Este es el disco probablemente más controvertido de toda la carrera de los Rolling Stones, que más división ha creado tradicionalmente entre los stonianos, y sin embargo, a mi juicio uno de los más interesantes para escuchar, eso sí, partiendo de la base de que es un disco intencionadamente experimental, fruto de un ambiente y de unas circunstancias muy específicas de la década de los 60, y por supuesto sin pretender compararlo con trabajos posteriores. Yo he de decir que no es de mis favoritos, y que durante años y años no lo escuché, porque apenas me gustaba. Mientras he machacado hasta rayarlos el Exile... Let It Bleed, Some Girls, Tattoo You o Voodoo Lounge, Their Satanic Majestic Request acumuló polvo durante mucho tiempo, hasta que cuando empecé a escribir libros sobre los Stones, o artículos de prensa, lo desempolvé, lo escuché desde otra perspectiva y hoy creo que puedo dar sobre él un juicio más objetivo.
Cuando en 1998 escribí mi libro The Rolling Stones para Ediciones Cátedra, dije acerca de Their Satanic Majestic Request que era un disco que contenía muchas de las mejores ideas musicales de los Stones de los 60, pero probablemente demasiado recargadas, demasiado adornadas, incluso puede que demasiado difusas. Ello obedece en mi opinión a que durante la grabación de este disco es cuando se produjo de facto la ruptura entre Andrew Loog Oldham y los Stones. La relación entre ambas partes, que se había enrarecido precisamente a raíz de la irregular producción que Oldham hizo de Between The Buttons, se quebró completamente cuando éste se desentendió por completo de la situación de Mick, Keith y Brian cuando fueron juzgados y encarcelados por posesión de drogas. En el estudio, y ante las constantes discusiones y enfrentamientos, Oldham una tarde se levantó de la mesa de mezclas y dimitió como manager y como productor. Mick y Keith tomaron el mando sin la experiencia suficiente en el estudio como para dar forma a todo lo que querían experimentar.
Es evidente por otro lado, y además Mick Jagger lo ha explicado así en múltiples ocasiones, que el grupo no quería mantenerse al margen de la revolución que se vivía en el pop y el rock en Inglaterra entre 1966 y 1969. Los Stones siempre han querido a lo largo de toda su trayectoria aportar su visión musical de los diferentes fenómenos que han existido en el rock -desde la música disco con "Hot Stuff", "Miss You", "Dance" o "Undercover Of The Night" al reggae con "Cherry Oh Baby", la música étnica con "Can You Hear The Music o "Continental Drift" o hasta el tecno-industrial en “Might As Well Get Juiced”- en 1967 quisieron ser parte de esa revolución musical y optaron por introducir en sus canciones muchos elementos propios del rock psicodélico así como temas más experimentales, más progresivos, con transiciones y desarrollos instrumentales muy complejas, usando instrumentos como el mellotron, los primeros sintetizadores, clavicordio, arpa, violin, flauta o la tabla hindú y contando con la sapiencia musical de importantes colaboradores en la producción, caso por ejemplo de John Paul Jones y Jimmy Page, músicos de sesión habituales de los Olympic studios londinenses donde los Stones grabaron este disco y poco después miembros de Led Zeppelin, cuyos efectos de sonido jugando con los ecos y las grabaciones rebobinadas y reproducidas al revés son una característica fundamental en este disco en temas como "2000 Light Years From Home".
Con todas esas ideas en la cabeza, los Stones grabaron este disco entre febrero y octubre de 1967, poniendose a la venta en la primera semana de diciembre de ese mismo año y en un principio con el título de Cosmic Christmas, que se cambió a última hora por el de Their Satanic Majestic Request.
La prensa en general, salvo muy contadas excepciones, criticó con dureza el disco y acusó a los Stones de pretender el exito comercial imitando a Pink Floyd o a los Moddy Blues. Las evidentes semejanzas entre Their Satanic... y el Sargent Peppers Lonely Hearts Club Band de los Beatles, editado seis meses antes fueron otro argumento que la crítica empleó contra los Stones, acusándoles de imitar a los Beatles y de estar creativamente atascados.
No obstante, el paso del tiempo ha dejado a este disco en un lugar mucho más acorde con su calidad musical. "Citadel" es un fenomenal ejemplo de como los Stones habían escuchado y asimilado mucho del llamado British Blues (Traffic, Cream) y hacen en esta canción un rock con unas guitarras fabulosas, impregnadas de esa dureza y esa solidez del blues británico evolucionado que esta ya anunciando la explosión del Hard rock. Y si hay un tema que es puro rock progresivo, que retoma esa faceta más experimental, más arriesgada y difícil que los Stones ya mostraron en el "Goin´Home" de Aftermath, ese tema es el que encierra los casi 8 minutos de "Sing This All Together (See What Happens)".
