Hace ya
dos meses que escuché por primera vez el largamente esperado nuevo
álbum de Iron Maiden y no he querido escribir este blog hasta no
haberlo escuchado no dos, ni, tres ni cuatro veces. Desde que me hice
con él recién regresado de mis vacaciones, lo he escuchado en su
integridad más de 25 veces.
Por
ello ahora, habiendo estudiado en profundidad esta compleja obra,
quizá la más ambiciosa en cuanto a concepto musical que han editado
Iron Maiden quizá en toda su carrera, quiero compartir con todos los
lectores de La Comuna mi percepción de este nuevo disco de la
doncella.
De
entrada, he de decir que este el disco de Iron Maiden que más me ha
gustado desde 'Dance Of Death'. Sobre los dos últimos discos, 'A
Matter Of Life And Death' me pareció un intento fallido de tratar de
evolucionar sobre su concepto de Heavy Metal tradicional hacia otros
horizontes, que se reflejó en unos temas que no tenían ni el gancho
ni la fuerza de los Maiden de siempre. 'The Final Frontier', a mi
juicio supuso una mejoría en ese sentido, con un nivel medio general
mejor que el de su predecesor, pero que salvo en contados momentos,
también se quedaba por debajo de lo que se puede esperar de Iron
Maiden.
Sin
embargo, en en este nuevo disco, por un lado y dentro de esa
evolución hacia un tipo de Heavy Metal más maduro, la banda esta
vez sí es capaz de construir unos temas mucho mejor estructurados en
su composición y dotados de una inspiración notablemente mayor. Por
otro lado, a lo largo del disco hay varios temas que obviamente
buscan la conexión con el fan de Iron Maiden de la época más
clásica de los 80, que vuelve a un tipo de estructura de composición
más sencilla, más basada en el riff de guitarra, y a los que han
sabido sacar un resultado excelente.
Vamos
con el análisis de 'The Book Of Souls' tema por tema
“If
Eternity Should Fall” es un largo tema de más de 8 minutos
precedido de una intro de aire muy étnico, idónea para abrir los
conciertos y que enlacen directamente con el tema para empezar el
show, que una vez que toda la banda entra con todo a la canción, es
un auténtico ejercicio de maestría. Cambios de ritmo, duelos de
guitarras, transiciones instrumentales muy intensas... a pesar de su
duración, no se hace largo en ningún momento. Empieza bien la cosa.
“Speed
of Light” es un clásico hit-single de la factoría Maiden. En su
estructura y en su melodía, en seguida recuerda a “The Wickerman”
o “Wildest Dreams” aunque con un aire aún más ochentero, es
pegadizo, y en su conjunto, es uno de esos guiños que la banda hace
a su pasado para ganar la complicidad del fan más escéptico.
“The
Great Unknown” se abre con unas líneas de bajo al más puro e
inconfundible estilo de Steve Harris, para evolucionar hacia una
pieza que se mueve a medio camino entre las composiciones clásicas
de los 80 y las más contemporáneas de los últimos discos.
Nuevamente tenemos en esta canción un magnífico trabajo de
guitarras y un Bruce Dickinson enormemente versátil, mostrando un
dominio de sus registros vocales verdaderamente sorprendente.
“The
Red And The Black” es un complejo y elaborado ejercicio de rock
progresivo que sobrepasa los 13 minutos, que se abre con una nueva
exhibición de maestría e inspiración de Steve Harris en el bajo,
con unas líneas que de nuevo se adentran en una atmósfera más
étnica, de aromas orientales, a las que se va uniendo el resto de la
banda en un tema que inevitablemente guarda una conexión -aunque
lejana- en su estructura con aquel legendario “Rime Of The Ancient
Mariner”. A lo largo de toda la canción, y a pesar de su extensa
duración, hay fragmentos muy pegadizos, con unos coros y unos
estribillos vocales idóneos para el directo, y que se me antojan
especialmente pensados para que esta canción forme parte del
set-list de la próxima gira.
“When
The River Runs Deep” vuelve a ser un flashback a los años 80. En
su inicio, recuerda mucho a “Moonchild” y según evoluciona nos
encontramos con un temazo que es puro Heavy Metal en el que vuelven a
destacar, en esta ocasión, la potencia de la base de ritmo compuesta
por Steve y Nicko y la voz de Bruce, en este tema quizá más por
encima del resto de la instrumentación que en otros. Y en cuando a
los solos de guitarra, repito; salvando las distancias, podían haber
sido grabados para 'Piece Of Mind'.
