sábado, 15 de marzo de 2008

MEGADETH - COUNTDOWN TO EXTINCTION (1992)



Durante muchísimos años vivieron con el estigma de estar permantemente condenados a ser el “alter ego” de Metallica dada la activa participación en el grupo de San Francisco del fundador de Megadeth, Dave Mustaine. Poco a poco, disco a disco, fueron ganándose el favor de la crítica y de los periodistas, se fueron haciendo con una verdadera legión de fanáticos y cuando el disco que en esta ocasión nos ocupa se puso finalmente a la venta, su consagración como una de las bandas llamadas a liderar el Heavy Metal en los Estados Unidos en los años 90 fue un hecho. Por encima del tópico o de la frase hecha, con ‘Countdown To Extinction’, es cuando se puede empezar a hablar de un antes y de un después en la historia de Megadeth.
Cuando en enero de 1992 Megadeth, tras dos meses de intensivos ensayos y de una cuidada pre-producción entraron en el estudio para grabar este disco, dejaban atrás una controvertida y complicada historia. Casi desde adolescente, Dave Mustaine había tenido una adicción más latente en unas épocas, mas atenuada en otras, al alcohol y a las drogas, y en unos de esos periodos críticos es cuando se dice que fue expulsado de Metallica. Razones idénticas fueron las que llevaron a la ruptura de la anterior formación de Megadeth, la que grabó ‘So Far, So Good, So… What?’ cuando en 1990 el guitarrista Jeff Young, del que Mustaine llegó a decir que había robado dinero de las actuaciones de la banda para costearse sus dosis de heroína y que incluso había intentado que su camello le vendiera a Dave jaco en mal estado para matarle y el batería Chuck Behler, éste último parece ser debido a las pésimas relaciones personales que mantenía con Mustaine y Ellefson, fueron expulsados.
Es en ese momento cuando se incorporaron a Megadeth los otros dos músicos que integrarían la formación que permaneció unida durante más tiempo, que mejores álbumes grabó y que de hecho, se consolidó plenamente con la grabación y edición de ‘Countdown To Extinction’. Manteniéndose el tándem Mustaine-Ellefson, como nuevo guitarra se unió a ellos Marty Friedman, reputado y virtuoso guitarrista proveniente de los afamados Cacophony, más Nick Menza en la batería. Este line-up, aunque con resultados brillantes, pero todavía sin llegar a estar al cien por cien compenetrados, sin llegar a desarrollar el potencial que tenían, grabaron ‘Rust In Peace’, un disco que elevaba el nivel de la producción de Megadeth a unos standards de calidad muy altos. Pero aún así, ‘Rust In Peace’ no era el album definitivo. Es evidente que Dave Mustaine había dado, por fín, con los músicos que aparte de su fiel amigo Dave ‘Junior’ Ellefson, podían aportar a Megadeth buenas ideas, no crear conflictos en el seno del grupo y sobre todo, estar medianamente limpios de drogas. Con esa formación ya establecida, Megadeth pasaron toda la temporada 1990-91 presentando ese disco en el ‘Class Of Tytans Tour’, que en el otoño de 1990 pasó por España, con los Megadeth, Slayer y Suicidal Tendencies entre otros y que en el verano de 1991 recorrió con notable éxito toda América.