"In Another Land", la única canción compuesta y cantada por Bill Wyman en la historia de los Stones si se puede decir que es pop-rock psicodélico muy de aquel momento, tanto por las melodías, los coros, los colchones de teclados... en esa misma línea musical, "The Lantern", en mi opinión la mejor canción de todo el disco, entra en ese terreno musical en el que se amalgamaban en aquel momento el pop convencional, la psicodelia y las primeras composiciones de lo que después se llamó rock sinfónico. "Gomper" es el tema más exótico, cabe imaginar que fruto de las experiencias vividas en Marruecos y que entronca, aunque desde un punto de vista propio y diferenciado, con esa fuerte corriente de influencia de la música hindú que entre 1967 y 1969 se vivió en diferentes ámbitos del rock. Y finalmente, la canción más conocida, "She´s A Rainbow", una preciosa medio balada romántica muy pop, con arreglos orquestales y una parte intermedia progresiva en la que Brian Jones se muestra como el consumado multinstrumentista que era, tocando el violín, la guitarra, el órgano electrico y el mellotron.
Hace algunos años me hice con una caja de seis cd´s pirata con las outtakes, tomas desechadas y canciones no acabadas de la grabación de Their Satanic Majestic Request, y resulta enormemente significativo que a juzgar por como eran algunas de las canciones, Their Satanic... podía haber sido un álbum mucho más progresivo, psicodélico y experimental todavía. Algunas versiones de "2000 Light Years From Home" o "Citadel" eran aún mucho más enrevesadas, recargadas de detalles de producción y extendidas en varios minutos. Y desgraciadamente, escuchando estas outtakes, se comprueba que la contribución musical de Brian Jones, todavía muy fecunda y valiosa en este disco, que fue casi el último que grabó con el grupo dado que en Begars Banquet estaba ya muy desligado de los Stones, apenas pudo salir a la luz en la mezcla final de este conjunto de canciones.
La polémica sobre este disco no se limitó en su día a su contenido musical. En Sudafrica se editó con el título de The Stones Are Rolling, puesto que las autoridades prohibieron que apareciera la palabra "satanic". La portada, que mostraba a los cinco Stones disfrazados de personajes de cuentos infantiles en un fondo psicodélico, y en cuyo centro aparece Mick Jagger vestido con una túnica negra de mago, fue uno de los argumenros de algunos supuestos expertos en ciencias ocultas que lo señalaban como una prueba más de que el cantante era un devoto de la magia negra.
En la primeras ediciones del disco, esta fotografia realizada en su momento por Michael Cooper, se puso en la portada en forma de imagen lenticular, es decir, que la imagen cambiaba según se moviera la portada en una dirección u otra o se mirase desde un ángulo u otro distinto. Meses después, en las siguientes ediciones la foto tridimensional se suprimió debido a al elevado coste de su impresión convirtiendo las ediciones anteriores en una cotizadísima pieza de coleccionista que me costó en su día una fortuna adquirir, pero de nuevo los "iluminados" empeñados a asociar a los Stones con el satanismo, aseguraron que la foto tridimensional se eliminó porque la compalñía discográfica se dió cuenta de que una de las imagenes lenticulares ocultas mostraba a un gran macho cabrío, animal que simboliza al demonio, encima del grupo.
Dado que este disco se grabó en el estudio que era el centro neurálgico del ambiente rockero de Londres en los 60, los estudios Olympic, los Stones pudieron contar con la colaboración de un amplio elenco de celebridadeas que pusieron su granito de arena en la obra final. Aparte de los mencionados Jimmy Page y John Paul Jones, John Lennon y Paul McCartney de los Beatles hicieron coros en "Sing This All Together", Nicky Hopkins tocó el piano en la mayoría de las canciones, y Steve Marriot y Ronnie Lane, guitarrista y bajista de los Small Faces colaboraron en "Sing This All Together (See What Happens)". Como curiosidad final, los ronquidos quese pueden escuchar al final del "In Another Land" son del propio Bill Wyman, al cual se los grabaron una noche que la grabación de un tema se prolongó hasta bien entrada la madrugada y se quedó dormido en un sofá.
Vuelvo a repetir que no estará nunca entre mis favoritos, pero cada vez que lo escucho, sigue teniendo para mi el mérito de llevarme a otra época, de reproducirme un escenario musical fascinante que solo he podido conocer indirectamente, el mundo del rock psicodélico, pero que gracias a discos como este Their Satanic Majestic Request, puedo imaginar con una enorme veracidad. Tal es la grandeza de la música.
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3 comentarios:
felicidades
Quise decir que se nota que eres una gran conocedor de la música por como te expresas. Feicidades
Pues claro que sabe de musica, es el mejor. ¡¡Aupa Mariano!!
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