Vuelvo sobre otros de los grandes discos clásicos de los Stones, de la banda más grande de la historia del rock ante la cual dimito de mi condición de periodista y solo asumo la de fan, la de fan incondicional de esos cinco millonar

ios bohemios, bebedores y sesentones que afortunadamente y como bien decía en cierta ocasión mi amigo Juan Márquez, de los Coz, se cruzaron en mi vida para arruinármela a base de miles de momentos de pura felicidad hecha rock´n´roll.
Tattoo You es un álbum de los Rolling Stones que se editó en todo el mundo el 31 de agosto de 1981. Era un disco del que al menos la crítica de la época esperaba mucho, puesto a que a mi juicio, muy injustamente, se había criticado con dureza su anterior entrega, el
Emotional Rescue de 1980. Como si fuera hoy recuerdo aquellas primeras favorables reseñas del álbum a cargo de Mariscal Romero en sus páginas musicales del diario Pueblo, los comentarios de Jose Manuel Costa en El País, de Oriol LLopis en la por aquel entonces recién nacida Rock Espezial o de Joan Singla en Popular 1. Muchos de nosotros aún teníamos en aquellos primeros días de se

ptiembre ronchas de moreno playero restos de las vacaciones de agosto y ante la expectación que despertó la edición de este disco y sabiendo que además, empezaban una larga y potente gira por Estados Unidos precisamente para presentar este disco, en seguida empezaron los rumores, o mas que los rumores, las ilusiones... ¿habría una gira por Europa después de la americana, y en ese caso... tocarían en España?
Tocaron de nuevo finalmente en 1982, pero eso es otra historia...
En cuanto a
Tattoo You, fue un álbum cuya base empezó a grabarse, al menos a nivel de demos y maquetas de trabajo en el verano de 1979, casi al mismo tiempo que el precedente
Emotional Rescue, en los estudios Pathé Marconi de París, recopilando muchas ideas, canciones inacabadas e incluso simples riffs de guitarra que quedaron fuera del
Some Girls de 1978. Entre noviembre y diciembre de 1979, cuando ya estaba casi acabado Emotional Rescue, grabaron en los Electric Lady Studios de Nueva York las bases y la preproduccion de "Little T&A", "Start Me Up" -que era en origen un reggae lento compuesto en diciembre de 1972 en Jamaica para
Goats Head Soup- "Black Limousine", "Tops", "No Use In Crying" y "Worried About You". Las sesiones de grabación se retomaron en los Pathé Marconi de París en el otoño de 1980 para grabar las bases de "Heaven" -en la que Bill Wyman toca el sintetizador- "Neighbours" y "Slave" y acabar de grabar y mezclar todo el álbum entre abril y junio de 1981 en los Electric Lady de Nueva York de nuevo, con el brillante Chris Kimsey como ingeniero de sonido.
El nivel de calidad de este disco resultó sobresaliente en todos los aspectos. Editado en un momento, comienzos de los 80, en los que sobre todo a nivel de ingeniería de sonido y producción se avecinaba una auténtica revolución, su sonido es plenamente contemporáneo y el nivel de las composiciones será con diferencia el más alto de toda su producción en la década de los 80 hasta la edición de
Steel Wheels. Evidentemente, aunque fueran temas compuestos muchos años antes, al escuchar el disco se nota que todo el grupo hizo un concienzudo trabajo de actualización y reestructuración de esas canciones para que sonasen modernas y que pudieran gustar, como efectivamente sucedió, a un público mucho más joven para el cual el nombre Rolling Stones empezaba a sonar a reliquia de sus padres.
Adoptando una idea que Rod Stewart habia llevado a cabo con bastante éxito en muchos de sus discos en los 70, y teniendo en cuenta que 1981 era en una época en la que aún el CD no era el soporte básico, sino que todavía el disco de vinilo era lo fundamental, se concentraron los temas más rockeros y guitarreros en lo que era la "cara A" del vinilo, dejando la "cara B" para baladas y temas lentos.
En esa cara A más rockera, nada más empezar, un trallazo bestial, una bomba que te estallaba en plena cara, el ya mítico "Start Me Up" que tantos conciertos de la banda ha abierto desde entoncesw y que era en su versión original de estudio una perfecta fusión de auténtico rock duro, con una base de ritmo propia de cualquier banda de auténtico Heavy Metal con un sonido discotequero y un tratamiento de las voces sensacional. "Hang Fire", otro rock muy típico de la Keith Richards Factory aunque suavizado por los coros en falsete de Jagger, y "Slave", un tema de origen reggae al cual cabe imaginar que Jagger y Kimsey transformaron hasta convertir en una pieza experiemental originalísima, aunque quizá un tanto fría tras tanta ingeniería de sonido...
... pero después ¿con qué nos encontramos? Aaaahh, Keith, nuestro Keith de voz nasal dylaniana atacando uno de los himnos rockeros más fabulosos que los Stones han grabado nunca y que estoy seguro que muchísimos stonianos hemos dedicado alguna vez a nuestra chica: "Little T&A"....
(She's my little rock´n´roll, aaaahhh, ooohhooo...) ¡que delicia! ¡como disfruté en mi primer concierto de los Stones el 7 de julio del 82 con Keith Richards cantando este "Little T&A" que tantas y tantísimas veces había puesto en mi rudimentario tocadiscos de aquella época en casa durante los meses anteriores al concierto!
Otro clásico de clásicos, que sin embargo no se ha prodigado demasiado en los set-list del grupo salvo en las giras del 81-82, un blues duro, seco, con una maravillosa armónica de Jagger llamado "Black Limousine", Charlie aterciopelando el sonido con sus escobillas jazzíticas y Keith y Ronnie haciendo un dueto guitarrístico de ensueño. ¡Los Stones haciendo blues, blues desnudo y descarnado, como en 1963 y 1964! ¿Se puede pedir más, cuando además tienes coloreando todo ese sensacional colchón de piano de Jack Nitzsche?
Y para cerrar la cara A, los Stones en su faceta más gamberra, más macarra, más heredera de los tiempos en los que vivían hacinados en el célebre flat de Edith Grove en Chelsea molestado a los vecinos con interminables sesiones de Muddy Waters y Chuck Berry. "Neighbours", un temazo rockero a tope pero muy sofisticado por el maravilloso saxo de Bobby Keys, que también formó parte del repertorio en gira de los años 81-82.
Nos relajamos. Entramos en una cara B más lenta, pero no por ello menos intensa. "Worried About You", una pieza compuesta originalmente para
It´s Only Rock´n´Roll, aunque para mi gusto Mick Jagger abusa demasiado del falsete, tiene un solo de guitarra final de Keith de ponerte los pelos de punta cada vez que lo escucho ¡y mira que lo he escchado veces desde 1981! "Tops" y "Heaven" son dos baladas muy bonitas, con una enorme sensibilidad, "No Use In Crying" un prodigio de calidad musical, con un deje blues muy bien trabajado, y en el que Ronnie Wood hizo un maravilloso trabajo tanto como compositor -firma el tema junto a Jagger y Richards- como guitarrista y para cerrar el disco, otro tema c

