30 AÑOS DE LA NEW WAVE OF BRITISH HEAVY METAL: LOS GRANDES FESTIVALES DE 1980

Aunque no es posible establecer una fecha, - o cuando menos, pienso que sería equivocado- señalar un dato concreto, un momento a partir del cual la New Wave Of British Heavy Metal adquiere ese carácter de nuevo movimiento, de nuevo capítulo dentro de la historia del rock, en este caso sí que es posible establecer dos acontecimientos que si bien no puede decirse que fueran al cien por cien el detonador que provocó la gran explosión, sin duda por la repercusión que alcanzaron y el recuerdo tan profundo que han dejado en quienes los vivieron y han testimoniado el eco que encontraron en quienes apoyaron todo lo que la New Wave Of British Heavy Metal significó, son de obligada referencia en un estudio mínimamente serio de la historia de la NWBHM.

El primero de ellos, sin duda, la primera edición del festival de los “Monsters Of Rock” que tuvo lugar el 16 de agosto de 1980 en las instalaciones del circuito de motor de Donington Park, en Inglaterra. En un primer momento, el Festival de los Monsters Of Rock de Donington se celebró como un acontecimiento aislado, como un gran concierto que insisto, en esta primera edición, se montó para poner el broche de oro a una espectacular gira que Rainbow, el grupo del ex-guitarrista de Deep Purple Richie Blackmore había hecho por Estados Unidos en la primavera-verano de 1980 presentando su álbum Down To Earth. La popularidad de Rainbow en Inglaterra era enorme en aquel momento, merced sobre todo a los hit-singles "All Night Long" y "Since You've Been Gone" y el propio Richie Blackmore, en cooperación con Paul Loasby -socio en 1980 de Harvey Goldsmith- plantearon a la empresa de Goldsmith la posibilidad de organizar un evento especial, una suerte de homenaje a sus fans ingleses en un gran recinto, que pudiera albergar como mínimo a 50.000 personas. Aunque la primera idea fue hacerlo en algún estadio de fútbol de Birmingham, se optó no obstante por hacerlo en el circuito de Donington, idea que fue ofrecida por quien se convirtió en el socio de Paul Loasby para este concierto -Harvey Goldsmith se retiró del proyecto por discrepancias con Richie Blackmore- el promotor Maurice Jones, que tenía muy buenas relaciones con los propietarios del circuito. La idea de llevar a cabo un gran festival fue tomando cuerpo poco a poco y así, el 16 de agosto de 1980 se celebró el primer festival, con Rainbow de protagonistas absolutos y con Judas Priest, Scorpions, Saxon, April Wine, Riot y Touch como privilegiados acompañantes.

La asistencia, aunque no cubrió todas las expectativas -35.000 asistentes a una inmensa piscina de barro provocada por las incesantes lluvias que cayeron sobre la localidad durante los días previos- dejó notables beneficios a los organizadores, fue un éxito del que toda la prensa se hizo eco, y pronto se pensó que organizándolo con más tiempo, diseñando una agresiva campaña de publicidad y presencia en los medios, podría ser posible organizar al año siguiente un festival parecido y con un cartel igual o más competitivo.

El 22 de agosto de 1981, con una asistencia que duplicó la de la primera edición -66.000 personas- More, Slade, Blackfoot, Blue Oyster Cult, Whitesnake y AC/DC presentando en Inglaterra a lo grande el espectacular show de For Those About To Rock, ya con muchísima presencia de gente de toda Europa, incuidos españoles, se creó la leyenda. A partir de ese año, el Monsters Of Rock de Donington Park, y a lo largo de toda la década de los 80, fue la cita anual imprescindible para todos los seguidores del Heavy Metal. En los años de gloria del género, Whitesnake llevaron en 1983 a 40.000 personas al festival acompañados por un genial Ronnie James Dio que hacía por aquel entonces su primera gira en solitario presentando su álbum Holy Diver y unos Twisted Sister que hicieron la mejor actuación de su carrera en aquel periodo, AC/DC igualaron su marca de 65.000 tickets vendidos en 1984 en uno de los mejores carteles de la historia del festival con Accept, Mötley Crüe, Y&T, Ozzy Osbourne, Gary Moore y Van Halen, y en 1986, aunque no eran los cabezas de cartel, Def Leppard se llevaron algunas de las ovaciones más sentidas y cerradas de todo el evento al volver a escena tres años después y tras esperar todo ese tiempo a que su batería Rick Allen, que sufrió la amputación de un brazo tras un accidente de automóvil, pudiera acoplarse a un complejo sistema que le permitía tocar la batería con un solo brazo.

En cuanto a ese segundo gran evento, el Festival de Reading de 1980; Entrados en los 80, los organizadores de Reading, que siempre se habían caracterizado por intuir con mucha inteligencia por donde evolucionaba la música, en 1980 reconvirtieron Reading en uno de los festivales de Heavy Metal más celebrados de la década, justo cuando este género empezaba a dominar la escena rock en Inglaterra.

La gran mayoria de ellos fueron las estrellas del histórico Reading Festival de 1980, celebrado los días 22, 23 y 24 de agosto, con la participación el viernes 22 de Sledgehammer, Tygers Of Pan Tang, Girl, Budgie, Magnum, Gary Moore, Ozzy Osbourne 's Blizzard Of Oz, Def Leppard y Whitesnake. El sábado 23 tocaron Trimmer and Jenkins, Headboys, Writz, Broken Home, Samson, Q Tips, Pat Travers Band, Angels, Iron Maiden y UFO mientras que para terminar, el 24 de agosto el protagonismo correspondió a Red Alert, O1 Band, Hellions, Praying Mantis, Fischer Z, 9 Below Zero, Gillan, Krokus y Rory Gallagher. Como presentadores, diskjockeys de la entidad dentro del mundo del rock de John Peel, Bob Harris y Jerry Floyd. Al lado de la primera edición del festival de Donington, que se celebró unos pocos días antes, el concierto de Heavy Metal más grandioso de aquel año, que tardó mucho en repetirse.

Desde un punto de vista más local, inolvidable dentro de lo que fue la "época Heavy" de Reading, la edición 1982 en la que al lado de unos Iron Maiden encumbrados en la cima del éxito presentando su álbum ‘The Number Of The Beast’, unos Twisted Sister en lo mejor de su carrera, o un Michael Schenker que junto a un recuperado in extremis Gary Barden hizo en Reading un show histórico, los españoles Baron Rojo culminaron en ese escenario uno de los hitos de su carerera, triunfando ante el siempre exigente público inglés y cimentando su inmensa leyenda de grandes pioneros del Heavy Metal en el territorio español.

1983 marcó el final de una época para el festival. A pesar de albergar con un inmenso éxito las actuaciones de Thin Lizzy, que habían anunciado su retirada ese mismo año y de Black Sabbath con la extemporánea incorporación de Ian Gillan como cantante, las nuevas autoridades locales del Partido Conservador, siempre hostiles a la celebración de eventos rockeros, no renovaron los permisos de concesión de terrenos y no fue hasta 1988, ya con la izquierda de nuevo en el gobierno local, cuando el festival renació, aunque ya con un espíritu y una filosofía músical completamente distintas.

Pero en ambos casos, sin duda, Reading y Donington significaron el gran escenario, la gran puesta en escena, los templos del Heavy Metal donde cada uno de los grandes grupos que aspiraba a ser verdaderamente grande dentro del mundo del metal, tenía que mostrar sus armas, tenía que reivindicarse y demostrar al universo metálico su grandeza. Y todos los que fueron grandes en Donington o Reading en aquellos años lo fueron a lo largo de su carrera.