaba a los obreros con conciencia de clase en campos de exterminio... estos son los hijos de la ignorancia, de la incultura, de la insolidaridad, la carne de cañón de la derecha. Juzgad vosotros mismos. Ante el gran paso adelante que esta huelga ha significado para elevar el nivel de conciencia de los trabajadores y las trabajadoras, y empezar una lucha más organizada y consciente contra este gobierno y los poderes economicos a los que sirve, solo saben amenazar e insultar.
Ha conseguido juntar veinticinco palabras para insultar, toda una proeza intelectual para lo que puede rendir su cerebro de simio.
Lo de piojoso me ha llegado al alma, sinceramente.
Lamentablemente se llama como yo. ¿Has visto, Mariano?. He hecho el chiste de que Rajoy se llama como tú y me han dado la primera en la boca. Afortunadamente no tengo nada que ver con este especimen. Desafortunadamente esto es normal. Los bloggeros ya estamos acostumbrados a que toda esta pandilla se cuele insultando en cuanto meas un poco fuera del tiesto. No le demos bola.
¡Aupa el rock y la cultura en general, Mariano!. ¡Un saludo desde Sevilla!.
Mariano, te sigo desde Rockstar de 40 y ahora lo sigo haciendo desde nylonyacero.blogspot.com enhorabuena por tu blog. Un abrazo
Muy tarde llega este comentario. Pero con la perspectiva del tiempo. Yo secundé la huelga, cómo no, e incluso alguna más. De hecho, soy de la opinión que la huelga ha de ser indefinida, radical y sobre todo salvaje.
Un año y medio más tarde, recogemos lo que sembramos y hemos dejado crecer.. Despidos arbitrarios, rebajas de sueldo, mangoneos varios... en fin al límite de la esclavitud y la sociedad de rodillas.
El panorama es absolutamente desalentador, por no decir otra cosa. Nos quieren hacer retroceder 100 años, pero olvidan algo, hace 100 años también rodaban cabezas. Tiempo al tiempo
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