“Lo cierto es que cuando grabamos ‘Rust In Peace’, aunque había canciones excelentes y que siempre van a formar parte de la historia de Megadeth, como “Hangar 18”, todavía nos conocíamos poco entre nosotros, ellos entraron a grabar unos temas que había compuesto yo y sobre los cuales apenas pudieron añadir nada de su propia creatividad, y es un disco que vino a ser algo parecido a una prueba, a algo parecido a decir: OK, si estos tíos, ademas de grabar en tiempo record son capaces de funcionar en la carretera y en la gira no se vuelve a repetir el infierno de lo del año anterior, es que he acertado. Y acerté. Cuando empezamos a preparar ‘Countdown To Extinction’, estuvimos ensayando, hablando, discutiendo cada detalle por mínimo que fuera, llegamos a grabar hasta ocho demos de trabajo, no hubo ningún tipo de últimatum por parte de Capitol para acabar el disco ,como era habitual en grabaciones anteriores, y por primera vez desde que fundé Megadeth, grabé exactamente el disco que quería grabar, con el tiempo suficiente, con los músicos que quería tener y sintiendo que por primera vez, este jodido grupo era eso exactamente, un grupo y no cuatro músicos colgados tocando como excusa para conseguir mejores drogas.” Declaró Dave Mustaine a la revista americana Hit Parader en agosto de 1992. No le faltaba razón; ‘Countdown To Extinction’ fue un disco que de manerá absolutamente unánime fue apreciado, alabado y valorado por toda la crítica, tanto en Europa como en América y no tardó en subirse a las primeras posiciones de la mayoría de los charts. Si ya en ‘Rust In Peace’, la preocupación que Dave Mustaine ha tenido siempre por la problemática antinuclear, el respeto a la naturaleza, y determinados temas políticos eran clave en la temática de la mayoría de las canciones, ‘Countdown To Extinction’ casi podría considerarse en ese aspecto un álbum conceptual: una visión casi apocalíptica del final de la humanidad devastada en una guerra nuclear, efectos de sonido de ametralladoras disparando, bombardeos, todo ello teniendo como telón de fondo la denuncia de la hipocresía de la diplomacia internacional y la crítica feroz contra George Bush Padre, presidente de los USA en aquella época e impulsor de la Primera Guerra del Golfo Pérsico, y a su vez incluyendo letras que dejaban ver por parte de Dave Mustaine preocupaciones más existenciales, reflexiones sobre la línea que separa la vida de la muerte y lo difícil que resultaba moverse en esa línea… Curiosamente, fue el primer disco del grupo en el que su mascota, su símbolo, ese esqueleto radiactivo viviente llamado Vic Rattlehead, no aparecía en la portada, como si de un cambio total, de una renovación se tratase con este disco para todo lo que había sido el grupo desde entonces.
Musicalmente, el disco era sin lugar a dudas el mejor de cuantos habían grabado Megadeth con anterioridad, y de hecho, es difícil mencionar alguno de los que grabaron más tarde que se le pueda acercar. Siendo un álbum duro, muy duro, un disco que no perdía sus raíces de grupo puramente Thrash Metal, tenía unas estructuras de composición, unos riffs de guitarra, unos detalles de producción y un tratamiento de las voces y de la base de ritmo –contribución fundamental en este aspecto de su ingeniero de sonido y posteriormente afamado productor, Max Norman- que le otorgaban una calidad sin precedentes hasta ese momento en un disco de Megadeth.
Entre los temas más fuertes, más duros, hay sin duda que mencionar “Skin O’ My Teeth’ uno de los que guardaba una conexión mayor con el pasado y los orígenes de la banda, al igual que “Architecture Of Agression” , la tremenda “High Speed Dirt”, y ya, desde otro punto de vista, el tema más conocido del disco y que fue editado ese mismo verano como single, “Symphony Of Destruction” el tema que es ya, por pleno derecho, su gran clásico, ese tema imprescindible en cualquier concierto de Megadeth desde entonces.
Por el contrario, en una línea más experimental, y en la que se nota que ejerció una notable influencia Marty Friedman, nos encontramos con maravillas del calibre de “Foreclosure Of A Dream” o la propia ‘Countdown To Extinction’, amén de “Sweating Bullets”, una canción que Dave Mustaine nunca ocultó, era una suerte de homenaje personal a Alice Cooper tras haber grabado un año antes “No More Mr.Nice Guy” para la banda sonora de la película ‘Shocker’.
Tras su edición a mediados de julio de 1992, en el otoño ‘Countdown To Extinction’ era un impacto de ventas realmente inesperado en el panorama del Heavy Metal a nivel mundial: Nº2 en las listas de Heavy Metal en Estados Unidos, Nº5 en Inglaterra y Nº2 de Billboard durante 12 semanas entre agosto y octubre de 1992. Megadeth pasaron de tocar en clubes y discotecas a llenar ya grandes recintos, anfiteatros, y en los conciertos que hicieron por Europa con Iron Maiden en la gira “Monsters Of Rock” de aquel, año, se revelaron como un grupo que empezaba ya a estar entre los grandes de verdad.
‘Countdown To Extinction’ fue presentado en una extensa gira que no obstante, volvió a ser un infierno para un Dave Mustaine que, recien estrenada paternidad unas semanas antes de la edición de este disco, se debatía entre su fuerte adicción a la bebida y la responsailidad y sus deseos sinceros de dejar por completo las drogas y el alcohol para ocuparse de su hijo recién nacido… después de haber girado por Europa entre septiembre y noviembre de 1992, en la gira de primavera por Estados Unidos, Dave Mustaine estuvo a punto de morir cuando mientras viajaba en el autocar de gira, mezcló unos tranquilizantes con alcohol en tal cantidad que perdió el conocimiento y su mujer le encontró insconsciente en el suelo del autocar, con un hilillo de vómito saliéndose de las comisuras de la boca. Esa traumática experiencia parece ser que fue el detonante que decidió a Dave Mustaine a abandonar por completo y de manera radical labebida y las drogas. Inclusive, el 5 de junio de 1993 Megadeth se presentaban, en un peculiar mano a mano con Metallica, como segundos cabezas de cartel de un formidable festival celebrado en Milton Keynes y que selló el fin de la enemistad entre Dave y James Hetfield.
En 1994, Megadeth intentaron seguir la estela de gran éxito que marcó este formidable ‘Countdown To Extinction’, pero el siguiente trabajo, ‘Youthanasia’, aun sin dejar de ser en todo momento otro gran disco, ya llevaba a Megadeth por unos derroteros muy distintos… lo que era meramente una potencialidad, una muestra de la versatilidad del grupo se acabó transoformando en la base de su sonido, y la excesiva comercialidad que rodeó a ese disco les hizo perder parte de su credibilidad.
Sin lugar a duda, lo mejor, lo más inspirado, creativo, fuerte, contundente y sincero de Megadeth esta aquí, en este quizá irrepetible ‘Countdown To Extinction’.

