domingo, 22 de marzo de 2009

BLASFEMIAS, PROCESIONES, HIPOCRITAS Y PEDERASTAS

Desde hace muchos años, sostengo invariablemente la idea de que una sociedad, cualquier sociedad es mucho más avanzada, es mucho más culta, mucho más democrática y mucho más desarrollada cuanto más se aleja del mito de la caverna y más capacidad tiene de estructurar sus principios de convivencia en torno a ideas científicas, en principios empíricos, en lo razonable, lo demostrable y lo mensurable.

Dicho de otro modo: al menos en Europa y América, cada día se revela más como un lastre, como una rémora, la pervivencia de instituciones a las cuales la ley, el raciocino y la tolerancia nos obligan a respetar aunque sea tapándonos la nariz. Y más concretamente en esta inefable españa, frente a quienes desde todos los sectores sociales, profesionales, culturales, etc. estamos por una progresión y una evolución política y social basada en esos ideales de progreso, en esos principios científicos y racionalistas herederos del afán de progreso de la Ilustración, por desgracia aún tenemos que soportar la insolencia, la arrogancia y la agresividad de una institución sectaria, caduca, ultraconservadora y retrógrada como la infausta cúpula de poder de la iglesia católica, la conferencia episcopal, que lejos de aceptar el hecho de que su ámbito de actuación, respetable sin duda por otro lado, debe limitarse a la conciencia individual de quienes están de acuerdo con ellos, ante la cobardía de un gobierno "socialista" que cada día se escora más a la derecha -¡¡bochornoso lo de Euskalherría!! ¡¡gobernar con el apoyo de los neofascistas para que el tal López se instale en la poltrona vasca!!- se lanzan a una campaña de intoxicación, confusión, manipulación y terrorismo mediático de tal magnitud, que debería haber sido prohibida por un estado mínimamente democrático en favor de la higiene mental y constitucional de la ciudadanía.

Estos parásitos piojosos de la conciencia, sin respetar en lo más mínimo el carácter eminentemente espiritual, estrictamente religioso y fundamentalmente introspectivo que tiene para el creyente la celebración de la Semana Santa, aprovechando la repercusión social y mediática de las celebraciones de esta festividad, han llamado al toque de corneta y ha lanzado la consigna, fielmente obedecida por los brutos mecánicos de la derecha de golpe al pecho, peineta clavada en el cerebelo, mantilla sudada y brazo en alto en saludo hitleriano, -no por las cofradías de verdaderos creyentes, que deben de estar tan indignadas como quienes simplemente estan en contra de la manipulación y la intoxicación- de convertir las procesiones en manifestaciones contra la nueva ley de ejercicio del derecho al aborto, una sana y saludable conquista de la sociedad democrática y de las mujeres como colectivo en el pleno ejercicio de su realización como personas.
Estos obispos, esta iglesia reaccionaria, maloliente, carca y putrefacta, -la misma que todavía no ha condenado la sublevación fascista de 1936 y que bendijo el genocidio franquista como "santa cruzada"- no respetan ni a sus propios seguidoores. ¿Cuando una procesión de semana santa ha tenido consignas políticas, ni siquiera durante la guerra civil?
¿Con que derecho se arrogan la titularidad y la representación de toda una comunidad, la comunidad de creyentes, que no puede votarles, que no puede elegirles, y en la que hay muchísimos cristianos de base mucho más preocupados por la solidaridad, la igualdad social, la cuestión de la pobreza y sus posibles soluciones -como los cristianos ejemplares de la parroquia de san Carlos Borromeo de Vallecas- que por esta patraña del aborto en la que son simplemente los tontos útiles de una derecha salvaje que aún quiere negar a la mujer, dentro de la más pura ortodoxia machista-franquista el derecho a decidir sobre su propio cuerpo y su propia vida?
Ante esta anacrónica situación, insisto, que sería impensable que se diera si un gobierno verdaderamente socialista y laico no de boquilla, sino de HECHOS hubiese acabado de una vez por todas con esa telaraña casposa del concordato con el vaticano y hubiera puesto de una vez a esta iglesia en su sitio, me reafirmo de nuevo en dos ideas esenciales:
Defiendo, apoyo y me implico sin reservas con la defensa a ultranza de que toda mujer pueda ejercer libremente y sin coacción de ninguna clase, ni religiosa, ni mediática, ni social ni familiar, su derecho a abortar LIBRE Y GRATUITAMENTE y a que el estado GARANTICE SIN CORTAPISA ALGUNA EL EJERCICIO DE ESE DERECHO.

Desde aquí, llamo a los muchos católicos que me consta, repugnan la hipocresía de la casta dirigente de la conferencia episcopal, a que conviertan sus procesiones EN UNA MANIFESTACION CONTRA LA PEDERASTIA EJERCIDA PREVALIENDOSE DE SU POSICION COMO TUTORES O PROFESORES DE MUCHOS SACERDOTES Y CONTRA EL SILENCIO COBARDE E HIPOCRITA DEL PAPA. La pederastia es todavía pecado, ¿verdad, sr.Rouco Varela?
Y ya que abriomos la veda de las reivindicaciones, en aquellos lugares de Euskalherría donde haya procesiones, que los católicos vascos pacifistas y demócratas RINDAN HOMENAJE A LOS CENTENARES DE MILES DE SACERDOTES VASCOS ASESINADOS POR EL FASCISMO AL NO SOMETERSE A LA SUBLEVACION FRANQUISTA DE 1936. Asesinar curas es todavía pecado, aunque sean vascos y demócratas ¿verdad, Martínez Camino y compañía?
Para completar la figura, quiero acabar esta entrada con una referencia bíblica. Según se dice en los evangelios -que he leído muchas veces, a pesar de mi condición de ateo- fue el propio Jesucristo el que expulsó del templo a los mercadres, fariseos e hipócritas. Ojalá esto se repitiese hoy, y los verdaderos cristianos expulsaran de su iglesia a latigazos a gente como Rouco, Martínez Camino, la cúpula dirigente de la Cope y esos mercaderes de la espiritualidad, esa sucia gentuza ante la cual cada día me reafirmo más en mi republicana condición de ateo.

2 comentarios:

edurocks dijo...

Tio, la falsa moral de la Iglesia y la rancia derecha española no tiene límites, solo desear a todos esos "defensores del dogma fascistoide" que sus hijos/as sean homosexuales y sean cazados en sus "excursiones" al extranjero para abortar clandestinamente o el dinero que pagan a la jerarquia eclesiastica para sus nulidades matrimoniales. FALSA MORAL!. Un abrazo Mariano espero verte en AC/DC.

Anónimo dijo...

Genial Mariano! grandísima exposición que firmo por todos los lados.
Ellos tienen la pasta, así que se lo pueden permitir todo, pero es vergonzoso ver como se han saltado el límite. Fascio puro y mucho odio. Así que ya ves lo que toca. A tí te toca seguir escribiendo y hard-viviendo a la manera Muniesa!!! Besos amigo.