on sabor reggae probablemente fruto de ese estrecho contacto que Mick y Keith tuvieron con la musica tradicional jamaicana a finales de los 70 cuando intentaron crear un catálogo de artistas reggae para la Rolling Stones Records con músicos como Peter Tosh: "Waiting On A Friend"
En definitiva, un gran disco que fue el telón de fondo de una de sus giras más espectaculares, recordadas y celebradas, el mítico
American Tour de 1981 al que seguiría la apoteósis europea del verano de 1982, con los históricos conciertos de Madrid que la propia banda recuerda como uno de los hitos más inolvidables de su carrera en directo.
De hecho, sobre esa historia, sobre todo lo que han hecho los Stones en España - y también en Euskalherría y Paisós Catalans- en gira, estoy recopilando datos, testimonios, crónicas... para algo que os contaré, pero no en este blog... (quien quiera más información, de momento, que pregunte a mi amigo y editor Pere, de Quarentena Ediciones)
¿Lo único negativo del disco? su portada. No gustó ni siquiera al propio Mick Jagger, quién confesó al periodista inglés Chris Welch que le parecía una mierda, pero que haberla echado atrás para encargar otro diseño hubiera retrasado demasiado la salida del disco a la venta, motivo por el cual optó por mantenerla como estaba aunque no le gustase.
Como siempre digo en estos casos, si eres fan de los Stones, poco más tengo que añadir... si no es tu caso, prueba a escuchar este disco. Quizá te envenene... y me lo agradezcas