30 AÑOS DE LA NEW WAVE OF BRITISH HEAVY METAL: HOMENAJE Y RECORDATORIO (II)

Dentro del gran elenco de bandas que formaron la New Wave Of British Heavy Metal, es imprescindible recordar a Def Leppard, quienes tras igual que Iron Maiden, editaron sus primeros singles a traves de un sello de autoedición –Bludgeon Riffola- pero que a finales de 1979 consiguen fichar por Vertigo, el sello de Black Sabbath y editan también en marzo de 1980 su primer disco con la producción de Tom Allom, habitual de las producciones de Judas Priest y Black Sabbath; ‘On Through The Night’, el cual merced al exitazo de temas como “Rock Brigade” también coloca en lo más alto muy pronto a Def Leppard.

Motörhead, aunque era un grupo que existía desde finales de 1975, cuando Lemmy Kilmister dejó Hawkwind, siempre ha estado dentro de una posición de outsiders dentro del género –entre otras cosas porque Lemmy afirma que siempre ha odiado el término Heavy Metal y que para él Motörhead es por encima de todo una banda de rock´n´roll- venía publicando álbumes con escasa fortuna desde su formación, pero será justo en octubre de 1980 cuando su disco ‘Ace Of Spades’, signifique para ellos el espaldarazo definitivo y el salto a la fama internacional. Si mítica fue la gira de ‘British Steel’ de Judas Priest de marzo-abril de 1980, no menos mítica será la que Motorhead harán por el Reino Unido justo un año después y que quedará genialmente plasmada en el mítico álbum ‘No Sleep ‘til Hammersmith’.

Samson, otro de los grupos más característicos del género, a pesar de que no consiguieron apenas trascender –en especial desde que Bruce Dickinson dejó el grupo para unirse como nuevo cantante a Iron Maiden en 1981- su ‘Head On’ de junio de 1980 fue otro de los discos que contribuyó decisivamente a consolidar ese fenómeno del que hoy celebramos su 30 aniversario. Al margen del papel que posteriormente jugaría Dickinson como frontman de Iron Maiden, no hay que olvidar que en Samson militaba un excelente guitarrista, Paul Samson, que fue quien dio su nombre al grupo, en el cual también llegó a militar el ex - batería de Iron Maiden Clive Burr. En 1981 Samson llegaron a tener un cierto éxito merced a la edición de un cover en formato single en cuya cara A se encontraba una versión del “Riding With The Angels” de Russ Ballard, pero que no fue suficiente como para ayudarles a conseguir esa popularidad que obtendrían Def Lepard, Saxon o los propios Iron Maiden.

Los Tygers Of Pan Tang, que venían desde Newcastle, debutaron discográficamente en julio de 1980 con otro excelente álbum titulado ‘Wild Cat’ que respondía en todo a los cánones más standard del género, y que también les situó en muy buenas posiciones dentro de los charts británicos y a conseguir críticas y reseñas muy favorables en las revistas ue más apoyaban en ese momento el nuevo movimiento, en especial la británica Sounds y la norteamericana Circus.

White Spirit, magnífica formación que a pesar de su innegable calidad no consiguió el éxito que se merecía, editó en septiembre de 1980 un único álbum de estudio homónimo, ‘White Spirit’ que era todo un discazo, pero que no logró el éxito que probablemente esperaban, lo cual provocó la separación de la banda en 1981, sobre todo cuando Ian Gillan propuso a Janick Gers unirse a su banda y éste se marchó de White Spirit. El cantante del grupo, Brian Howe, posteriormente formó parte de la banda de Ted Nugent y de la versión años 90 de Bad Company, en el lugar de Paul Rodgers.

Diamond Head, la gran promesa fallida de la New Wave Of British Heavy Metal, fueron de los que como Samson o White Spirit, aún teniéndolo todo para haber llegado a lo más alto, no lograron pasar de una posición medianamente discreta que apenas les permitió mantenerse en una posición de mera supervivencia hasta su desaparición en 1985. Su debut en 1980 con el magnífico álbum ‘Lightning To The Nations’, y posteriormente con el fabuloso ‘Borrowed Time’ de 1982, hicieron que se esperase de ellos –como ocurrió con Def Leppard en 1983- que con un tercer disco podrían dar ese salto de calidad, y de hecho, ‘Canterbury’, que fue su álbum de 1983, bien pudo haber sido ese disco, pero… la suerte no les fue favorable, esa “americanización” de su sonido no funcionó como esperaban y en 1985, tras un último álbum que tampoco fue ese revulsivo que la banda necesitaba, provocó su disolución final. Lars Ulrich, de Metallica, como es bien conocido, fue quién más reivindicó su memoria, ha sido siempre uno de sus más fervientes fans y de hecho fue quien estuvo detrás de su reunión en 1993, cuando tocxaron junto a Metallica, The Almighty y Megadeth en junio de 1993 en el Milton Keynes Bowl.

Mencionados ya los grupos punteros del nuevo fenómeno, los que lo harían perdurar más y que incluso llegarían a superarlo y a sobrevivir a esa etiqueta, en un dossier de estas características no se debe olvidar ni dejar de mencionar a otros muchos grupos que si bien no consiguieron la misma repercusión, formaron parte indisoluble de la NWBHM, y deben ser recordados y conocidos a la hora de analizar ese fenómeno cuando se estudia con la perspectiva de su 30 aniversario. Muchos de ellos en parte no consiguieron ese deseado éxito debido a que se limitaron a copiar mecánicamente los esquemas y el arquetipo musical de otros grupos pioneros del género, como por otra parte sucede a menudo cuando un nuevo género músical se establece.

En ese mismo plano debe mencionarse a muchos de los grupos como Angelwitch, Trespass, las Rock Godess –fallida réplica de las Girlschool que apenas obtuvieron éxito- Tank, un grupo que venían a ser una especie de clones de Motörhead, Jaguar, Grand Prix, Raven –quienes todavía continúan en activo-, A II Z, Kraken, Black Rose… que integraron la, por así llamarla, primera B de la NWBHM.

Pero todos ellos, cada uno de ellos aportando su música, su visión del Heavy Metal, su esfuerzo, entre todos conformaron un verdadero movimiento que actuó como un revulsivo sin precedentes dentro del mundo del rock y que dieron carta de naturaleza a un estilo que salía de las catacumbas de la industria musical para llegar a ser un fenómeno plenamente innovador, y que como se había hecho anteriormente con el blues, heredaba la faceta más intensa, más fuerte, más llena de energía de un género anterior –el Hard Rock- para reinventarlo, darle una nueva personalidad, y crear una línea de progresión y evolución que desde entonces, nunca se ha detenido.