" El blues no es un estilo cerrado, cada músico que adopta ese lenguaje, esa expresión, siempre tiene algo nuevo que aportar. El blues es una música que tiene mucho que ver con los sentimientos, y los sentimientos humanos son algo siempre cambiante, siempre en conflicto, en transformación. No sé porqué existe ese tópico de que el blues es algo triste, y que solo expresa sufrimiento, eso no es así. Hay muchos blues que tratan de cosas positivas, que hablan de fiesta, de fin de semana, de mujeres guapas y sensuales...el blues vuelve a reinventarse cada vez que alguien tiene algo que decir y lo dice tocando la guitarra. ¿Que evolución puede seguir? no lo sé, de lo que sí estoy seguro es de que todavía tiene una larguísima vida.”
Esta fue una de las cosas que más me llamó la atención de la última vez que tuve ocasión de hablar con Gary Moore, en la primavera de 2009. Había venido a Madrid a tocar en el Festival de la guitarra y la revista de blues que hacía entonces, Crossroads, le dedicamos portada y un amplio reportaje con un resumen de la rueda de prensa que concedió en madrid y el concierto en el Palacio de Deportes de la CAM.
Complaciendo así una sugerencia que me envió a través de un comentario un seguidor del blog, y ahora que he acabado trabajos pendientes que no me dejaban tiempo suficiente para dedicarme al blog, si quiero hacer una semblanza de quien fue y lo que aportó al mundo del rock. Músico continuador del British Blues, taanto en su primera banda Skid Row como en su primer album en solitario Grinding Stone supo hacer una genial mezcla de blues progresivo y hard rock que aún sorprende cvuando se escucha, a pesar de que el disco se editara en 1973.
Conocida es su etapa en Thin Lizzy, aunque quizá no tanto la de Colosseum, un grupo de jazz rock excelente con los que grabó tres discos entre 1975 y 1978 antes de adentarse al cien por cien en el Heavy Metal, primero con un grupo al que llamó G Force en 1980 y a partir de 1982, ya totalmente en solitario. Tanto en sus discos de estudio, especialmente Corridors Of Power (1982) y Victims Of The Future (1984), así como en sus directos Rockin' Every Night (1983) y We Want Moore! (1984) Moore se labró una legendaria reputación dentro del rock duro como auténtico Guitar Hero, merced no solo a su talento, sino a que supo hacerse acompañarse de músicos de gran prestigio en la escena heavymetalera desde el batería de Deep Purple Ian Paice al ex-cantante de Uriah Heep John Sloman, pasando por Don Airey como teclista.
Los 90 fueron los años en los que Gary Moore se volcó hacia el blues más clásico, sobre todo gracias al éxito de su Still Got The Blues, un fabuloso álbum de puro blues con algún chispazo rockero (“Walking By Myself”) y en el que leyendas vivas del género como Albert King o Albert Collins dejaron su inspiración y su toque maestro. Composiciones propias como “Texas Strut” o versiones como “Too Tired” de Johnny Guitar Watson y Maxwell Davies son algunas de las más representativas de un álbum de blues elegante y contemporáneo que nunca deja de ser una delicia escuchar. A destacar también aquel excelente grupo que vino a ser una versión años 90 de Cream, BBM, banda en la que se unió a Ginger Baker y Jack Bruce y con los que grabó en 1994 una masterpiece llamada Around The Next Dream.
El 6 de febrero de 2011, como ya sabeís, Gary Moore nos dejó para siempre. Deja un legado musical excelente, discos que son auténticas cátedras de rock y un recuerdo que no se perderá nunca en la memoria de todos sus fans.
Escucha, siente y comparte su música. De esa manera Gary Moore nunca morirá.
2 comentarios:
Buan reseña Mariano,Gary Moore era un pedazo de musico y es una pena que no podamos continuar disfrutando de nuevos trabajos,aunque ha dejado un legado dificil de igualar.
Muchas gracias, Mariano.
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