“The
Book Of Souls” es otra de esas piezas de este disco en las que el
grupo da rienda suelta a toda su creatividad, y se embarga en un tema
que comienza con unas guitarras muy suaves que derivan en un hard
rock muy denso, muy cargado, con una melodía muy sabbath por un
lado, muy arabesca por otro, que en su progresión muestra la inmensa
inspiración que el grupo ha conseguido atraer hacía sí mientras
trabajaban en este disco. Un medio tiempo extenso, muy trabajado, que
termina, a modo de cierre del círculo, con unas sorprendentes
flautas y las mismas guitarras acústicas con la que se abría la
canción.
Abriendo
el segundo disco nos encontramos con una fabulosa y potentísima
“Death Or Glory”, cuyo comienzo me retrotrae inevitablemente a
1982, con aquellas entradas de batería espectaculares de Clive Burr,
aunque después el tema tiene un estribillo y una sonoridad que me
recuerda más a la época 'No Prayer For The Dying'. Es otro temazo
sensacional y podría ser otra de las mejores bazas de este disco
para el directo.
El nivel
de calidad se mantiene: “Shadows Of The Valley”, cuyo comienzo es
calcado al de “Wasted Years”, es otra muestra de la energía, de
la fuerza y de la inspiración que Iron Maiden pueden desarrollar en
un disco cuando la máquina está bien engrasada y a pleno
rendimiento creativo. Es un tema tipiquísimo de Iron Maiden, -hay
fragmentos que me recuerdan “Where Eagles Dare”- con un Bruce
Dickinson sublime, el bajo de Steve Harris omnipresente e imprimiendo
una fuerza extraordinaria a toda la canción y que de nuevo, llevará
a sus fans más, digamos, nostálgicos a disfrutar con la esencia de
aquellos Maiden de la considerada para muchos, década de oro del
Heavy Metal.
“Tears
Of The Clown” es un medio tiempo no tan brillante como otros temas
del disco, pero que no desmerece en absoluto dentro de este singular
disco. Por su estribillo, seguramente te recordará a “Run Silent,
Run Deep” de 'No Prayer For The Dying'.
“The
Man Of Sorrows” me ha parecido personalmente, la más floja del
disco. Un medio tiempo baladístico que va in crescendo, pero que
carece de la misma intensidad y de la misma fuerza que otras
composiciones incluidas en 'The Book Of Souls'.
Llegamos
al final con 'Empire Of The Clouds', la más experimental y laboriosa
de asimilar del 'The Book Of The Souls'. No en balde sus 18.01
minutos la convierten en la canción más larga grabada nunca por
Iron Maiden y es en sí misma como un disco dentro del disco, como
una mini-ópera rock, una narración que empieza muy suave, solo con
voz y piano para ir en un constante in crescendo, que acaba
desembocando dentro de un ejercicio de rock progresivo fantástico
en una explosión heavymetalera de la más pura escuela Iron Maiden
que termina desvaneciéndose en las estrofas que Bruce Dickinson
emplea para terminar esta densa y elaborada composición.
Un
trabajo del que por su complejidad, su extensión, la enorme cantidad
de matices que contiene cada una de las canciones, los detalles de
producción, por todo, debe ser escuchado con gran detenimiento y más
de una vez para poder apreciar en su totalidad todo el magnífico
contenido que este trabajo encierra. Una vez que lo hagáis creo que
muchos coincidiréis conmigo en que estamos ante un trabajo
definitivo en la carrera de Iron Maiden. De tal manera que entiendo
que tardarán mucho tiempo en volver a grabar y que lo próximo que
hagan será muy distinto de este 'The Book Of Souls'.
1 comentario:
Con todo respeto te comento que tears of the clown es una obra maestra escrita en su mayoría por Steve Harris, es uno de mis preferidos del disco, la he escuchado mil veces y no me canso de cantarla.
The man of sorrows es un excelente tema y que lo único que yo podría criticarle es el final de la canción que termina como incompleta o falta de terminarla si tanta lentitud pero desde que comienza hasta ese final es otra obra al mejor estilo maiden y por supuesta compuesta por Murray
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