4 comentarios:

Caty Cordero dijo...

Uno de los discos de la "época clásica" de Megadeth, aunque parece que en el "United Abominations" el gran músico que es Mustaine cuando quiere ha vuelto a salir a la luz.

Personalmente, el Coutdown es uno de los discos de mi vida, jamás olvidaré el impacto y el shock que sufrí al oir por primera vez "Symphony of destruction". Letrazas y temazos clásicos uno tras otro.

Richard Kilmister dijo...

Megadeth es una de tantas bandas que respeto en lo que llevo escuchando metal, desde los 12 años (conste que tengo 24 actualmente). La verdad que este es para mi uno de los mejores discos de megadeth, ademas del youthanasia, es mas, este fue el primer disco de metal que me compre cuando empece a escuchar esta musica. si la formacion de este disco se juntara de vuelta... marty y mustaine, con menza y ellefson...

Anónimo dijo...

Ciertamente este disco de Megadeth es una de las obras músicales màs fáscinantes que he podido escuchar, en lo que se refiere al género músical al que pertenece, y en general uno de los albumes màs emblematicos en mundo del metal, bajo mi humilde opinión.
Dave Mustaine uno de los màs grandes entro los grandes.

Álvaro (Memorias de una cinta VHS) dijo...

Jejeje. Lo estoy reescuchando ahora, después de tantos años, y no ha perdido un ápice de la frescura. ¡Grandísimo disco!