Un millón- SI, UN MILLON, digan los que digan las falsedades de la derecha españolista- de ciudadanos de Catalunya, de ciudadanos libres, conscientes de su responsabilidad como ciudadanos de un país grande, abierto, culto, europeo, patria de grandes artistas, escritores, científicos y
de una personalidad que siempre me impresionó desde que lo conocí hace ya muchos años, hoy ha salido en manifestación a las calles de Barcelona a reivindicar algo que de no ser por la incultura y la manipulación política y mediática que desde hace años la derecha política, mediática y económica ha fomentado en el resto del estado español, tendría que ser una verdad evidente: que CATALUNYA ES UNA NACION.
Una nación con pleno derecho a decidir su futuro, a reivindicar si así lo desea su derecho a la autodeterminación y a la independencia, y por supuesto, a repudiar una decisión injusta y anti-histórica de un órgano del estado español que con esta vergonzosa sentencia sobre el estatut de Catalunya, entiendo que ha perdido para siempre cualquier viso de credibilidad tras esta decisión, fruto de todo el poder mediático de la extrema derecha, ejercido con toda su batería de medios sobre la supuesta "independencia" de los letrados.
Desde Madrid -villa en la que vivo, trabajo y de la que también disfruto de las muchas buenas cosas que tiene- nunca me he dejado embaucar por el sucio anti-catalanismo que la derecha españolista ha propiciado de manera tan mentirosa como cobarde- proclamo una vez más mi solidaridad con todo el pueblo de Catalunya, con su derecho a la independencia si esa es la voluntad mayoritaria de todos los catalanes, y mi abrazo fraternal a todo ese pueblo, herido y justamente indignado por una decisión injusta, promovida por un partido neofascista, franquista e intoxicador, que desde hace años no ha hecho más que provocar inquina, enfrentamiento, discordia, cizaña... y ese partido, todos los sabéis, es el mismo que aplaudió los bombardeos de Irak, que mintió a millones de españoles el 11 de marzo, que pretendió ocultar la catástrofe del Prestige diciendo que eran "hilitos", el que montó mesas por toda España para "votar contra Catalunya"... el partido de las mentiras, de la corrupción -Camps, Brugal, Gurtel, etc. etc. etc.- el partido más antidemocrático que existe en Europa en dura pugna con la mafia de Berlusconi . Ya sabéis cual es.
Como he comentado en otros foros, el día que España (O por lo menos, parte de esa derecha inculta, cerril, intolerante, pepera) entienda que la reivindicación nacionalista de Catalunya -al igual que la de Euskalherría, Galiza y otros pueblos- no es una afrenta contra nadie, ni ningún ataque contra España, sino la mera expresión de un derecho histórico, cultural, social, que ese pueblo siente profundamente como algo muy suyo, y que quiere ejercer en libertad y sin enfrentamientos, mi país, España, empezará realmente a ser un país avanzado, culto y auténticamente democrático. Mientras no sea así, por mucho que mañana ciento y pico mil se emborrachen con banderas con toritos porque seamos "campeones del mundo", seremos un país incapaz de progresar y crecer como una sociedad moderna, progresista y europea.
Como Español, me siento orgulloso de los nombres que reamente la han hecho grande: científicos como Severo Ochoa, intelectuales como Antonio Machado, poetas como Federico García Lorca, Miguel Hernández, Rafael Alberti, mujeres dignas y heroicas como Federica Montseny, la primer mujer ministro de Europa, Dolores Ibárruri, Pilar Manjón, artistas como Luis Buñuel, Pablo Picasso, Javier Bardem... Esa es para mi la verdadera España. No la España apolillada, facha, de patriotismo de hojalata, que sigue acartonada y podrida en lo de la "una grande y libre" -que nunca fue ni una, ni grande, ni libre- y que hoy, se niega a entender que CATALUNYA ES UNA NACION.
Amb tota la meva solidaritat, una forta abraçada, companys!
Salut, República i Catalunya Lliure!
a de todas las mentiras, es realmente una democracia sólida, popular, forjada por el trabajo de la clase obrera y por el entusiasmo de generaciones y generaciones de cubanos que han crecido y progresado gracias un estado que les ha proporciondo un vivienda sin sangrarles con hipotecas, que les ha facilitado el acceso a la cultura, la ciencia, la educación, la salud... una revolución contra la cual, se diga lo que se diga, solo se rebelan mercenarios a sueldo de potencias imperialistas, y a lo que a pesar de sus delitos y conspiraciones, el estado cubano trata con generosidad, como se ha visto recientemente con la llegada de los supuestos "presos políticos" a nuestro país.
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