domingo, 17 de octubre de 2010

LOS STONES... SIEMPRE LOS STONES

Siempre con el mismo coñazo... ¿verdad? -pensará más de uno-

Bueno, pues vale.. pues si, que queréis que os diga. Soy Stoniano hasta la médula, y cuado me sale determinada vena, o cuando se me toca determinada fibra, los Stones están ahí. Vuestros Stones.
Mis Stones.

Aunque no se parecen en casi nada, Madrid -esta villa en la que desde hace algún tiempo me toca ir consumiento los granos de mi reloj de arena día a día- y Londres -en la que también he vivido- tienen algunas cosas en común. Una de ellas es esa sensación de tristeza, o quizá no de tristeza exactamente, sino de frialdad, de desapego que provocan a la llegada del otoño.

Hoy en cualquier caso, no ha sido para mi en sbsoluto un día triste, ni nada parecido. ¡Joder! es sábado, me he pegado una panzada de jugar y de correr con mi perro por el parque fabulosa, -yo creo que me lo paso mejor que él- el Atleti ha ganado 2-0, y he aprovechado gran parte de la tarde en ordenar papeles, recolocar en su sitio revistas, libros, discos, pero... por la razón que sea, hoy es de esos primeros días de otoño con ese sol quebradizo, con esos atardecderes preciosos, pero con una tristeza inexplicable que se te pega a los huesos, y consecuentemente al teclado...

Al llevar varias semanas metido en trabajos musicales tanto en radio como en prensa muy determinados, llevaba un tiempo sin escuchar a los Stones. Y por ahí, para sacudirme esa tontuna sentimentaloide que me estaba entrando, ha aparecido Keith Richards tirándome de las orejas, y me he vuelto a decir aquello de que esto es solo Rock´n´Roll.
Y también se han dado un voltio por aquí chicas como la mujer del burdel, como Angie, como Miss Amanda Jones, la chica estúpida, el dulce angel negro, Melody -si, ya sé que ese era su segundo nombre- la chavalita de la calle de atrás, y al final, casi cuando las demás se iban, la chica que debería saber tan dulce como el azúcar marrón. También me ha parecido ver a esas bobas que alguna vez pretendieron hacer un santo de mi, y a todas esas que parecían tan respetables... -¡no volváis más, joder! Get Out Of My Life... Don´t Come Back!-
Obviamente, estando Keith por aquí cerca, me he servido un bourbon. Y hemos brindado por el rock´n´roll, por la puta vida que nos queda, por la música que aún tenemos -¡juntos!- que disfrutar, por la próxima gira, y porque los Stones siguen ahí.
Y eso es indiferente de que hagan o no más giras. Eso queda para los que necesitan rellenar columnas de periódicos de manera fría y calculadora, o para quienes aspiran a tener un pase de palco para lamer culos en el próximo show de los Stones con algun pájaro o pájara de la realeza, de los negocios o las finanzas.

Para mi, y puede también que para ti, no es en absoluto necesario que los Stones vengan a un gran estadio con uno de sus siempre impresionantes espectáculos, aunque si vuelven a hacerlo ¡por mi genial...!

Me basta con que pase el tiempo, los otoños, las mujeres, las ex-mujeres, las amnesias... y que cuando quiera estar, aunque sólo sea un par de horas de vacaciones en pleno octubre, o pleno febrero, pueda decir: desconecto el móvil, me sirvo un Jack Daniels, pongo Exile On Main Street... y ya estoy infinitamente más lejos de que que nadie pueda imaginarse.

Incluso, para que veáis hasta que punto es cabrón mi tronco Keith, ahora que escribo este blog, ha metido la mano y en ese orden "aleatorio" de que tengo en la lista de reproducción de las canciones de los Stones en mi iTunes, suena "Coming Down Again". Te gusta hurgar en la herida ¿verdad, viejo zorro de Dartford?

Me conoce como si me hubiera parido... me levanta costras de recuerdos inevitablemente otoñales -Barcelona, Estaçió de Sants, octubre de 2006- , y ahora, sin embargo... hace que suene "Tumbling Dice". Y me acabo el bourbon de un trago, me asomo a la ventana, ahuyento tontos fantasmas nocturnos con una inevitable carcajada que me produce el recuerdo de las mil y una historias que he vivido con esa canción de fondo, y me voy a dormir con la vieja misma idea de siempre.

Los Stones, siempre los Stones....

1 comentario:

WannabeClapton dijo...

Y que lo digas. La única diferencia conmigo es que soy del Madrid ;)

Ahora mismo me encuentro revisitando la colección. Ahora me encuentro con el Exile...y dentro de un rato pasaré al siguiente. Goats Head Soup.

Como bien dices...

Los Stones, siempre los Stones...